CAPITULO 25Ezra Lennox—Debo admitir que me tienes bastante sorprendido, hijo. Por un momento puse en duda que tuvieras las agallas de tomarte en serio tu matrimonio, pero veo que me equivoque —alzo la mirada del documento en mis manos para toparme con la mirada afable de mi viejo.Hago a un lado los papeles que tengo esparcidos sobre el espacioso escritorio del presidente del corporativo automotriz Lennox y voy hacia el mini bar para servirnos un trago; la plática que viene a continuación lo amerita, además de que ya son casi las siete de la tarde.—Siempre consigo lo que me propongo, viejo —acepto con ánimo y le tiendo su copa de coñac que acepta gustoso—. Y luego de tu ultimátum, preferí no tentar a la suerte.Lo vi dar un trago y cerrar los ojos, saboreando el sabor del licor en su paladar, yo lo imite y gemí de placer, este coñac sin dudad era de lo mejor.—Blair, es una chica excepcional, Ezra y me encantaría que te dieras la oportunidad de conocerla mejor —bajo la copa hasta de
CAPITULO 26Blair Cooper— ¿Para esto me hiciste venir hasta aquí?Agacho la cabeza, tenía el rostro enrojecido a pesar de tanto maquillaje y su cabello rojizo, peinado en ondas ya no lucia tan elegante como tuvo que haberse visto en un principio.—Yo… yo creí que tal vez… —musito entre tartamudeos, nerviosos; sus dedos parecían sufrir mientras se los apretaba con fuerza—. Yo pensé que si preparaba todo esto, tal vez tú podrías verme de otra forma y darnos una oportunidad.Se me escapo una risa sarcástica.— ¿Y para eso tenías que hacerme creer que algo malo te había pasado, Cara? —la acuse con el enojo reverberando en el tono de mi voz; la rubia me miró de soslayo con lágrimas agolpadas en sus lagrimales, provocando que el rímel en sus ojos se corriera un poco—. Me dijiste que estabas en problemas, que era urgente que viniera a ayudarte y llego aquí y me consigo con todo este teatro. ¿A qué demonios estás jugando, Cara? Pensé que ya todo había quedado claro entre las dos.Pero al par
CAPITULO 27 Blair Cooper El calambre en mi vientre casi me obliga a doblarme en dos, pero me resisto al dolor y avanzo dos pasos al frente con una mueca en mi rostro que de inmediato alerta a Ezra. — ¿Blair, que te sucede? —Cuestionó; de inmediato lo tengo frente a mí, examinando mi rostro y mi cuerpo con aprensión—. ¿Qué tienes, loquita? Sus ojos azules reflejan preocupación y me sorprende un poco la manera tan fácil que tiene este hombre para adivinar cada una de mis expresiones; sus manos se aferran a mis brazos y el roce de su piel aviva una llamarada de calor que recorre mi cuerpo entero. — ¿Quieres explicarme que hace esta… —llevo mi mirada desdeñosa a la mujer que sigue de pie entre los sofás de mi salón, con una pose atrevida y desafiante, sin amilanarse al estar medio desnuda delante de dos personas extrañas—… mujer aquí y vestida así? — ¡Yo no la traje aquí, Blair! —Respondió deprisa, atrayendo mis ojos a los suyos—. No sé de dónde demonios salió, pero te juro que yo no
CAPITULO 28 Ezra Lennox No puedo sacar de mi cabeza la imagen de Blair volando por los aires, su cuerpo cayendo sobre el duro asfalto con su pierna derecha en una posición antinatural y mucho menos puedo borrar la imagen del charco de sangre que se fue formando alrededor de su cuerpo y cabeza. Quiero dejar de escuchar los gritos de su amiga y los míos. Necesito borrar de mi cerebro el sonido de las sirenas policiacas y la ambulancia que vino a los pocos minutos en auxilio de mi esposa, pero no puedo. — ¡Todo esto es tu mald1ta culpa! Siento que alguien me golpea en el pecho repetidas veces, pero mis cuerpo se ha vuelto frio. Mis manos no responden en defensa y mis ojos no pueden ver más allá que la imagen de Blair siendo atropellada frente a nuestro edificio. — ¡Si tu no hubieras aparecido en su vida, ella estaría bien y siendo feliz! —golpes siguen llegando, pero pierden fuerza al ver que no hay reacción de mi parte; enfoco mis ojos y me doy cuenta que se trata de la amiga de Bla
