—¿Tienes un minuto? —preguntó la bruja, al verme en la cocina. Ella era una presencia continua en el Edificio. Todos la trataban con respeto, mi hermano la había dejado vivir aquí a pesar de que los lobos no simpatizábamos demasiado con las brujas. Todos sabían que eran embusteras y ladronas en muchos casos. Pero debía resultarle útil a Goth, porque él siempre hacía lo mejor por la manada.—Dime. —contesté a secas. Mientras, comencé a prepararme un sándwich. Tenía mucha hambre, una loba de mi tamaño debía alimentarse bien. Mi hora de cacería era por la noche, cuando salía por el bosque a buscar a mis presas.Como los días anteriores, mis cachorros estaban entrenando con su tío. Goth estaba dándoles un entrenamiento de lujo. Ellos crecían muy rápido y pronto, tendrían que pelear sus propias batallas. En un mundo con tantos cazadores, pronto deberían defenderse por su propia cuenta.No habíamos tenido novedades del campamento de los cazadores en casi un año. Pero seguramente estaban pl
(Seth)Mi plan como cazador, siempre era estar en alerta para cuando las oportunidades surgieran. El tiempo transcurría y había bloqueado de mi la nostalgia de volver al lado de Lysa. Ella no podía ser mía y yo, tenía un camino diferente. Jamás hubiera creído que me abandonó para convertirse en todo lo que yo odiaba. No, era una completa locura.Cuando me enteré de que estaba en la guarida de su hermano Goth, supe que no podría perdonarla nunca. Ella había llevado a los cachorros a los dominios del Alfa. Ahora, mi plan consistía en eliminar a Goth de mi camino. Lysa no sabía que estaba metiéndose en graves problemas al estar a su lado.La exploración en el bosque era triste al estar en soledad. El recuerdo de Lysa intentaba volver mientras yo, lo suprimía. Billy estaba a mi lado, para cuidar mis espaldas. Los dos éramos cazadores desde muy jóvenes y éramos también buenos amigos.—¿Estás bien? Parece que piensas en una tragedia. —dijo él, empujándome hacia adelante para que prestara at
(Seth) El aire húmedo y enrarecido llena mis pulmones mientras avanzo por los oscuros pasillos de la mazmorra. Mis pasos resuenan en las paredes de piedra gastada, creando un eco siniestro que parece burlarse de mi presencia. Cada paso que doy es un recordatorio de la incertidumbre que rodea esta lúgubre aventura.La tenue luz de una antorcha parpadea frente a mí, proyectando sombras danzantes sobre las paredes llenas de musgo. Los destellos de la llama revelan el deterioro de la estructura: grietas en el techo, piedras desprendidas en el suelo y murales desgastados que cuentan historias olvidadas. Estos murales, una vez espléndidos, ahora se desvanecen en la oscuridad, como si la mazmorra misma hubiera absorbido su vitalidad.Cautelosamente, avanzo por el corredor, mi mano derecha aferrando firmemente la empuñadura de mi espada mientras mi otra mano sostiene la antorcha. El sonido de gotas de agua goteando desde el techo me hace estremecer. Cada goteo parece ser el latido de un cora
(Lysa)La noche estaba fresca, era de mis favoritas y pensé en lo lindo que sería cenar a la luz de las estrellas. Mis cachorros estaban exhaustos y habían cenado más temprano, de tanto entrenamiento tenían un hambre voraz y también un sueño muy grande.—Es una bonita noche, ¿Verdad? —preguntó Goth, mirándome y caminando hacia donde yo estaba. —Puedo invitarte a cenar si quieres, yo tampoco tengo compañía.Sonreí, mi hermano era una las compañías más apreciadas para mí.—Genial. —asentí,El hizo una mueca, entrecerrando los ojos con suspicacia. Luego, se puso solemne. Se acercó a mí y me miró con severidad.—Hay algo de lo que tenemos que hablar. Pero no solo nosotros dos, hay alguien que tiene algo muy importante para decirte. —dijo él, al tiempo en que me sujetaba el hombro con amabilidad. —Pero no te preocupes, ahora, ve a vestirte para la cena.—Me parece bien. Estaré aquí pronto, pero no me hagas esperar mucho, odio esa clase de intrigas. —puso los ojos en blanco.Me retiré a mi
