Renata no entiende que es lo adecuado, salir por esa puerta y quedar con la intriga de todo, quizás no es lo que ella busca, por eso mismo sus pies demuestran la terquedad que ella tanto está teniendo. —Deja de tratarla como una niña tío, tal vez ella misma está buscando destruirse —Samara dice, sabe que todos ellos la van a odiar, pero nadie le quitará su felicidad de tener a Thiago. —Eso jamás y más ante tus ojos, en verdad estaría yo loca si continuo con las payasadas que hace está mujer, espero que las cosas no se salgan de control, ya que lo mejor será largarme de esta casa. —Renata los voltea a ver a ellos dos, esperando que la sigan. —Ellos se quieren quedar, lo menos que puedes hacer es obligarlos, entiende que al darme la espalda a mí estarás todavía más sola. —Samara se hace ver mucho más importante que Renata.—Si todavía no te sientes segura, pues quédate más tiempo. —Bárbara no puede permitir que su hija se marche, sería que sus planes terminarán en la basura. —¿Por q
Bárbara se cruza de brazos, Luciano sigue dejándolas a ellas mucho más atrás. Samara estira su mano para no dejarlo seguir, ella sabe que todas las oportunidades que podía tener ya se estarán acabando.—¡Quédate quieta muchachita! Porque me fastidia lo bruta que eres, déjalo ya que en todo no podemos terminar fallando. —Bárbara le aprieta el brazo a su sobrina, produciéndole un montón de marcas allí.—Me estás lastimando mucho, no puedo dejar que las cosas avancen más, acaso tú no comprendes que esto solo me afecta a mí. —Samara ya tiene sus ojos vidriosos.—Y lo continuaré haciendo, más que a Luciano me necesitas es a mí de tu parte, yo te sirvo más que a cualquiera eso repítelo. Ahora disimula y en vez de estar llorando sonríe, ya que Luciano es tan idiota que nada puede hacer sin nosotros.—¿Bueno y qué carajos les pasa a ustedes dos? Tienen tanta secreteadera, hasta a mí me alcanza a dar la misma impresión de que Renata, no está para nada equivocada, no tienen suficiente con tirar
Renata abre sus ojos y sin darse cuenta había terminado dormida sobre la cama, ni una sola señal de que Thiago haya llegado ahí presente. Su regazo está tenso, ella va directamente hacia la puerta al escucha que acaba de ser abierta, sus brazos están cruzados y sus hombros solo pretenden fruncirse de la rabia.—Mi amor sé que debes estar furiosa, pero a todo le tengo una explicación, tenía que celebrar solo que olvidé que ahora sí soy un hombre amado por mi adorada esposa, tal parece que me emocioné de más. —Él no deja de sonreírle, manejándola tanto que ella termina por expresar de la misma manera ilusión en sus ojos. —No discúlpame, con todas las historias que mi mamá me contaba me alcanzó a volver así, yo también salí sin darte una sola explicación cuando debí haberlo hecho. —Ella agacha su cabeza, él la besa dulcemente.—¿Pero existe algo que yo deba saber? —Thiago tiene bastante desconfianza, precisamente no pude decir sus razones, porque ella jamás debe enteraste de su acercam
Renata está con intriga de saber aún más, ella simplemente termina de acomodarse y espera, recuesta su cabeza sobre la puerta, y los golpes más esperados suenan sobre su oído. —¿Quién es? —Renata trata de hacer la conversación mucho más atrapadora. —Soy el mejor admirador que en tu vida puedes llegar a ganarte, así que te espero abajo no tardes mucho, ya que las ansias no las estoy soportando. —Renata está confundida, ella observa como esa cama será perfecta para demostrar todo el amor que tienen acumulado. Renata abre la puerta, Thiago está sonriendo y se la lleva a ella tomada de la mano; la boca de Renata termina abierta al ver como hay pétalos de rosa regados por toda la alfombra, ella solo admira ese romanticismo que jamás anhela que termine. —¡Esto es bellísimo! —ella continúa caminando y se da cuenta que sobre la alfombra está un tendido, donde por obvias razones sabe para qué es. —Especialmente para ti, menos sería imposible obsequiarte, aunque si no estás de acuerdo po
