Dos días después La cena con nuestros padres fue cancelada, no hay manera alegre de decir que te vas a casar con el hombre de tu vida, si una loca está al asecho. Así que nos quedamos en casa viendo películas y comiendo helado, aunque a Dom, no le agrada mucho, dice que me gustan más los actores que el. Mi celostino hermoso, el caso es que ya estamos rumbo a la oficina, si, se quedó en mi casa y solo mando a traer ropa limpia. Por una parte fue bueno, estuvimos juntos recordando los viejos tiempos, donde pasábamos horas juntos en aquella casa del árbol. De nuestras travesuras, de nuestros momentos alegres, así como de los tristes, de como ninguno de los dos dijo nada sobre nuestro amor, y de como la vida siempre nos ha mantenido unidos. La manama llega, y con ella nuestra realidad, la burbuja de anécdotas quedó en las sábanas y ahora nos alistamos a seguir con los deberes, realidad, ruda realidad. De echo vamos en su auto, pareciera que estamos en una película de acción, me
Dominic El caso de Leila, realmente no era grave, solo espero terminar la semana laboral, ya el sábado, la dejo hacer lo que quiera. Pero esto, requiere de toda mi atención, ese hombre no deja de causar problemas, ahora resulta que mi madre le debe una indemnización. —¿Dom? —escucho la dulce voz de Mandy, lo que me saca de mis pensamientos. —Mande —contesto por hacerlo. —¿Sucede algo? —sus ojitos brillan en preocupación. —No... Bueno si, mamá me acaba de enviar un mensaje —trato de explicarle, pero no se como decirlo. —Sabes que cuentas con nuestro apoyo, lo que sea, aquí estamos mi familia y yo para ustedes —me abraza por la cintura y la envuelvo entre mis brazos. —Gracias amor, lo sabemos, es solo que no entiendo como ese hombre ahora sale con esto —digo desesperado. —¿Qué le hizo? —esa forma en la que se pone cuando se enoja uff, Dominic pon atención. —Resulta que ahora le dio por querer contra demandar a mamá, porque según él, ella le robo los mejores años de
Dominic Ni siquiera pierdo el tiempo en contestar, en este momento estoy hablando con Román además de ingresar a la aplicación de vigilancia de la casa de mamá. —Dominic —mamá me abraza yo trato de respirar. Me alejo un poco de ella, la reviso y solo está algo despeinada, veo a mi alrededor y hay cosas tiradas y roys por todo la cocina. —No alcancé a hacerle nada, la desgraciada me la supo hacer. —Maldito infeliz —casi me le voy encima pero mamá no me suelta en ningún momento. —Que le debo a la vida, que en lugar de mandarme una buena mujer y un hijo que en verdad fuera hombre, me trajo a la vida de una mujer sin gracia y una mariposa como hijo. —De mi di lo que quieras, me vale un soberano rábano tu opinión, pero a ella la respetas, te juro que muy pronto te vas a tragar todas y cada una de las humillaciones que todos estos años le has hecho pasar. Se empieza a reír a carcajadas, toma su teléfono y marca, se pone el móvil en la oreja. —Bueno, policía, estoy en casa de mi ex
DominicTremenda declaración del tipo, mientras trataba de humillar a mi madre, la policía estaba escuchando todo. No solo eso, además uno de ellos tuvo a bien grabar, se creyó muy listo, pero como dicen, no hay mal que dure cien años. Gracias al cielo, nuestro mal pasará muchos años en la cárcel, en este momento vamos camino a la fiscaliza, a ratificar la declaración del señor. —Sabes hijo, llevaba años que no me sentía tan ligera, es como si supiera que ahora que será en cancelado, por fin mi cuerpo se siente libre, mi alma en paz y mi mente poderosa, así me siento. Escucho con atención lo que dice, respiro con alivio, respiramos, porque ambos vivimos los estragos de estar con un ser machista, que solo ve por si bienestar. Que es capaz de llevarse a quien sea entre los pies, con tal de que el saque provecho de las circunstancias. —Ma, te puedo preguntar algo. —Claro Dom, dime —toma mi antebrazo y lo sujeta firme. —¿Por qué soportaste tanto tiempo? No me malinterpretes, no te
