CAPITULO 28 Ezra Lennox No puedo sacar de mi cabeza la imagen de Blair volando por los aires, su cuerpo cayendo sobre el duro asfalto con su pierna derecha en una posición antinatural y mucho menos puedo borrar la imagen del charco de sangre que se fue formando alrededor de su cuerpo y cabeza. Quiero dejar de escuchar los gritos de su amiga y los míos. Necesito borrar de mi cerebro el sonido de las sirenas policiacas y la ambulancia que vino a los pocos minutos en auxilio de mi esposa, pero no puedo. — ¡Todo esto es tu mald1ta culpa! Siento que alguien me golpea en el pecho repetidas veces, pero mis cuerpo se ha vuelto frio. Mis manos no responden en defensa y mis ojos no pueden ver más allá que la imagen de Blair siendo atropellada frente a nuestro edificio. — ¡Si tu no hubieras aparecido en su vida, ella estaría bien y siendo feliz! —golpes siguen llegando, pero pierden fuerza al ver que no hay reacción de mi parte; enfoco mis ojos y me doy cuenta que se trata de la amiga de Bla
CAPITULO 29Ezra LennoxNo me molesto en llamar a la puerta, ni siquiera hace falta que nadie me abra porque conozco muy bien a Tiffany y estoy seguro de que ella aún no ha cambiado la cerradura de su apartamento guardando la penosa esperanza de que yo algún día volviera.Lo primero que noto al abrir la puerta es el fuerte e inconfundible olor de alguna droga y lo sé porque en su momento yo también use ese tipo de sustancias para sentirme un poco feliz. El lugar está hecho un completo desastre, hay cosas rotas esparcidas en la alfombro, fotografías en el suelo, muebles volcados y lo único que se mantiene en su sitio es el gran sofá modular de color rosa que Tiffany tanto adora y donde ahora mismo ella esta recostada con su cabeza colgando hacia el piso y sus piernas sobre el respaldo.—Tiffany —la llamo sin ánimos de alterarla, pero ella parece no percatarse de nada a su alrededor—. Tiffany, tenemos que hablar.Aun lleva encima el mismo atuendo con el que se apareció en mi casa, solo
CAPITULO 30 Freya Cranston Estaciono mi auto en el primer puesto libre que consigo en el parking del hospital Calvary John James, que es donde han ingresado a Blair de emergencia hace algunas horas. Me tiemblan las manos justo en el momento que suelto el volante y tengo que tomarme unos minutos para poder quitarme el cinturón y bajar. Han sido muchas horas de viaje desde Melbourne, siete hora para ser exacta y me duele más que el cuerpo, el alma y el corazón de no saber en qué estado puede encontrarse mi mejor amiga, mi hermana y la única familia que he tenido en la vida. He viajado toda la noche, traigo los nervios hechos trizas y mi humor no es el mejor del mundo. Mis ojos se sienten arenosos por el cansancio y mi espalda esta tiesa al igual que mi trasero por tanto tiempo en una misma posición. Cuando Cara me llamo pasada la media noche, no le pensé dos veces para contestar a pesar de tener que interrumpir mi cita sexual de esa noche y no me equivoque en mi decisión cuando solo p
CAPITULO 31Ezra LennoxHan pasado quince días; en los cuales, Blair sigue sin despertar aun cuando ya le han retirado los medicamentos que la mantenían en coma. Afortunadamente su cuerpo respondió de manera favorable y en una semana gran parte de la infamación en su medula y cerebro disminuyo, dejando conocer que a nivel cerebral no hubo daño permanente, pero su medula espinal sí.Blair tuvo que ser sometida a cirugía para extirparle sangre acumulada ejerciendo presión en su medula y algunos fragmentos de hueso, quedando algunas lesiones que podrían surtir problemas a futuro como parálisis temporal y debilidad muscular, pero que solo podrían descubrirse hasta que Blair estuviera consciente. Su pierna derecha también fue operada y le colocaron un tutor para ayudar a que el hueso sane correctamente, aunque es probable que necesite alguna otra cirugía a futuro.Hace cuatro días mi esposa fue trasladada fuera de la UCI a una habitación privada donde he podido visitarla, al igual que sus
