Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Ardiendo de celos
La bella joven de vivaces ojos azules se quedó sorprendida por la petición del apuesto joven inglés, no sabía que responder, había estado esperando por Drago pero él no dió señales de estar por ninguna parte, Aithana simplemente se cansó de esperar — Yo... no sé que decir, ¿no te parece muy apresurado? no me conoces lo suficientemente — Bueno pues... quisiera conocerte más, que me conozcas, si se da algo entre nosotros sería magnífico, si no, con ser amigos me conformaré, ¿qué dices?Aithana estaba un poco sonrojada por las palabras del extranjero, más al final aceptó — Está bien, veremos cómo va eso, pero que sea poco a poco — la ojiazul, bebió de su copa de campaña, Eliot, trataba de permanecer en calma pero en realidad le emocionaba mucho que su nueva socia haya aceptado su cortejoMientras tanto, en un lujoso coche oscuro, Bernando Palacios, el asistente de Drago, conducía — Hemos llegado, CEO Ferreira, la señorita Ballesteros está aquí festejando el cierre de un millonario co
Ha vuelto por tí...
Drago, salió a paso apresurado con Aithana, en su hombro, ella no podía creer que el heredero Ferreira se atreviera a tanto, estaba cenando muy agosto con Eliot, y ahora lo había dejado solo en ese restaurante, eso la haría quedar muy mal ante el, quería golpear a Drago, y de hecho lo hacia, golpeaba su espalda para que la bajara pero el muy atrevido parecía no sentir nada o la estaba ignorando deliberadamente— ¡Bájame, Drago, me estás avergonzando frente a todo el restaurante! ¿Qué demonios es lo que te pasa? ¡no tienes ningún derecho a hacerme esto, voy a regresar por Eliot, no voy a dejarlo plantado en la mesa! la bella rubia estaba muy molesta— Eso no va a pasar, no vas a regresar a seguir coqueteando con ese ingles, no estando yo aquí — el furioso CEO, subió a Aithana al auto y le puso seguro, el subió y arrancó a toda velocidad — ¡Drago, déjame bajar, nos vas a matar si sigues conduciendo así, no quiero ir contigo!El CEO, frenó, la rubia respiraba con dificultad, él estaba i
Tus celos al verla conmigo..
Aithana, quien siempre había estado enamorada de Drago, se había cansado de esperar su amor, ahora había conocido a un hombre bueno, apuesto, de buen carácter, quería darse una oportunidad para conocer mejor a Eliot — Ya me iré a la oficina, al mal paso darle prisa — La joven Ballesteros, se despidió con un beso en la mejilla de su madre y salió en su coche a ver a su padreYa en la compañía, Aithana tocó la puerta y entró con portafolio en mano — Pasa, te estaba esperando — el CEO, se encontraba bebiendo un café y revisando unos documentos — Hola, papá, buenos días, ¿tienes mucho trabajo hoy?— El de siempre, pero no te esperaba para hablar de trabajo, si no de lo que pasó anoche, ¿por qué llegaste en el coche de Drago, a casa? yo te hacía cenando con Eliot Bouner— Si, yo... ayer estaba un poco pasada de copas, no sabía lo que decía, no me hagas caso, papá, todo está bien— Solo voy a decirte una cosa, cualquier chico que elijas para novio, deberá primero demostrar que te merece,
Nunca ha declarado su amor
El CEO Danilo Ferreira, escuchaba lo que Eliot Bouner, contaba que había pasado ayer en la noche y no entendía nada, había escuchado llegar bastante tarde a su hijo, más nunca pensó que andaba en esas— Entonces... ¿te pusiste celoso al verla conmigo y por esa razón te la llevaste? — Tengo derecho, llegué antes que tú, la conozco desde hace muchos años, tu eres apenas un recién llegado, ¿querías que la siguiera dejando ahí para que la continuaras conquistando?— Drago, no se inmutaba y daba su argumento — Pero ella no quería marcharse, te la llevaste como un cavernícola solo para alejarla de mí — Así es, Aithana y yo tenemos historia y no me la dejaré quitar tan fácilmente, te lo digo de frente, voy a pelear por ella— Yo también te lo digo de frente, voy a pelear por Aithana, ella me gusta, nos llevamos muy bien, le agrado y me agrada, me aceptó el cortejo, haré lo mío y voy a conquistarla— También voy a hacer lo que sea para conquistar su corazón, como ya dije no me dejaré vencer