Mientras tanto en oficinas de Sophistic AmandaEn serio que detesto a ese desgraciado, es que me acuerdo y me da una rabia, infeliz, ojalá se pudra en el infierno. Llego a mi piso y le pido a mi asistente que me acompañe a la oficina, tenemos muchos pendientes. —Buen día señorita, hoy tenemos cita con el proveedor para nueva colección de maquillaje.—Buen día ¿a qué hora? —le pregunto mientras dejo mis cosas en el perchero.—A las trece treinta en el restaurante chino del centro. —Bien, prepara los contratos, sus productos me gustan, además son amigables con la piel, ideales para el lanzamiento de la nueva línea.Estaba por preguntar que otros pendientes teníamos, pero el alboroto afuera nos interrumpe.No siquiera me senté, ambas nos vemos confundidas y salimos a ver que pasa, abrimos la puerta y nos quedamos viendo el espectáculo que Leila, nos proporciona.—Qué me suelten, esa perra me va a escuchar —les grita a los de seguridad.—¿Qué haces aquí? —pregunto en un segundo de sil
Amanda.Mañana es el día, estoy más que emocionada, por fin mi compromiso con Josh, será un hecho.Será el evento del año, ya veo los titulares mañana : "La vice presidente de Sophistic, Amanda Roswellte, anuncia su fecha de boda, después de seis años de relación, con su amado novio, Josh Harper, dueño de Icónica ". Por fin se hará realidad poder formar nuestra propia familia, hoy le daré una sorpresa. Voy camino a su departamento, llevo puesta la lencería que vi en el desfile de la semana pasada.Un conjunto de encaje negro con corset, que espero le encante como a mi, además será nuestra primera vez, por suerte tengo las llaves, así que será una verdadera sorpresa. Bajo de mi auto y voy directo al ascensor, el portero intenta decirme algo, pero hoy no tengo tiempo de quedarme a charlar. Subo rapidísimo cerrando las puertas, marcó su piso, el camino es rápido, son solo siete niveles. Abro lentamente, haciendo el menor ruido posible. Estoy por retirar mis zapatillas, cuando escuch
Amanda.Estoy tan mareada y no sé si sea por el alcohol o la ola de placer que me invade justo ahora. Gustosa acepto sus dedos y los limpio con mi lengua, como si de una deliciosa paleta se tratara. Siento como me toma por los hombros, girando mi cuerpo y haciendo que me coloque de rodillas frente a él. Paso mis manos por su ombligo llevándolas hacia abajo, acariciando su gran longitud. Acerco mi rostro a su entrepierna y la recorro con mi lengua desde la base, hasta la punta. Lo introduzco en mi boca, pero es imposible llegar más allá de la mitad, y por segunda vez, no puedo evitar compararlo. Sacudo disimuladamente la cabeza, retirando cualquier pensamiento tonto, me concentro en sus roncos jadeos, disfrutando del momento. Varios minutos después siento como se derrama en mi garganta, intenta retirarse pero lo sujeto por el trasero impidiendo qué lo haga. Puede que con Josh, haya hecho esto, pero de ninguna forma es ligeramente similar.Lo sé, lo sé, no debería acordarme de l
Amanda. Siento todo mi cuerpo dolorido, lo peor del caso es que no sé donde quedó mi ropa.Me levanto con todo el dolor de mis músculos y busco en la habitación algo que pueda ocupar para salir de aquí.Me dirijo al baño y me encuentro con una tina de hidromasaje, sin pensarlo mucho la pongo a llenar.Me duelen hasta las pestañas, pero la enorme sonrisa que llevo en los labios nadie me la quita.¡Oh mi Dios del inframundo! Claro que soy tu Perséfone de ahora en adelante, en verdad que estoy loca.Ayer llorando por un pobre, muy pobre diablo, y hoy queriendo volver a ver a mi glorioso Hades.Con su recuerdo en mente, me meto a la tina y disfruto de las burbujas que me ayudan a relajar mis músculos.Cuando me siento mejor, salgo más que dispuesta a irme, me pongo la bata y tomo mis pocas cosas regadas en el suelo.Creo que pasó mucho tiempo, pues al salir todo está apagado y solo están unas pocas personas limpiando el lugar.La chica del antifaz se me acerca y me lleva al apartado dond