Renata traga una cantidad de saliva, no va permitir que los nervios terminan por acabar con las ganas, ella se quita sin tener claro que más pasos seguir, sin embargo, Thiago se arrastra por la alfombra hasta llegar donde ella. Él empieza a besar desde la punta de sus pies y va subiendo, sabe que con cada centímetro será un nivel nuevo para ella, algo que espera que le termine gustando. Con la palma de sus manos Thiago terminó por abrirle las piernas a ella, sus manos que el sudor le hacen agarrar suavidad, el corre directamente un poco los pantis de ella, justamente dándole el espacio a sus labios.Renata se estremece, al sentir como la lengua de Thiago empieza a moverse metiéndose por dentro de su entrepierna, son las expectativas más grandes que iniciaron en ella y tal parece que serán cumplidas.Thiago comenzó con unos movimientos suaves, los cuales va acelerando, notando como evidentemente las piernas de ellas se van retorciendo, hasta terminar por agarrarse de la sábana y quit
Renata salió de la ducha, ella escucha que la puerta suena, sin pensarlo se va a atender dejando ingresar un nombre bastante extraño, que solo la observa con una risa que busca salirle.—Usted obviamente debe ser la señora Renata —dice el hombre bastante nervioso, nunca en su vida una mujer lo había intimidado tanto como ella. —Sí soy yo ¿En qué le puedo ayudar? Verá que no llegó en el preciso momento, —ella extiende su mirada, mientras que él sabe que acaba de hablarle a la mujer más bella. —Yo simplemente venía a cumplir con mi trabajo, creí que ya lo sabía señora, evidentemente yo soy su nuevo chofer y estoy contratado para no dejarla sola, ni un solo segundo que pase. —Usted debe estar equivocado, porque yo no lo necesito. —Renata trata de entender, sin embargo, no puede. —Lamento informarle que para su esposo sí, precisamente estaré afuera, esperando poder cumplir con mi trabajo. —Él se va, dejando en su mente ese par de piernas que apenas se cubrían solo por encima. Renata
Renata acaba de llegar a la empresa, ella lo hace impulsivamente; buscando un sitio donde poder llegar y estar medianamente tranquila, ella entra a su oficina y se da cuenta que la silla está ocupada, hay un hombre de espalda, el cual tiene la silueta de Thiago algo que la termina alterando y solo desea sacarlo, por todos los gritos que ya mismo están acumulados en su lengua.—Thiago creo que de nada tenemos que hablar, además de que tú y yo como tal desde el día de hoy no cabemos en el mismo lugar, todo lo que vivimos y me lanzaste como si nada ¿Por qué soy tan boba? Para darte mi corazón, hasta mi alma termino en tus manos. —Renata se cruza de brazos, tiene rabia.—Yo definitivamente opino lo mismo, ya que mi hermano únicamente es un error en tu vida —esos comentarios dejan a Renata pasmada, definitivamente es la casualidad la que busca unirla con Gael.—¿Gael tú qué haces aquí? Sabes que estas entrometiéndote en toda mi privacidad, esas cosas no se deben hacer sin permiso, estoy he
Renata está intentando encontrar por donde sea a Thiago, en el instante que lo haya, es como si su corazón volviera a tener todos los pálpitos, que tal parece habían huido. —¡Thiago! —ella exclama, él voltea a verla—. No sabía que las cosas se tenían que acomodar a tu conveniencia, fuiste tú el que me hiciste daño y ahora estas ofendido— Renata habla solo para los dos.—¿Acaso cómo debo reaccionar según tú? Porque como eres tú de celoso ya no sé si respirar sola o te necesito a ti. —Renata dice eso tan fuerte que muchos se percatan, continuando hay con su atención puesta. —De una buena manera, pero sobre todo manteniéndote leal conmigo, esa es la única forma en la que podría cambiar contigo; pero tal parece que cada día se te desaparece más. —Thiago se queda analizando a los que están.—¿Qué pasa? —Renata agarra del brazo a Thiago, presiente que va actuar impulsivamente.—¿Se les ofrece algo? Definitivamente hay una manada de sinvergüenzas, que se ganan todo de la manera más fácil,