—¿Dónde le robaron el maletín?—Ahí mismos. Parece que fueron a buscar información y la doctora María Paulina no ha podido salir de ahí por miedo.—Ya doy reversa.—Gracias. Mañana un escuadrón de seguridad la custodiará. Pero esta noche protégela.—Si señor. Lo estaré llamando. —Amira tenía el dedo entre los labios como imitando que se comía las uñas. Estaba pensando—. Debo hablar con Yaro, preciosa.—El hermano de Salomé no es hijo de don Francisco, ¿cierto? Si no del amante que supuestamente tenía.—Ella les contará.—Mirad mi Chocolate espeso. Tonta no soy, y si Salomé no ha dejado de mirar a sus primas es porque… ¡Por Dios bendito! ¿Será posible? ¿Su madre se habrá acostado con su propio cuñado? —Le puse el dedo en los labios.—No especules. —La miré,—¿No es él?—Debo hablar con Yaro.—No voy a poder dormir si no sé la verdad, así que si regresas por esa puerta tendrás que decirme. Yo no soy loca psicópata, pero no podés venir a decirme ¡te tengo un chisme, pero te lo contará ot
—José, escúchame muy bien. —habíamos escuchado lo que ocurría en el despacho de la doctora esa—. Con mucho cuidado llévalo hasta el general Acosta, pueden estar vigilando y si lo ven salir lo pueden matar. Ahora será un testigo y por el momento que lo interroguen.—Pregúntale si saben de qué despacho fue emitida la orden judicial. —intervino el juez.—Ya escuchaste José. ¿Sabes dé dónde viene la orden judicial?—Tengo el documento. Un momento… dice que es… ¡Mierda! Del juzgado que ahora dirige el exministro de justicia. —¿El del exministro de justicia? —Exclamó el juez Nicolás Duarte—. ¿Por qué de ahí?—En el informe que tiene, hay evidencia de que ellos no se agradaban, de hecho, la viceministra le truncaba muchos torcidos. Y el teniente Zapata era miembro activo de seguridad del ministerio. ¿No cree que debe de haber algo turbio? —¿Será el exministro de justicia el Caimán o el Sabueso?…***…Le ayudamos a Jabir y a Yasar a subir maletas y lo que podíamos llevar según la capacidad d
Yasar llegó cuando nos dirigíamos a la terraza, esperamos a que cenara algo, él ingresó con su mujer a la cocina y el resto de nosotros nos sentamos en los muebles, Salomé se puso a mi lado; esa sensación de buscarme, de sentirse segura a mi lado me gustó mucho. —puso su cabeza en mi hombro.—Estoy contigo, mujer bonita. —El último en llegar fue Yasar.—Bueno, ya el estómago está taqueado. —Se sentaron en el sillón desocupado, pero era uno solo y este cargó a su mujer en las piernas.—Tengo miedo Yaro. Voy a dañar otra imagen.—Lo sé. —Sonó mi celular y era mi tío—. Dame un segundo, amor. —Miré a los muchachos y estos se levantaron para alejarnos en dirección a la playa, lo puse en altavoz.—Hola, tío.—Escúchenme muy bien Yaro. Acabo de estar en una reunión corta. A las muchachas las van a poner a matar a alguien el lunes. Si no lo hacen las matarán a ellas. Les van a prohibir que ustedes ingresen y también van a poner un video donde violaron a una de ellas. —La sangre me hirvió—. Ot
La verdad me dolía mucho causarle una decepción tan grande a Jabir. Ha hablado de la bonita relación que tienen sus padres. Rosita idolatra a esa familia porque era perfecta, por eso no quería dañar su imagen hacia su padre. Estaba viviendo lo mismo con mi mamá y duele mucho ver derrumbarse la imagen de alguien a quien tenías en un pedestal. El pobre se había quedado sin habla.—¿Yaro lo sabías?—Salomé me lo dijo cuando fuimos a cenar al pueblo antes de anoche, por eso le pedí a Yasar, a nuestro regreso, que fuera por las pruebas de ADN. Gamal tenía una cita con los periodistas y no podía decirte a ti. Además, era Salomé quien debía decírtelo.Se levantó. Intentó hablar, esperamos un tiempo e iba a hablar, sin embargo, sus compañeros me dijeron que no lo hiciera. Y no tardé mucho en comprender el silencio de sus amigos. El grito nos hizo encogernos de hombros. —¡Le fue infiel a mi madre! —Se puso rojo—. He sido un mujeriego, pero a ninguna le dije, tenemos una relación, solo a mi
