Llegaron a Atenas al hangar privado, cuando bajaron de la avioneta los estaba esperando un automóvil con los vidrios tintados, además estaban dos camionetas escoltándolo, ella frunció el ceño sin comprender a qué se debía tanta seguridad, ni que se tratara de algún miembro de la realeza, se dijo, sin embargo, no quiso preguntarle nada hasta no subirse al auto.Ares la tomó por la mano, caminó con ella hasta el vehículo, le abrió la puerta trasera y la ayudó a subir, luego subió él y le abrochó el cinturón de seguridad.—Ares ¿Por qué están esas camionetas con guardaespaldas? ¿Por qué tanta seguridad? ¿Por qué no nos vinimos en tu helicóptero? —preguntó la jovencita con curiosidad, temiendo no gustarle su respuesta.—No te preocupes, no está pasando nada extraño, es solo una medida preventiva. Calli, soy uno de los empresarios más importante del país… ahora eres mi esposa y debo mantenerte protegida… no soportaría que nadie viniera a hacerte daño y la avioneta, es menos ruidosa y más
Ares estaba demasiado nervioso, tenía una sensación de angustia, le preocupaba que ella terminara enojada o descubriera algo relacionado con las razones para ir a buscarla.—Amor, no es lo que piensas, déjame atender esta situación y luego te llamo o mejor nos vemos en casa. Calli, no vayas a sacar conclusiones precipitadas, por favor confía en mí —expresó el hombre, lanzándole un beso mientras cortaba la llamada.Por un momento, Calli se quedó viendo al teléfono, sin saber que pensar «¿Por qué Elora le está reclamando a Ares? ¿De qué plan habla? ¿De quién se enamoró Ares?», las preguntas pululaban en su mente, en busca de respuestas, diversas hipótesis se les ocurrían, mas cuando alguna estaba cobrando mayor fuerza, venían a su mente las palabras de Ares. «… por favor confía en mí».—Debo confiar en Ares. Él tendrá una explicación para darme —se dijo mientras buscaba el closet, caminó por la amplia habitación, una puerta era del baño y el otro un vestier casi tan grande como la habi
La rabia de Elora estaba desbordada, su rostro se volvió fiero, era una máscara de absoluta fealdad, mientras como una loca enajenada seguía destrozando los papeles, a Egan nunca le agradó esa mujer, le causaba repulsión, porque se comportaba como un peligroso reptil, atenta para atacar a su presa y destrozarla, por eso lo que estaba sucediendo en ese momento le causaba cierta satisfacción y para encender más su ira, le entregó otra carpeta.—Toma otra para que la sigas rompiendo… no hay problema, saqué decenas de copias, los originales está a bien resguardado, Calliope es oficialmente la señora Kyriakidis —indicó el hombre con tono burlesco; Elora tomó la carpeta y se la lanzó encima con absoluto odio.—¡Maldito! Te complaces de esto, ríete por ahora, pero juro que también vas a terminar sufriendo las consecuencia de esto —declaró la mujer con los ojos chispeantes del enojo, luego se giró, se sonrió con maldad y se dirigió a Ares —¡No serás feliz con ella! Porque me encargaré persona
Calli estaba aburrida en su nueva casa, no entendía por qué ni siquiera la dejaban salir al jardín, tenía la impresión de estar secuestrada, además, no podía quitarse esa leve sensación de que Ares quería evitarle el contacto con el mundo exterior y eso hacía crecer un poco de sospecha en su interior.Estaba comiendo un sándwich cuando sintió el estómago revuelto, salió corriendo al baño y terminó vomitando todo lo que había comido, por un momento quedó de rodillas en el piso, hasta sentirse un poco más tranquila, porque incluso no pudo evitar marearse, se sostuvo la cabeza, tratando de controlar esa sensación de vértigo.Unos mismos después, se levantó y se cepilló los dientes, pensando en cuál de los alimentos consumidos, le pudo haber provocado esa indigestión.Salió a la habitación y se acostó en la cama cerrando los ojos, por más intentos de volverse activa, le estaba costando, durante todo el día solo le dio sueño y a veces hasta dormida se quedaba sin darse cuenta.Cuando estab
