Nunca imaginé tener tanta oposición para poder llegar a Chile, el jet tuvo un desperfecto, no encontramos vuelos comerciales hasta dentro de tres días y en ese lapso, Giancarlo enfermó de apendicitis, por supuesto no podía dejar a Javiera a cargo de la empresa en esta situación.
Dos semanas más fueron necesarias para poder viajar a buscar a mi chica, la que ya me tenía preocupado, porque Massimo ya sabía nada de ella.
Pero terminaría mi sufrimiento, hoy iríamos a la fiesta que los Manterola ofrecerían en su casa. Si era necesario, estaba dispuesto a secuestrarla para que me escuchara, me arrodillaría ante ella y le diría cuánto la amo.
Llevo apenas tres horas en Chile, solo alcancé a ducharme y cambiarme de ropa, ahora vamos con Massimo y mis sobrinos a la velada.
-Deja de mover la pierna, me distraes – Massimo me reprende por tercera vez
Luego de tres noches en un hotel, al fin puedo dormir en una casa, ubicada en una zona residencial muy discreta y alejada de la fuera mi casa por veinte años.Está vacía, no tiene ni un mueble dentro, el alquiler es una ganga y eso me viene bien. Lo demás lo conseguiré con el tiempo.Subo a ver las habitaciones otra vez, cuando esta mañana el casero me mostró la vivienda tenía una mezcla de sentimientos, aumentados por las hormonas del embarazo. El miedo, la tristeza, el enojo, el odio… pero este último debo sacarlo de mi sistema, porque no quiero que mi hijo se críe de esa manera.Me decido a dormir en el suelo, algunas de las pocas ropas que tengo me pueden ayudar a no pasar tan mala noche, será como cuando íbamos a acampar. Bajo por mi bolso, para buscar qué me puede servir, cuando llaman a la puerta.Con algo de recelo, voy a abrir, porque no conozco a na
Estoy en mi nuevo hogar, disfrutando de una tarde con mi prima, mi mejor amiga, mi hermana. En cuanto le dije a Pilar lo que había sucedido, se apareció aquí para saber cómo estaba viviendo. Le pareció un lugar pequeño, pero acogedor. Quedamos en que vendría cada dos semanas, pero no le diría nada a mi padre ni mucho menos buscaría encontrarse con ellos para que le sonsacaran. Acaricio mi vientre, mientras mi bebé da pequeñas pataditas. Pilar se acerca para sentirlas y se emociona. -Es increíble como pasa el tiempo, en tres meses conoceremos a esa beba hermosa. -Ya te dije, será niño. Se llamará Alex Lorenzo. -¿Le pondrás el nombre de tu padre y tu hermano? -Por supuesto, ¿por qué no? -Porque tu padre te dejó ir muy fácil. Si te amara tanto… - No sigas, por favor. No lo iba a obligar a elegir entre una u otra. Mucho menos iba a cargar con la muerte de esa señora – sonrío con los movimientos de mi Alex -. No iba a sacrif
Me levanto cansado, los últimos ocho meses no he conseguido dormir más que dos o tres horas seguidas. La búsqueda que se suponía sería fácil, no ha dado frutos.Jazmín está perdida en alguna parte del planeta.Sentado en la orilla de la cama, pensando si levantarme o no. Porque la rutina antes de ella era eso, mera rutina sin sentido, superflua e impertérrita.Veo la invitación a un evento, al que no quiero asistir porque no deseo mezclarme con personas que no comprenderán mi dolor.No.Es mejor quedarme aquí, otro día más sin ella.Pero una cosa es lo que yo quiero, y otra muy distinta es lo que quiere el mundo. Llaman a la puerta, me cubro el torso con un polo y voy a ver quién perturba mi autocompasión.-Menos mal que vine a verte – veo a Javiera metida en su traje de ejecutiva, entra sin que le diga nada-. Necesito