En la mesa, nadie decía ni una sola palabra. Lysa estaba conmocionada, pálida, incluso había perdido por completo el apetito a pesar de que en la mesa había muchos platillos deliciosos. Su estomago se cerró. No comprendía nada en lo absoluto de lo que su madre acababa de decir. Su hermano también estaba boquiabierto. Era algo que jamás hubieran pensado. La madre acababa de revelar aquel secreto devastador. Los dos no eran hermanos de sangre, Lysa había sido adoptada de esos lobos con poderes extraños. Por ello había sido un caso excepcional en el mundo licántropo, ella era especial.Lysa se levantó de la silla, con una mezcla de rabia y miedo.—¿Qué estás diciendo? —preguntó, con impaciencia. —Esto no puede ser verdad. ¿Por qué lo dirías recién ahora? Joder, joder… Mamá…Lysa tartamudeaba por los nervios. En el fondo, sabía que era cierto. Ella siempre había sido tan diferente de sus hermanos, tan débil en comparación. Aunque los recuerdos vividos con Seth fueron borrados, ella compre
Seth—¿A que te refieres? —comencé a preguntar nuevamente, incrédulo por lo que terminaba de oír. Era un mal chiste, un juego del destino.—Que la pobre Lysa solo ha sido engañada una y otra vez. —la sonrisa me hizo enfurecer. —Por ti y por Goth. Oh, la chica está en un enredo muy apretado. Uf, no quisiera estar en esa…Azoté una de las paredes por el enojo. No podía controlarme, realmente estaba diciendo estas cosas. Entonces, Goth había manipulado todo. Los cachorros… No comprendía absolutamente nada de lo que pasaba.Billy amenazó a la bruja para que siguiera hablando. Ella era fuerte, pero no resistió lo suficiente. Volvió a reírse, cuanto odiaba su espantosa risa.—Esos cachorros son tus hijos de sangre. Por eso, siempre estarán conectados. —la bruja escupió a un lado con desdén. —No eres un buen padre. Lo sabes. ¿No? No quedan buenos hombres en el mundo. Todos son unos cretinos como tu y ese tonto que te persigue allí. —señaló a Billy.En su rostro se leía la falta de empatía. E
Seth comenzó a planear la batalla, porque había tanto por hacer. Era una locura tener que salir ahora mismo a la guerra. Pero no era instantáneo, él sabía que quizás tardaría meses en llevar a cabo el plan de ataque.Seth tomó la decisión de lanzar un ataque sorpresa contra las fuerzas de Goth antes de que la verdad se propagara entre los Omegas y la situación se volviera aún más caótica. Era una decisión audaz y arriesgada, pero parecía ser la única opción que tenían para mantener su causa viva.Billy asintió, comprendiendo la urgencia de la situación. La bruja, aunque herida y debilitada, seguía sonriendo con desdén mientras cantaba sus oscuras canciones. Su conocimiento era peligroso, y Seth sabía que no podían permitir que eso cayera en manos de sus enemigos.Seth se acercó a la bruja y la miró fijamente. A pesar de la rabia que sentía hacia ella, sabía que necesitaba más información antes de llevar a cabo su plan.—Dime, bruja, ¿cómo podemos debilitar a Goth? ¿Cuáles son sus punt
LysaSentía como su mundo se había desmoronado. Ella siempre creyó ser una oveja negra en su familia. Que nadie la entendía, que su naturaleza era diferente a la del resto de los lobos.—Es raro sentir que no soy tu hermano. —dijo Goth, sonriendo, levantando los hombros hacia arriba.Ella hizo una mueca de resignación.—Es toda una locura. —miró hacia el suelo, clavo la vista en el pavimento.Desde adentro, Luvioc llamó a su madre, como atemorizado por el escándalo que acontecía. Ella respondió, yendo rápidamente para asistir a sus hijos.Goth quedó con su madre a solas en la terraza.—Veo que no te gusta que baile con Lysa. —dijo él, cambiando el tono de voz.Su tono, antes animado y amable, se había tornado frío y oscuro. La música se había agotado, se cortó luego de haberlos hecho bailar por horas. Ella se sentía segura en sus brazos, como hacía ya mucho tiempo atrás. Tenía color en sus mejillas, como si siempre hubiera sabido que la vida no era tan simple como todos creían.Su mad