El cuerpo de Ares se tensó ante las múltiples preguntas de Calli, la miró a sus ojos, y su mirada no era la inocente de siempre, esta vez estaba llena de sospechas y eso causó que un sudor frío recorriera la espalda del hombre, respiró profundo antes de responder.—Calli, ¿De dónde sacas eso? —pese a ello, no esperó respuesta y continuó hablando—. Si eso hubiese sido así, no te habría dado un celular para que pudieras comunicarte con ellos, no entiendo, ¿Por qué estás desconfiando de mí? ¿Te he dado razones? Ella lo observó sin saber qué pensar.—¿Por qué no me dejaron salir los guardaespaldas? —interrogó con seriedad, como si esa vez no le sirviera cualquier cosa.—Ya te lo dije antes, por cuidarte, tu seguridad es lo más importante para mí, no quiero que salgas de la casa sin que este yo, tengo muchos enemigos, competidores y están dispuestos a todo por neutralizarme y eso incluye hacerte daño a ti. Solo deseo protegerte, no hay nada turbio detrás de esa orden, por favor, mi amor n
Le pasó el cepillo dental para que se cepillara, luego la alzó y se la llevó a la cama.—No tienes por qué ser tan exagerado, no tengo nada, es solo una indigestión, no te preocupes, por eso —señaló con una sonrisa.—Si quieres descansa, mientras yo busco tutoriales de cómo prepararte un caldo de pollo —indicó Ares tomando su celular y buscando en YouTub3.Ella esbozó en su rostro una expresión de no estar muy convencida y él sintiéndose ofendido le respondió.—Ya verás, te comerás la comida más rica que hayas probado en tu vida —habló el hombre con una fuerte determinación, mientras ella sonreía.*****Dion no podía dejar de pensar en las palabras de Calli, desde que le comentó lo de Elora, en su mente se empezaron a crear múltiples sospechas sobre la mujer. La forma poco usual, como la conoció, si estuvo en la boda de Ares y Calli ¿Cómo se conocieron Elora y Ares? Los Kyriakidis y los Markou habían sido enemigos por mucho tiempo. —Esposo, ¿Todo bien? ¿Con quién hablabas? —preguntó
Enzo no podía creer que la mujer frente a él se tratara de Elora Lamprou, la rabia surgió como la poderosa fuerza de un volcán.—Esto debe ser una m4ldita broma ¡¿Cómo te atreviste a meterte con mi familia?! ¡¿Por qué te enredaste con mi padre?! ¿Qué clase de ser tan repugnante eres?—No sé de qué hablas… yo me enamoré de tu padre, ¿Acaso crees que lo busqué para fastidiarte? ¡No sabía que era tu papá! —exclamó haciéndose la incomprendida y hasta emitiendo un sollozo de tristeza—. Por favor, yo sería incapaz de separar a un padre de su hijo… de haberlo sabido, no habría aceptado los avances de Dion. ¡Oh por Dios! Esto no me puede estar pasando.Su pose era dramática, sin embargo, sus dotes histriónicas no convencieron a ninguno de los hombres que la miraban con sospecha. Ella siguió hablando tratando de convencerlos, mientras dejaba que las lágrimas rodaran por sus mejillas.—Todo esto es obra de la casualidad, yo… ¿Cómo me van a creer capaz de hacer eso? No actúo de esa manera.Enseg
Tres meses despuésCalli estiró su cuerpo de forma perezosa, últimamente todo lo que hacía era dormir, comer y hacer el amor, había engordado mucho, pero ella estuvo leyendo y tenía la sospecha de las razones por las cuales estaba así. Sintió los labios del hombre en su espalda y no pudo evitar emitir una sonrisa de felicidad, y así era nunca se sintió más feliz en su vida, lo único malo era el excesivo control que ejercía Ares sobre ella.Durante esos días tuvieron varias discusiones por eso, ella le reclamaba que no podía tenerla encerrada de esa manera que quería socializar, ni siquiera la dejaba visitar a Amelia, la amiga de Hefesto, era una chica muy divertida que siempre la hacía reír y aunque la invitó varias veces a salir, cuando le decía a Ares este se negaba, solo la dejaba salir con él.—Mi dulce esposa, ¿Por qué está tan pensativa? —interrogó sin dejar de acariciarla.—¿Quieres la verdad o lo que desea escuchar? —ante su pregunta se escuchó el suspiro de Ares.—Calli enti