Me había puesto a trabajar desde que se fueron y todo el día la pasé en la oficina, entre investigación, lectura y escuchando los audios del teniente por cada uno de los casos. Gracias a eso supe de lo que le pasó a Yasar.No le he comentado a Amira, porque su marido me escribió que no la preocupara; está pasando el duelo de la muerte de su madre. Tenía razón en eso, así que preferí pasar todo el día trabajando y las chicas lo han comprendido.Mi Gordita igual, además me ha consentido mucho. Cada vez que ingresa a traerme merienda me da unos besos deliciosos, la muy coqueta. Verla tomarse confianza y permitirse ser ella, mostrarse tal cual, gracias a la confianza que siente conmigo, como dicen por ahí eso no tiene precio. Me gustó mucho verla feliz, también había notado su cambio en la alimentación. De hecho, nada más ingería las tres comidas; desayuno, almuerzo y cena. Dejó a un lado la ingesta de galguerías, o comidas entre las principales. Como me dijo, su gordura era por la falt
Algo más pasaba, puedo ser la más reservada, pero ser callada da sus ventajas y era que desarrollamos el análisis. Salomé se encontraba muy rara, desde ese viaje ha estado distraída, evadiendo preguntas y mirando en más de una ocasión a Jabir, a Onely y a mí.No quiero imaginar de que se trate, sin embargo, temo que sea algo de nosotras, pero todo apunta a eso, puede que tema decirle algo delicado a Onely. De ser así, usará a Jabir de mediador.Porque he notado lo bien que le sienta a mi hermana la compañía de ese hombre. —Se siente extraño referirme a ella de ese modo, pero me hace muy feliz que lo seamos—. En todo caso debemos esperar. Cada uno de nosotros nos mirábamos, a sabiendas de que algo pasaba y no sabíamos de qué se trataba.—Este silencio es horrible, pues. Mientras que nuestros jefes se ponen de acuerdo con lo que sea que esté pasando, nosotros hagamos algo. Nos quedan en teoría tres días para regresar al infierno.» Porque no vamos a llegar el mismo lunes a la reunión de
Bebía un vaso de whisky, una prostituta me daba placer, pero no lograba concentrarme, la mujer se alejó y la tomé del cabello para que continuara con su trabajo.—No tiene ganas, señor.—Continúa, para eso te pagaré y no dejes de hacerlo hasta que me den ganas.Bebí un largo trago. Los recuerdos de un pasado diferente con ella… El problema fue que no comprendió o entendió que no era hombre de una sola mujer, no puedo estar solo con una, necesito varias. Aunque ella me llenaba bastante, no entendió que mi corazón era solo suyo, pero mi cuerpo de cualquiera que me gustara.Me dejó cuando conocí a Oilda… Esa negra era preciosa, pasó más de un año y me sorprendí mucho cuando nos volvimos a ver de nuevo… —tocaron la puerta de la habitación del despacho.—¡Estoy ocupado!—Soy Caimán. —alejé a la prostituta.—¡Ya salgo! —miré a la joven, era bonita—. No salgas de aquí.—¿Puedo comer algo?—Te enviaré comida. Si sales te mato.Me vestí, él estaba de viaje, ¿Qué lo trae a visitarme? Y… ¿Cómo s
—¿Dónde le robaron el maletín?—Ahí mismos. Parece que fueron a buscar información y la doctora María Paulina no ha podido salir de ahí por miedo.—Ya doy reversa.—Gracias. Mañana un escuadrón de seguridad la custodiará. Pero esta noche protégela.—Si señor. Lo estaré llamando. —Amira tenía el dedo entre los labios como imitando que se comía las uñas. Estaba pensando—. Debo hablar con Yaro, preciosa.—El hermano de Salomé no es hijo de don Francisco, ¿cierto? Si no del amante que supuestamente tenía.—Ella les contará.—Mirad mi Chocolate espeso. Tonta no soy, y si Salomé no ha dejado de mirar a sus primas es porque… ¡Por Dios bendito! ¿Será posible? ¿Su madre se habrá acostado con su propio cuñado? —Le puse el dedo en los labios.—No especules. —La miré,—¿No es él?—Debo hablar con Yaro.—No voy a poder dormir si no sé la verdad, así que si regresas por esa puerta tendrás que decirme. Yo no soy loca psicópata, pero no podés venir a decirme ¡te tengo un chisme, pero te lo contará ot
