Renata está con intriga de saber aún más, ella simplemente termina de acomodarse y espera, recuesta su cabeza sobre la puerta, y los golpes más esperados suenan sobre su oído. —¿Quién es? —Renata trata de hacer la conversación mucho más atrapadora. —Soy el mejor admirador que en tu vida puedes llegar a ganarte, así que te espero abajo no tardes mucho, ya que las ansias no las estoy soportando. —Renata está confundida, ella observa como esa cama será perfecta para demostrar todo el amor que tienen acumulado. Renata abre la puerta, Thiago está sonriendo y se la lleva a ella tomada de la mano; la boca de Renata termina abierta al ver como hay pétalos de rosa regados por toda la alfombra, ella solo admira ese romanticismo que jamás anhela que termine. —¡Esto es bellísimo! —ella continúa caminando y se da cuenta que sobre la alfombra está un tendido, donde por obvias razones sabe para qué es. —Especialmente para ti, menos sería imposible obsequiarte, aunque si no estás de acuerdo po
Renata traga una cantidad de saliva, no va permitir que los nervios terminan por acabar con las ganas, ella se quita sin tener claro que más pasos seguir, sin embargo, Thiago se arrastra por la alfombra hasta llegar donde ella. Él empieza a besar desde la punta de sus pies y va subiendo, sabe que con cada centímetro será un nivel nuevo para ella, algo que espera que le termine gustando. Con la palma de sus manos Thiago terminó por abrirle las piernas a ella, sus manos que el sudor le hacen agarrar suavidad, el corre directamente un poco los pantis de ella, justamente dándole el espacio a sus labios.Renata se estremece, al sentir como la lengua de Thiago empieza a moverse metiéndose por dentro de su entrepierna, son las expectativas más grandes que iniciaron en ella y tal parece que serán cumplidas.Thiago comenzó con unos movimientos suaves, los cuales va acelerando, notando como evidentemente las piernas de ellas se van retorciendo, hasta terminar por agarrarse de la sábana y quit
Renata salió de la ducha, ella escucha que la puerta suena, sin pensarlo se va a atender dejando ingresar un nombre bastante extraño, que solo la observa con una risa que busca salirle.—Usted obviamente debe ser la señora Renata —dice el hombre bastante nervioso, nunca en su vida una mujer lo había intimidado tanto como ella. —Sí soy yo ¿En qué le puedo ayudar? Verá que no llegó en el preciso momento, —ella extiende su mirada, mientras que él sabe que acaba de hablarle a la mujer más bella. —Yo simplemente venía a cumplir con mi trabajo, creí que ya lo sabía señora, evidentemente yo soy su nuevo chofer y estoy contratado para no dejarla sola, ni un solo segundo que pase. —Usted debe estar equivocado, porque yo no lo necesito. —Renata trata de entender, sin embargo, no puede. —Lamento informarle que para su esposo sí, precisamente estaré afuera, esperando poder cumplir con mi trabajo. —Él se va, dejando en su mente ese par de piernas que apenas se cubrían solo por encima. Renata
Renata acaba de llegar a la empresa, ella lo hace impulsivamente; buscando un sitio donde poder llegar y estar medianamente tranquila, ella entra a su oficina y se da cuenta que la silla está ocupada, hay un hombre de espalda, el cual tiene la silueta de Thiago algo que la termina alterando y solo desea sacarlo, por todos los gritos que ya mismo están acumulados en su lengua.—Thiago creo que de nada tenemos que hablar, además de que tú y yo como tal desde el día de hoy no cabemos en el mismo lugar, todo lo que vivimos y me lanzaste como si nada ¿Por qué soy tan boba? Para darte mi corazón, hasta mi alma termino en tus manos. —Renata se cruza de brazos, tiene rabia.—Yo definitivamente opino lo mismo, ya que mi hermano únicamente es un error en tu vida —esos comentarios dejan a Renata pasmada, definitivamente es la casualidad la que busca unirla con Gael.—¿Gael tú qué haces aquí? Sabes que estas entrometiéndote en toda mi privacidad, esas cosas no se deben hacer sin permiso, estoy he