Estoy enamorado
En la compañía Ballesteros, Aithana, se encontraba revisando unos contratos, pronto se dedicaría a darle seguimiento al importante proyecto que tenían con Eliot Bouner, todavía no sabía cómo lo iba a mirar a la cara después de lo que sucedió en el restaurante, pero trataría de explicarse De pronto la puerta de su oficina se escuchó, de pie en la puerta, el atractivo CEO ingles estaba sonriéndole — ¿Puedo pasar? — Por supuesto que si, adelante siéntate, ¿que quieres tomar? ¿un café, te, agua, jugo? — Un café con leche está bien, por cierto, estás muy linda hoy, ese color bermellón te queda perfecto — Eliot, le hacía un cumplido a su ouffit a la joven CEO, el traje que ella llevaba era ejecutivo y moderno — Oh, muchas gracias, tú... tú también te ves genial, ese traje te va muy bien— Que bien que lo notas, me lo puse para venir a verte, creo que no tengo tan mal gusto — ese era el fuerte del ingles, ser muy extrovertido y simpático La secretaria dejó dos cafés y los volvió a deja
Una duda que se necesita aclarar
El CEO Ballesteros, no era aún hueso fácil de roer, tenía sus dudas y si Drago, no demostraba de que estaba hecho y su amor por Aithana, no le daría el visto bueno para ser su yerno — Vaya, por fin lo confiesas, te demoraste bastante tiempo en decirlo, aunque sé que siempre estuviste interesado en mi hija, no entiendo por qué te lo callaste todo este tiempo si al final se lo ibas a confesar — ¿Por qué les es tan difícil de comprender? es tan sencilla la razón, tenía que prepararme primero antes de pensar en formalizar un noviazgo con Aithana, ahora bien, quiero que sepa que pelearé con todo lo que soy por ella, sabrá de mi muy pronto, y lo que suceda no le parezca extraño ya despues sabrá a lo que me refiero, entonces... no le quitó más el tiempo, seguiré por aquí, compermiso — Drago, salió apresurado de la gran oficina, el CEO Ramsés, de quedó con algo a punto de decir En la oficina de la joven CEO, ella seguía con Eliot, explicándole unos procedimientos — Bueno, la próx
Sin esperanzas de recuperar el amor
En la helada Rusia, Dariana y Alessandro, ya habían terminado con el trabajo, habían despedido a la jefa de recursos humanos y sus cómplices, Dary, como directora se había encargado de entrevistar a las nuevas aspirantes, habiendo dejado a Mara Stand, a cargo, esa noche darían una fiesta para el personal con bocadillos, bebidas y música para despedirse y a a vez que ellos la pasaran bien, trabajan muy duro y le eran fiel a la empresa, la joven Ferreira, queria de alguna manera recompensarlos — Damiano, hace un par de días que no te consigo por la mansión, te llamo y dices estar muy ocupado, necesito que vengas a casa porque necesitamos hablar de algo muy importante — He estado trabajando, papá, entre reuniones y juntas no me ha quedado tiempo para casi nada, ni siquiera he podido buscar a Dariana, para que podamos hablar con mas tranquilidad, eso me tiene de muy mal humor - Los empleados cercanos al joven CEO, lo veían siempre muy callado, no les dejaba pasar un solo error, cosa
Por siempre y para siempre...
Damiano, se veía desmejorado, debajo de sus bellos ojos azules podías ver unas ligeras ojeras, su mirada hacia Dariana era suplicante, él quería hablar con ella, despedirse quizás para siempre, todavía se preguntaba por qué la engañó, por qué la traicionó si la queria tanto, sus deseos de hombre le nublaron la razón, se arrepentía con todo su ser por jugar con ella tan vilmente — Márchate Damiano, comienza a respetar a la madre de tu hijo, si ya sabes que ella espera a tu bebé, no me explico que haces intentando hablar conmigo, lo nuestro es pasado, fueron buenos años los que pasamos juntos, pero ya he dado por concluida esa historia — ¿Lo sabes? ¿cómo...? me acabo de enterar, no sabía nada al respecto — Maya, ella vino a decírmelo, pero no en el plan de presumir, si no en el plan de luchar por tu amor, ella te ama sinceramente, me preguntó si cabía la posibilidad de que perdonara tu infidelidad con ella, por supuesto respondí que no, entonces ella mencionó lo del bebé y di