CAPITULO 32Blair Cooper—Ese sin duda es un cuadro extraordinario, ¿no crees, pequeña?Ladeo mi cabeza de un lado a otro mientras trato de encontrar que es lo bonito que mi papi encuentra en ese dibujo colgado en la pared, pero sinceramente no hallo nada; es solo un Volkswagen azul y viejo, se parece un poco al de papá, pero no estoy muy segura. Veo de reojo en dirección a mi mami que está tomando mi otra mano, ella, tan dulce como siempre, mira hacia debajo de soslayo y me pica un ojo con complicidad, pero sin darme una respuesta.—Sí, supongo que si —respondo al fin bajando la cabeza y observando mis zapatos de goma un poco sucios; mami los odia, pero son mis favoritos, los de la suerte.Papi deja salir una suave risa que me lleva a alzar la vista de vuelta al cuadro y luego a su rostro, no entiendo el chiste; así que, arrugo mis cejas y formo un puchero.— ¿Qué? ¿Cuál es el chiste para reír me yo también? —Comienzo a enojarme cuando mamá se une con su risa a la broma privada de pa
CAPITULO 33 Cara Reed Odio con todas mis fuerzas a Ezra Lennox. Lo odio tanto como me odio a mí misma por lo que hice. Blair no merecía ser objeto de las locuras de la amante de su marido y yo tampoco pensé que esa mujer no tuviera un límite. Atropellar a Blair no estaba en los planes, pero ya no había marcha atrás. Cualquiera puede pensar que soy una completa demente, pero es que nadie entiende la intensidad de lo que siento por Blair y de lo mucho que he sufrido estos años al verla en brazos de otros hombres que no han sabido valor la gran mujer que es. Siempre me considere una chica como cualquier otra. De joven siempre me atrajeron los chicos, fantaseaba con ellos, con un primer beso, un baile o una caricia; pero su crueldad me cambio la perspectiva. No es un secreto que soy una mujer obesa y mi sobrepeso acarreo la burla constante de muchas personas a lo largo de mi adolescencia y aun en mi adultez. Las personas desconocen el gran poder que tienen las palabras, lo hirientes y
CAPITULO 34Blair CooperMe duele todo… y cuando hablo de todo, es todo. Tanto así que me cuesta demasiado mover mis parpados y abrir los ojos. Poco a poco mi subconsciente va llenándose de los pocos sonidos que percibo: una respiración ruidosa, ronquidos gruesos y un molesto pitido que comienza a irritarme… quiero que se detenga.Intento moverme, pero no parece una tarea fácil y mientras más despierta me siento, más nerviosa me pongo. Me duele el pecho, es una especie de dolor difuso que se extiende por todo mi cuerpo. Respirar se me hace difícil, pero intento hacerlo despacio. Quiero levantar la cabeza, pero no puedo, hay algo en mi cuello, algo rígido que me inmoviliza, así que intento con mis piernas pero tampoco hay respuesta y empiezo a asustarme.El pitido de antes se vuelve más molesto y parece ir en ascenso, al igual que mi desesperación.— ¿Blair? —Alguien dice a mi lado con voz ronca; es un hombre—. ¡Blair, Blair, cariño! ¿Estas despierta?Yo conozco esa voz, sé que la con
CAPITULO 35Blair CooperA veces, solo a veces, el dolor emocional es más fuerte que el físico y justo ahora me doy cuenta de esa verdad.Hace dos semanas desperté del coma, luego de haber tenido un grave accidente que me dejo con una pierna rota y varia lesiones que con el paso de los días han ido sanando satisfactoriamente; debo decir que el fisioterapeuta que contrato Ezra ha ido de gran ayuda, porque sin él, ni siquiera podría sentarme aún. El proceso ha resultado doloroso, pero la motivación de poder movilizarme para ver a mi pequeño bebé ha sido mi foco.No he podido conocer a mi hijo y eso me está matando. Verlo solo en fotografías no es suficiente, necesito tocarlo, que él escuche y reconozca la voz de su madre. Necesito que él sepa cuanto lo amo y qué, aunque en un principio me aterro saber de su existencia, ni por un segundo lamento ser su madre.De todos los escenarios que pude imaginar para su nacimiento, ninguno fue tan traumático y doloroso como este. Pensar que él puede