Blackthorne subió junto a Stephanie, hasta su habitación de hotel; ella era una mujer derrochadora en extremo, por eso se hospedaba en la suite presidencial. Chris siempre lo supo, la mujer ante él solía ser extremadamente frívola y banal, aunque en su juventud eso no parecía importarle en lo más mínimo; Blackthorne estaba enloquecido con ella, por eso nunca pensó en sus defectos.Ella lucia tentadora; se contoneó seductoramente para luego encender la música; incitándole a bailar con un gesto sugestivo; él accedió, en su situación no podía negarse o sería sospechoso; ambos bailaron una canción lenta como solían hacerlo en tiempos de antaño cuando eran un par de jóvenes enamorados que disfrutaban de los placeres de la vida sin preocuparse por el mañana; la mujer se permitió recostar su cabeza sobre el hombro de Chris; sus tacones de quince centímetros le ayudaban con la diferencia de estatura entre ambos.Allí Stephanie podía disfrutar de su cercanía masculina; sentir el calor que eman
Después de ordenarle a su subordinado que se encargase de Stephanie, su exnovia que supuestamente estaba embarazada de él, aunque este lo dudaba, debido a su ausencia de recuerdos de esa noche en la cual ella, aseguraba, habían mantenido intimidad, estaba seguro de que ella había usado una artimaña para borrar sus recuerdos en esa ocasión evitando una defensa de su parte; por eso la mantendría encerrada hasta que el bebé naciera y se hicieran las pruebas de paternidad necesarias para refutar sus sospechas.A pesar del drama generado por Stephanie, Chris se encontraba ansioso por ver nuevamente a su esposa Emma; quería asegurarse de que su estado de salud no se hubiese resentido por el secuestro, si bien Jace le había asegurado que ella se encontraba sana y salva, necesitaba comprobarlo con sus propios ojos para sentirse aliviado del todo; estrecharla entre sus brazos impregnándose del dulce aroma emanado por su piel y prometerle que la cuidaría de ahora en adelante sin fallarle nuevam
Emma no deseaba seguir discutiendo con Blackthorne; su esposo era un tema difícil en su vida, pues estaba en medio de todos los eventos que la habían conducido a ese momento específico; luego de pensarlo toda la noche, casi sin parar a descansar; había podido aclarar sus ideas de una vez por todas y a pesar de todo el sufrimiento vivido junto al hombre a quien amaba con todas sus fuerzas; ya no podía seguir a su lado. Tenía que aceptarlo aunque le costara al principio; ese matrimonio nunca sería una realidad; tratar de mantener el lazo que los unía terminaría por dañarlos a ambos y ella aún se preocupaba por él; deseaba que estuviera bien, aunque fuera lejos de ella. Por eso, con toda la calma del mundo, le esperó dispuesta a comunicarle su decisión de una manera pacífica, guardando sus rencores pasa siempreSe notaba que Blackthorne había bebido, el olor a licor impregnó el lugar en cuanto este entro. Emma se imaginaba donde había estado toda y las razones por las cuales había optado
Blackthorne vio en medio de su reflexión como Emma se alejaba escaleras arriba, rumbo a su habitación matrimonial, misma que solo servía para hacerlo sentir mal; se quedó paralizado en su sitio a punto de estallar por la ira contenida en su interior; quería gritarle reclamarle su error; hacerle entender que solo él podría hacerla feliz; ella era suya en todos los sentidos posibles y nunca permitiría que se alejara el solo hecho de sentirla perdida lo enfurecía. Ver la tranquilidad con la cual su esposa se alejaba de él era agobiante ya no podía seguir así; estrelló su puño contra la pared lastimándose los nudillos con ello, las gotas de sangre resbalaron por su piel magullada; odiaba estar en esa situación, quería correr a besarla, obligarla a amarlo a como diera lpara; si tan solo supiera como lograr su amor, ¿acaso era tan despreciable para ella? Emma era única que podía hacer latir su corazón congelado de nuevo; el amor era ella en toda la extensión de la palabra.Emma se alejó sin
