Un niño Stravos

Los novios tuvieron una comida donde se llenaron de arrumacos y besos, estaba casi a nada de salir de Rusia, si no para siempre por un buen tiempo

En la residencia Stravos, Maya, llegaba pidiendo ver al señor Sergey, él se encontraba en su despacho trabajando, pero la recibió cuando fue anunciada

— Pasa, Maya, es una sorpresa para mí que estés aquí, ¿todo está bien en el departamento de contabilidad?

— Si... está todo bien, señor Stravos, más no vine a hablarle de trabajo, estoy aquí para tratar algo muy personal, me imagino que está enterado de lo que pasó entre Damiano, Dariana y yo, ella llegó de imprevisto a la empresa y nos encontró juntos

— Si, por supuesto que estoy enterado, Maya, sé que no eres una mala chica, ¿así que no entiendo por qué aceptaste estar en una relación de esa índole con mi hijo? no debiste involucrarte con él sabiendo que tiene novia

— Si, estoy consciente de eso, y créame que no me siento orgullosa, pero es que el trato diario con Damiano me dió esperanz
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