La bella joven de vivaces ojos azules se quedó sorprendida por la petición del apuesto joven inglés, no sabía que responder, había estado esperando por Drago pero él no dió señales de estar por ninguna parte, Aithana simplemente se cansó de esperar

— Yo... no sé que decir, ¿no te parece muy apresurado? no me conoces lo suficientemente

— Bueno pues... quisiera conocerte más, que me conozcas, si se da algo entre nosotros sería magnífico, si no, con ser amigos me conformaré, ¿qué dices?

Aithana estaba un poco sonrojada por las palabras del extranjero, más al final aceptó

— Está bien, veremos cómo va eso, pero que sea poco a poco — la ojiazul, bebió de su copa de campaña, Eliot, trataba de permanecer en calma pero en realidad le emocionaba mucho que su nueva socia haya aceptado su cortejo

Mientras tanto, en un lujoso coche oscuro, Bernando Palacios, el asistente de Drago, conducía

— Hemos llegado, CEO Ferreira, la señorita Ballesteros está aquí festejando el cierre de un millonario co