CAPITULO 29Ezra LennoxNo me molesto en llamar a la puerta, ni siquiera hace falta que nadie me abra porque conozco muy bien a Tiffany y estoy seguro de que ella aún no ha cambiado la cerradura de su apartamento guardando la penosa esperanza de que yo algún día volviera.Lo primero que noto al abrir la puerta es el fuerte e inconfundible olor de alguna droga y lo sé porque en su momento yo también use ese tipo de sustancias para sentirme un poco feliz. El lugar está hecho un completo desastre, hay cosas rotas esparcidas en la alfombro, fotografías en el suelo, muebles volcados y lo único que se mantiene en su sitio es el gran sofá modular de color rosa que Tiffany tanto adora y donde ahora mismo ella esta recostada con su cabeza colgando hacia el piso y sus piernas sobre el respaldo.—Tiffany —la llamo sin ánimos de alterarla, pero ella parece no percatarse de nada a su alrededor—. Tiffany, tenemos que hablar.Aun lleva encima el mismo atuendo con el que se apareció en mi casa, solo
CAPITULO 30 Freya Cranston Estaciono mi auto en el primer puesto libre que consigo en el parking del hospital Calvary John James, que es donde han ingresado a Blair de emergencia hace algunas horas. Me tiemblan las manos justo en el momento que suelto el volante y tengo que tomarme unos minutos para poder quitarme el cinturón y bajar. Han sido muchas horas de viaje desde Melbourne, siete hora para ser exacta y me duele más que el cuerpo, el alma y el corazón de no saber en qué estado puede encontrarse mi mejor amiga, mi hermana y la única familia que he tenido en la vida. He viajado toda la noche, traigo los nervios hechos trizas y mi humor no es el mejor del mundo. Mis ojos se sienten arenosos por el cansancio y mi espalda esta tiesa al igual que mi trasero por tanto tiempo en una misma posición. Cuando Cara me llamo pasada la media noche, no le pensé dos veces para contestar a pesar de tener que interrumpir mi cita sexual de esa noche y no me equivoque en mi decisión cuando solo p
CAPITULO 31Ezra LennoxHan pasado quince días; en los cuales, Blair sigue sin despertar aun cuando ya le han retirado los medicamentos que la mantenían en coma. Afortunadamente su cuerpo respondió de manera favorable y en una semana gran parte de la infamación en su medula y cerebro disminuyo, dejando conocer que a nivel cerebral no hubo daño permanente, pero su medula espinal sí.Blair tuvo que ser sometida a cirugía para extirparle sangre acumulada ejerciendo presión en su medula y algunos fragmentos de hueso, quedando algunas lesiones que podrían surtir problemas a futuro como parálisis temporal y debilidad muscular, pero que solo podrían descubrirse hasta que Blair estuviera consciente. Su pierna derecha también fue operada y le colocaron un tutor para ayudar a que el hueso sane correctamente, aunque es probable que necesite alguna otra cirugía a futuro.Hace cuatro días mi esposa fue trasladada fuera de la UCI a una habitación privada donde he podido visitarla, al igual que sus
CAPITULO 32Blair Cooper—Ese sin duda es un cuadro extraordinario, ¿no crees, pequeña?Ladeo mi cabeza de un lado a otro mientras trato de encontrar que es lo bonito que mi papi encuentra en ese dibujo colgado en la pared, pero sinceramente no hallo nada; es solo un Volkswagen azul y viejo, se parece un poco al de papá, pero no estoy muy segura. Veo de reojo en dirección a mi mami que está tomando mi otra mano, ella, tan dulce como siempre, mira hacia debajo de soslayo y me pica un ojo con complicidad, pero sin darme una respuesta.—Sí, supongo que si —respondo al fin bajando la cabeza y observando mis zapatos de goma un poco sucios; mami los odia, pero son mis favoritos, los de la suerte.Papi deja salir una suave risa que me lleva a alzar la vista de vuelta al cuadro y luego a su rostro, no entiendo el chiste; así que, arrugo mis cejas y formo un puchero.— ¿Qué? ¿Cuál es el chiste para reír me yo también? —Comienzo a enojarme cuando mamá se une con su risa a la broma privada de pa