Renata está intentando encontrar por donde sea a Thiago, en el instante que lo haya, es como si su corazón volviera a tener todos los pálpitos, que tal parece habían huido. —¡Thiago! —ella exclama, él voltea a verla—. No sabía que las cosas se tenían que acomodar a tu conveniencia, fuiste tú el que me hiciste daño y ahora estas ofendido— Renata habla solo para los dos.—¿Acaso cómo debo reaccionar según tú? Porque como eres tú de celoso ya no sé si respirar sola o te necesito a ti. —Renata dice eso tan fuerte que muchos se percatan, continuando hay con su atención puesta. —De una buena manera, pero sobre todo manteniéndote leal conmigo, esa es la única forma en la que podría cambiar contigo; pero tal parece que cada día se te desaparece más. —Thiago se queda analizando a los que están.—¿Qué pasa? —Renata agarra del brazo a Thiago, presiente que va actuar impulsivamente.—¿Se les ofrece algo? Definitivamente hay una manada de sinvergüenzas, que se ganan todo de la manera más fácil,
Thiago debe aprovechar la oportunidad y adelantarse a Luciano, puede que las cosas le funcionen y eso solo lo sabrá en el instante que actúe.—Que efusiva te convertiste, por mí que jamás las cosas cambien así estaremos en luna de miel toda la vida, puedo preguntarte algo es demasiado importante para mí. —Thiago está fingiendo con las expresiones de su rostro.—Como negarme si eres lo primero para mí, sí en mis manos está te juro que todo será concedido. —Ella se ríe, sin imaginar lo que le puede esperar. —Quiero ser papá. —Thiago comparte con ella un nuevo plan, el cual antes no estaba dispuesto a proyectarlo en su vida.—No entiendo me estás proponiendo que dejes mis metas atrás, todo para convertirnos en papás. Thiago esa posibilidad la veía muy lejos para mí, lamento confesar que no cambió de opinión —ella habla siendo bastante radical. —Por si no lo recuerdas es una de las partes que debes cumplir. —Thiago exhibe de nuevo su arrogancia.—Definitivamente me confundí contigo, est
Renata mueve su pie, Thiago levanta su computadora con ganas de evadirla, pero no puede del todo sus labios que están temblando lo envían directamente donde ella.—¿No sé qué fue lo que hice mal? para que, a nuestra vida, le hace falte algo de adrenalina, comprendes mi amor que el matrimonio lo exige. —Renata va directamente a sentarse sobre el escritorio.Renata cierra la laptop en la que evidentemente no está haciendo nada Thiago, sonríe coquetamente hasta terminar por abrir sus piernas. —Muchas veces te he hecho esta pregunta, sin embargo, tal parece que siempre es necesario repetirla ¿Me engañas con algún hombre? —Bárbara terminó por dejar a Thiago tan inseguro, que las ganas de mandar todo para el carajo le entraron.—No comprendo, si sabes que estoy locamente enamorada de ti ¿Por qué insistes? Hace un momento estabas tan cariñoso y ahora parece que solo me quieres despreciar —ella habla muy decepcionada. —Los comentarios nunca se agotan Renata, de hecho, en todos estás incluid
Renata solo analiza que ella es una humana, pero no tiene que tropezar de esa manera hasta terminar todo, por el bien de los dos no pueden separarse, ya que siempre se recordarán. —Es mentira lo que me dices, no te puedes quedar sin amor para mi… Thiago las personas nunca van a cambiar solamente cuando pasan unas horas, estás demasiado confundido y por mí podríamos dejar un día sin vernos, quizás ni lo aguantemos. —Vamos a platicar Renata, pero precisamente debe ser en el lugar donde hace mucho debimos haber ido, —Renata se da cuenta que la oficina está quedando desocupada, lo que quiere decir que nadie los podrá interrumpir.—Siempre tienes que ser tú el que elige, si tanto te interesa deshacerte de mí tendrás que hacer lo que yo digo. —Ella se pone bastante seria. —Tú me estás mandando mi amor. —Thiago se queda en silencio al notar que se acaba de equivocar. —Sí, acaso acabé de pisotear tu ego, porque tendrás que acostumbrarte a eso; ya no tendrás la misma esposa estúpida de sie