—¡No eso no puedo hacerlo! —exclamó Calli asustada haciendo amago de apartarse.Ares la abrazó por detrás.—Pequeña, va a gustarte, te lo prometo —ella negó con la cabeza—. Está bien, si no quieres, no lo haremos, déjame solo abrazarte.Así pasaron varios minutos en silencio, hasta que ella lo interrumpió.—Esas mujeres experimentadas con quien estuviste antes ¿Ellas hacen todo eso que deseas… en la cama? —interrogó con timidez.—Ya, no pienses en eso. Vamos a olvidarlo, si —pronunció el hombre acariciando con suavidad su rostro.—Lo siento, me estoy comportando inmadura… yo prometí complacerte para que no te buscaras otra chica… Vamos a hacerlo como deseas.—No es necesario Calli, si no quieres no lo hagamos así —debatió Ares, más ella insistió.—Por favor, si quiero, por favor —insistió y ella accedió.Segundos después, Calli se puso en la posición indicada por Ares, el hombre comenzó a estimularla hasta excitarla de nuevo, recostó su poll4 de su trasero frotándose en él, la chica g
Ares se quedó estático ante la petición de Calli, incluso fue necesario que ella volviera a repetírselo.—Amor, ¿Por qué no respondes? —interrogó frunciendo el ceño, preocupada porque él no se ponía al teléfono. El hombre la tomó de la mano, la acercó a su cuerpo y la abrazó, suspiró y luego le respondió.—Después le regreso la llamada, no quiero hablar con ella, por ahora solo deseo estar contigo, consentirte, cuidarte —pronunció sin poder dejar de sentir esa opresión en el pecho. Apagó el celular, lo lanzó a un lado y se acostó con ella, pegando su espalda a su pecho y se mantuvo abrazado a ella en forma de cucharita, se sentía cómodo, cálido, la apretó más a su cuerpo y así se quedó dormido junto a ella.«Basha se quedó viéndolo con tristeza—¿Por qué papá? ¿Tan poco te importo? ¿Cómo pudiste involucrarte con la hermana del hombre que acabó con mi vida? ¿De esa manera me muestras tu amor? —expresaba su hija con un tono de decepción.—Hija, lo siento, me enamoré de Calli, ella es
Cuando Calli se despertó aunque sintió el leve olor de la fragancia de su esposo, no lo vio a su lado y eso la entristeció, se duchó, bajó a buscarlo y no lo encontró, se fue a la cocina y se sentó a comerse un par de sándwich.Así fueron pasando los días, transcurrió una semana y prácticamente no lo había visto. Calli no aguantaba más esa situación, estaba demasiado desconcertado con la actitud del hombre, por eso esa noche, se sentó en el sofá de la cocina a esperarlo.Para Ares no fue fácil mantenerse alejado de Calli, a pesar de que todas las noches, cuando calculaba que ella dormía, regresaba y se acostaba a su lado, al amanecer se levantaba antes de que ella se despertara, los primeros días se quedaba dando vueltas por la isla, más la tentación de volver a ella era mucha, por eso comenzó a ir cada día a Atenas en helicóptero y regresar.Ese día llegó y vio a Calli sentada en la sala, su cuerpo se tensó, pensaba pasar frente a ella sin hablarle, pero lo detuvo.—Ares, ¿Dime qué s
Llegaron a Atenas al hangar privado, cuando bajaron de la avioneta los estaba esperando un automóvil con los vidrios tintados, además estaban dos camionetas escoltándolo, ella frunció el ceño sin comprender a qué se debía tanta seguridad, ni que se tratara de algún miembro de la realeza, se dijo, sin embargo, no quiso preguntarle nada hasta no subirse al auto.Ares la tomó por la mano, caminó con ella hasta el vehículo, le abrió la puerta trasera y la ayudó a subir, luego subió él y le abrochó el cinturón de seguridad.—Ares ¿Por qué están esas camionetas con guardaespaldas? ¿Por qué tanta seguridad? ¿Por qué no nos vinimos en tu helicóptero? —preguntó la jovencita con curiosidad, temiendo no gustarle su respuesta.—No te preocupes, no está pasando nada extraño, es solo una medida preventiva. Calli, soy uno de los empresarios más importante del país… ahora eres mi esposa y debo mantenerte protegida… no soportaría que nadie viniera a hacerte daño y la avioneta, es menos ruidosa y más