Chris estaba tratando de ocupar su mente con el trabajo; no todo podía resumirse en estar detrás de su esposa, quien era evidente no tenía intenciones en arreglar las cosas por más intentos que este hiciera para lograrlo; por ello últimamente se encontraba dedicado a preparar una propuesta beneficiosa en la cual se reflejaría un proyecto de anexión entre "La serpiente negra" y los miembros de la mafia en la cual Stephanie tenía cierto poder significativo, mismo poder que él llevaba tiempo utilizando para beneficiarse en sus negocios de apuestas ilegales.Según la estrategia planeada, la propuesta de anexión consistía en que los miembros de la serpiente negra, se encargaran de manejar el área de las apuestas relacionadas con las luchas clandestinas realizadas por la mafia del ex de Stephanie todos los sábados por la noche y cuyo lugar era informado a los espectadores que habían obtenido su entrada; solo media hora antes del evento para evitar posibles redadas policiacas; esa anexión si
—Señor Blackthorne, cálmese, por favor —el médico estaba nervioso por la actitud del hombre—. Debe pensar en su hijo, eso es lo único importante ahora; —trató de apelar a su lado racional. Pero Blackthorne seguía enfurecido y nada parecía hacerlo cambiar de actitud.—Aquí está su bebé—dijo nuevamente la enfermera tratando de calmarlo.—¡Lo único que quiero es a mi esposa!—vocifero Blackthorne a viva voz.El hecho de no saber de Emma lo estaba descontrolando; necesitaba verla asegurarse de que estaba bien, ella era la razón de su vida lo más importante en su vida; si por su orgullo de mantener el embarazo la había dañado, nunca podría perdonárselo. Su esposa tenía que estar a salvo.—Su esposa y su hijo están a salvo—dijo la enfermera; —no ha habido ningún percance—aseguró ella con vehemencia. Blackthorne soltó al médico y se giró para ver a la enfermera—. La situación ha sido una obra de teatro—continuoo diciendo—la señora Emma le rogó al personal médico para que la hicieran con ella.
Emma se había sentido inmensamente amada durante el tiempo que estuvo internada en el hospital; nunca en su vida le dedicaron atención y cuidados como lo hizo su esposo, en esos días cada momento libre lo pasaba junto a ella, a pesar de estar ocupado con sus negocios, siempre encontraba tiempo para ir a visitarla; solía llevar regalo además de películas y series las cuales veían juntos hasta quedarse dormidos uno al lado del otro.Su esposo nunca le reclamo por haberlo engañado fingiendo estar grave al momento del parto para probarlo y en efecto su respuesta fue la deseada por ella, aunque no lo esperaba; a pesar de ello pensaba que en algún momento le reclamaría por su actitud infantil, pero él parecía haberlo olvidado por completo, pues nunca lo mencionó.Las cosas marchaban de maravilla y esa mañana Emma se había colocado un bonito vestido blanco con escote, ilusión que su esposo le regaló para celebrar su salida del hospital. Ella se sentó en el borde de la cama ansiosa; esperando
Blackthorne no podía seguir lastimando a Emma; su bella esposa no merecía seguir sufriendo por su culpa, pero su esposo se encontraba en una encrucijada; si rechazaba a Stephanie su rencorosa exnovia podría sabotear su matrimonio nuevamente, por eso no tenía otra alternativa que ir odiaba estar en esa situación sentirse obligado a algo le enfurecía de sobremanera. Miró nuevamente a su esposa, quien jugaba con su bebé en brazos llena de amor y dedicación para con él, aunque deseaba ser sincero y no mentirle más sabia que eso era imposible; no había forma de que Blackthorne le dijera a Emma la verdad y aunque se había prometido no volver a fallarle nuevamente sabia lo delicado de ese asunto, contárselo seria como sabotear su propio matrimonio y eso no lo permitiría nunca. Blackthorne caminó hasta su esposa, quien le recibió con un beso ligero; esa mañana su cabello olía a vainilla y se vio reflejado en los ojos cautivadores de su compañera; quien le ofrecía un cariño sincero, nunca en