Me encuentro en la sala, acompañada de Pilar, celebrando el que al fin el dueño de la casa la vendiera. Con el dinero sobrante pude comprar algunas cosas para la casa que hacían falta, con el resto puedo mantenerme un par de años, hasta que mi bebé pueda ir a una guardería y yo salir a trabajar.-Esto es fantástico. Te sienta bien la independencia, mejor que a mí.-Pero no me durará mucho, faltan días para que llegue esta criatura y me traiga de cabeza.-Por eso mismo, tengo un pequeño bolso en el auto, me vengo contigo unos días. Pedí vacaciones en el diario, me deben dos, así que no pusieron objeciones.-Pero, Pili, ¿estás segura? Aquí es muy diferente. Tú misma debes ir a comprar tus cosas, lavar tu ropa y preparar tus alimentos.-Ay, cariño, lo sé. Y estoy dispuesta a todo eso, no quiero perderme el nacimie
En tan solo tres meses de búsqueda, el detective Romo me ha asegurado dos cosas: Jazmín no está en Barcelona y mucho menos en España.Visitó personalmente cada uno de los conventos, búsqueda que se simplificó al eliminar aquellos que albergaban hombres. Le bastó diez días para descartar España en su totalidad como lugar de residencia de mi mujer en algún convento.Luego de eso, la buscó como persona natural, común y corriente, pero nada. Salió de España, luego de un mes y pidiendo disculpas por demorarse tanto y por quedarse con una sola hipótesis. Ahora, su estrategia es buscar en cada país de Europa si ha ingresado Jazmín Manterola, de nacionalidad chilena.Según me dijo hace una semana, hoy enviará un fax con toda la información de su búsqueda, detallada por país. Tiene dos meses buscando a mi mujer e
Un mes había bastado para aprender lo difícil que es ser madre.Un mes me había tomado para desear unas vacaciones.Tan solo una semana había sido necesaria para rogar al cielo que me diera la fortaleza de ser una buena madre para mi Alex.Aunque normalmente Alex es un bebé tranquilo y que duerme bastante, por las noches parece necesitar que su madre lo tenga muy cerca. No me deja dormir, a menos que lo tenga a mi lado, mientras todos me dicen que no lo haga o tendré serios problemas para sacarlo de mi lado cuando crezca.Pilar lo arrulla suavemente, mientras él cae rendido a el dulce tono de voz de la que será su tía Pili. Ella se encuentra embelesada mirando las facciones de mi bello ángel.-Te juro que, al tenerlo así, me dan ganas de tener uno propio.-Eso porque estás viendo el lado dulce de ese pequeño manipulador, pero basta que llegue la noche
Tengo el corazón en una mano, mientras que la otra se aferra a la pequeña manita de mi Alex.Con cuatro años, está parado frente a la puerta del colegio ansioso por conocer nuevos amigos y por aprender cosas diferentes a las que puedo enseñarle yo en casa.-Mami, no estés triste – me dice mi pequeño con su sonrisa bella, sus ojos azules llenos de brillo, mientras el viento mece su cabello castaño claro -. Puedes volver por mí cuando sea la hora de la salida.Y sí, mi hijo de cuatro años me está consolando, cuando a mi alrededor está lleno de situaciones inversas. Varias madres, en algunas casos ambos padres, consuelan a sus hijos en su primer día de colegio.Nos quedamos esperando a que la profesora se acerque a nosotros para recibir a los niños, las ansias me comen y pretendo quedarme cerca del establecimiento, en caso de que Alex me necesite.
Miro por la ventana a Pía y Luca jugar en la piscina, mientras ríen felices luego de su primer día de colegio. Aquí en Chile los niños inician el año escolar, no dejo de pensar en ese niño que veo en mis sueños, asistiendo con su uniforme a la escuela.Massimo pone una de sus manos sobre mis hombro.-Amigo mío, deberías dejar todo, así como está. No aparecerá.-Esa no es la peor parte, hermano. Venir a este país y que ella no esté, eso duele. ¿Te conté que Romo me dijo iniciaría la búsqueda en los cementerios de España? – Massimo abre mucho los ojos -. Si llegara a aparecer en alguno, me muero con ella.-¿Y si tampoco aparece?-Creo que dejaré de buscarla. Pero eso no quiere decir que busque a alguien más. Me quedaré con ella como mi mujer, aunque me siga atormentando en mis su