Ares estaba demasiado nervioso, tenía una sensación de angustia, le preocupaba que ella terminara enojada o descubriera algo relacionado con las razones para ir a buscarla.—Amor, no es lo que piensas, déjame atender esta situación y luego te llamo o mejor nos vemos en casa. Calli, no vayas a sacar conclusiones precipitadas, por favor confía en mí —expresó el hombre, lanzándole un beso mientras cortaba la llamada.Por un momento, Calli se quedó viendo al teléfono, sin saber que pensar «¿Por qué Elora le está reclamando a Ares? ¿De qué plan habla? ¿De quién se enamoró Ares?», las preguntas pululaban en su mente, en busca de respuestas, diversas hipótesis se les ocurrían, mas cuando alguna estaba cobrando mayor fuerza, venían a su mente las palabras de Ares. «… por favor confía en mí».—Debo confiar en Ares. Él tendrá una explicación para darme —se dijo mientras buscaba el closet, caminó por la amplia habitación, una puerta era del baño y el otro un vestier casi tan grande como la habi
La rabia de Elora estaba desbordada, su rostro se volvió fiero, era una máscara de absoluta fealdad, mientras como una loca enajenada seguía destrozando los papeles, a Egan nunca le agradó esa mujer, le causaba repulsión, porque se comportaba como un peligroso reptil, atenta para atacar a su presa y destrozarla, por eso lo que estaba sucediendo en ese momento le causaba cierta satisfacción y para encender más su ira, le entregó otra carpeta.—Toma otra para que la sigas rompiendo… no hay problema, saqué decenas de copias, los originales está a bien resguardado, Calliope es oficialmente la señora Kyriakidis —indicó el hombre con tono burlesco; Elora tomó la carpeta y se la lanzó encima con absoluto odio.—¡Maldito! Te complaces de esto, ríete por ahora, pero juro que también vas a terminar sufriendo las consecuencia de esto —declaró la mujer con los ojos chispeantes del enojo, luego se giró, se sonrió con maldad y se dirigió a Ares —¡No serás feliz con ella! Porque me encargaré persona
Calli estaba aburrida en su nueva casa, no entendía por qué ni siquiera la dejaban salir al jardín, tenía la impresión de estar secuestrada, además, no podía quitarse esa leve sensación de que Ares quería evitarle el contacto con el mundo exterior y eso hacía crecer un poco de sospecha en su interior.Estaba comiendo un sándwich cuando sintió el estómago revuelto, salió corriendo al baño y terminó vomitando todo lo que había comido, por un momento quedó de rodillas en el piso, hasta sentirse un poco más tranquila, porque incluso no pudo evitar marearse, se sostuvo la cabeza, tratando de controlar esa sensación de vértigo.Unos mismos después, se levantó y se cepilló los dientes, pensando en cuál de los alimentos consumidos, le pudo haber provocado esa indigestión.Salió a la habitación y se acostó en la cama cerrando los ojos, por más intentos de volverse activa, le estaba costando, durante todo el día solo le dio sueño y a veces hasta dormida se quedaba sin darse cuenta.Cuando estab
El cuerpo de Ares se tensó ante las múltiples preguntas de Calli, la miró a sus ojos, y su mirada no era la inocente de siempre, esta vez estaba llena de sospechas y eso causó que un sudor frío recorriera la espalda del hombre, respiró profundo antes de responder.—Calli, ¿De dónde sacas eso? —pese a ello, no esperó respuesta y continuó hablando—. Si eso hubiese sido así, no te habría dado un celular para que pudieras comunicarte con ellos, no entiendo, ¿Por qué estás desconfiando de mí? ¿Te he dado razones? Ella lo observó sin saber qué pensar.—¿Por qué no me dejaron salir los guardaespaldas? —interrogó con seriedad, como si esa vez no le sirviera cualquier cosa.—Ya te lo dije antes, por cuidarte, tu seguridad es lo más importante para mí, no quiero que salgas de la casa sin que este yo, tengo muchos enemigos, competidores y están dispuestos a todo por neutralizarme y eso incluye hacerte daño a ti. Solo deseo protegerte, no hay nada turbio detrás de esa orden, por favor, mi amor n