—José, escúchame muy bien. —habíamos escuchado lo que ocurría en el despacho de la doctora esa—. Con mucho cuidado llévalo hasta el general Acosta, pueden estar vigilando y si lo ven salir lo pueden matar. Ahora será un testigo y por el momento que lo interroguen.—Pregúntale si saben de qué despacho fue emitida la orden judicial. —intervino el juez.—Ya escuchaste José. ¿Sabes dé dónde viene la orden judicial?—Tengo el documento. Un momento… dice que es… ¡Mierda! Del juzgado que ahora dirige el exministro de justicia. —¿El del exministro de justicia? —Exclamó el juez Nicolás Duarte—. ¿Por qué de ahí?—En el informe que tiene, hay evidencia de que ellos no se agradaban, de hecho, la viceministra le truncaba muchos torcidos. Y el teniente Zapata era miembro activo de seguridad del ministerio. ¿No cree que debe de haber algo turbio? —¿Será el exministro de justicia el Caimán o el Sabueso?…***…Le ayudamos a Jabir y a Yasar a subir maletas y lo que podíamos llevar según la capacidad d
Yasar llegó cuando nos dirigíamos a la terraza, esperamos a que cenara algo, él ingresó con su mujer a la cocina y el resto de nosotros nos sentamos en los muebles, Salomé se puso a mi lado; esa sensación de buscarme, de sentirse segura a mi lado me gustó mucho. —puso su cabeza en mi hombro.—Estoy contigo, mujer bonita. —El último en llegar fue Yasar.—Bueno, ya el estómago está taqueado. —Se sentaron en el sillón desocupado, pero era uno solo y este cargó a su mujer en las piernas.—Tengo miedo Yaro. Voy a dañar otra imagen.—Lo sé. —Sonó mi celular y era mi tío—. Dame un segundo, amor. —Miré a los muchachos y estos se levantaron para alejarnos en dirección a la playa, lo puse en altavoz.—Hola, tío.—Escúchenme muy bien Yaro. Acabo de estar en una reunión corta. A las muchachas las van a poner a matar a alguien el lunes. Si no lo hacen las matarán a ellas. Les van a prohibir que ustedes ingresen y también van a poner un video donde violaron a una de ellas. —La sangre me hirvió—. Ot
La verdad me dolía mucho causarle una decepción tan grande a Jabir. Ha hablado de la bonita relación que tienen sus padres. Rosita idolatra a esa familia porque era perfecta, por eso no quería dañar su imagen hacia su padre. Estaba viviendo lo mismo con mi mamá y duele mucho ver derrumbarse la imagen de alguien a quien tenías en un pedestal. El pobre se había quedado sin habla.—¿Yaro lo sabías?—Salomé me lo dijo cuando fuimos a cenar al pueblo antes de anoche, por eso le pedí a Yasar, a nuestro regreso, que fuera por las pruebas de ADN. Gamal tenía una cita con los periodistas y no podía decirte a ti. Además, era Salomé quien debía decírtelo.Se levantó. Intentó hablar, esperamos un tiempo e iba a hablar, sin embargo, sus compañeros me dijeron que no lo hiciera. Y no tardé mucho en comprender el silencio de sus amigos. El grito nos hizo encogernos de hombros. —¡Le fue infiel a mi madre! —Se puso rojo—. He sido un mujeriego, pero a ninguna le dije, tenemos una relación, solo a mi
—No hacerlo sería pisotear y hacer a un lado la crianza de mi madre. —Le tembló la voz. Ahí comprendí lo que realmente le dolía a Jabir—. ¿Lo comprendiste? Seré el causante de la destrucción del mundo a mi madre, y si no lo hago, me convertiré en un hipócrita como papá.—Por lo menos tienes el tiempo de pensarlo y cuando sea el momento de regresar, al llegar se lo dices, dale un poco de tiempo a esta verdad.—Hoy no lo sé. —Me dio un beso en la frente—. El día que ya no quieras que yo te toque, dímelo, pero no me pongas los cuernos. Dame al menos la opción de estar advertido para cambiar si estoy errando en algo. Dame el tiempo para volver a conquistarte, para ver si aún hay amor por rescatar o revivir. Y si no, al menos sé que se intentó. Pero no me traiciones de esa manera.» Hay traiciones de traiciones. Una noche de copas, una aventura fugaz. Pero esta fue por años, y cuando por azares de la vida se vuelven amigas, esto contando con que la señora Amelia no conocía a la esposa de s