—No hacerlo sería pisotear y hacer a un lado la crianza de mi madre. —Le tembló la voz. Ahí comprendí lo que realmente le dolía a Jabir—. ¿Lo comprendiste? Seré el causante de la destrucción del mundo a mi madre, y si no lo hago, me convertiré en un hipócrita como papá.—Por lo menos tienes el tiempo de pensarlo y cuando sea el momento de regresar, al llegar se lo dices, dale un poco de tiempo a esta verdad.—Hoy no lo sé. —Me dio un beso en la frente—. El día que ya no quieras que yo te toque, dímelo, pero no me pongas los cuernos. Dame al menos la opción de estar advertido para cambiar si estoy errando en algo. Dame el tiempo para volver a conquistarte, para ver si aún hay amor por rescatar o revivir. Y si no, al menos sé que se intentó. Pero no me traiciones de esa manera.» Hay traiciones de traiciones. Una noche de copas, una aventura fugaz. Pero esta fue por años, y cuando por azares de la vida se vuelven amigas, esto contando con que la señora Amelia no conocía a la esposa de s
El regreso fue en total silencio. De mi parte no dejé de pensar y pensar. Hasta ganas de llorar sentí, no con lo de mi padre, de hecho, lo recuerdo y me lleno de ira. Pero me aterra, es la situación con mi madre.Ella… no sé qué reacción tenga, me molesta saber que sigue durmiendo y atendiéndolo sin saber quién era en verdad. Cabe la posibilidad de que lo perdone, la amante se encuentra muerta, pero de hacerlo al menos lo sabe y no está proclamando perfección cuando no lo hay. Amo a papá, eso no lo negaré, fue un gran padre, pero nos enseñó a ser honestos y él no lo fue, se me cayó del pedestal. Yo podría entenderlo, era mi padre después de todo. Pero su situación con mi madre estaré del lado de ella. Es que hubiera sido menos traumático y hasta uno puede aceptar si hubiera sido una noche, un desliz. Pero tantos años viéndonos las caras de idiotas…Le acaricié el cabello a mi mujer, puso su cabeza sobre mis piernas, mientras Gamal conducía. Hace poco hicimos el amor en el mar, de un
Lo vimos ingresar a la casa, los tres nos miramos, Yaro se encogió de hombros y Gamal miraba donde había chicles. Ahora lo mejor para él debe ser refugiarse en su novia. Las cosas pasan por una razón. Onely estaba en su vida para calmarlo. Jabir era el más atravesado cuando se enoja y las injusticias, como las infidelidades, él no las pasa. —¿Estás seguro de lo que acabas de insinuar, Yaro? —indagó Gamal.Se tocó los bolsillos, estaba dejando ese vicio de masticar chicle, pero cuando se encontraba en tensión lo buscaba. De la mesita donde tenía otras cervezas en hielo le lancé lo que buscaba.» Gracias, amigo. Continué bebiendo mi cerveza, les hice señas si deseaban beber otra, en todo caso no era un buen momento para nuestro amigo Jabir. Su padre, su ejemplo a seguir, le falló, siempre nos fijó que era un bacán su padre.—Seguro, seguro, no estoy con respecto a que sea narco. Por eso debemos investigar, no obstante, así como sé que el señor Francisco no era un narco, el padre de J
—Muchachas, —habló Salomé, Onely y Amira se acercaron a mí—. Ya estamos aquí, mañana pasaremos coordinando y quería decirle que a partir del lunes nos centraremos en hacerles caso a los capitanes. Ellos nos mantendrán con vida si nos acogemos a sus directrices después de todo han estudiado para el tema.» No nos pongamos de heroínas más allá de lo que podamos hacer. Las salidas quedan prohibidas. —miró a Amira—. Yaro en cualquier momento nos va a comentar cuál es la logística a seguir.» Lo que sí les debo decir es que una vez salgamos de este lugar es cuando podemos llamar a nuestros familiares. Traten de no usar la tecnología y solo en esta área usar estos teléfonos. —Nos entregó uno de los años de jupa.—Damas. Debemos hablar con ustedes.Gamal vino por nosotras. Dejé mi labor a medio terminar. Llegamos al búnker, ellos estaban instalando sus equipos. Era bastante grande, tenía un área de cocina, una pequeña sala, un comedor que parecía más bien una barra larga con butacas altas a