Renata escucha la puerta y se va corriendo a abrirla, algo la impulsa a mejorar las cosas con Thiago. Ella está con su mirada hacia el suelo, cuando termina por subirla nota que el hombre que la busca es Gael, el cual no desaparece por nada su agradable sonrisa.—Sé que no avise que vendría, pero precisamente fue para no dejar que mi hermano se aproveche de ti, estoy bastante agotado de las injusticias. —Gael estira su cabeza, observando que Thiago no está.—Supongo que llegaste bastante tarde. —Renata demuestra molestia, ella levanta su mano y la traviesa para no dejar entrar a Gael.—¿Puedo saber qué te sucede? ¿Dónde dejaste a la mujer dulce? ¿No me digas que te estás enamorando de tu verdugo? Evidentemente nada tiene límites para Thiago, mira nada más ya te envolvió como una tonta —Gael ya está exaltado, sus palabras lo dejan ver.—¿No puedo creer lo que estás insinuando? Sabes que Gael, es mi vida privada, probablemente nada tiene de malo sentir cosas por el esposo. —Ella está si
Aquella mujer de curvas despampanantes y mirada despejada se coloca de pie, ella está desconcentrada y con ganas de salir ya mismo corriendo.Thiago levanta sus manos heladas todo con ganas de ser rozadas por las de ella, lo que no tarda ni un solo segundo en suceder.—No me digas que huyes luego de que te conviertes en una especial desconocida, porque eso me parece el colmo —Thiago dice eso mientras se ríe.Por un momento está intentando darles más prioridad a otras personas que a la misma Renata, que es todo para él.—Es la primera vez que me explican que estoy siendo indispensable, pues para escuchar las penas del corazón de los demás, pero debo continuar con mi vida ya que el pesimismo ya se terminó —ella habla con suavidad, termina por inclinar su cuerpo hacia atrás, sin embargo, la fuerza de Thiago la regresa.—Por lo menos me podrías decir ¿cuál es tu nombre? Para que de esa manera si llegas aparecer en mis sueños, no te sientas tan extraña. —La mirada de Thiago es extremadamen
Thiago está en silencio, pues, aunque las palabras no hacen falta siente que las alcanza a necesitar. —Pues por lo menos que tu boca te sirva para amarme, pues este será nuestro desquite solo que continuaremos como los estúpidos de las relaciones —aquella mujer se está quejando, pero le demuestra que no piensa cambiar su vida.—¿Acaso tú seguirás por el mismo camino? —Thiago le pregunta, presintiendo que está en la misma posición de ella, probablemente siendo más idiota.—Pareces pendejo por eso te cogen de juego, nosotros no podemos dejar lo que nos trae debilidad. Tristemente así nos pateen en el trasero una y otra vez caeremos otra vez —ella se expresa con dolor, sin dejar a un lado las ganas de empoderarse.—Siendo así estamos haciendo mal, mejor ya mismo sello la boca, me hace mucho no me ve desnudo una mujer esto parece ser una frase de ustedes, no obstante, yo también lo vivo al no permitir que el amor entré por otra persona que no sea mi Renata —Thiago culmina por el nombre d
Thiago solo piensa en que acaba de ser un insensato, ahora solo quiere llegar y por lo menos observar el rostro tan malhumorado de Renata. Las calles terminan por ser las más eternas hasta que luego de unas cuantas horas llega; lo primero que mira cuando entra es a su esposa de espalda, con un vestido de satín que le deja ver la mitad del trasero. —Hola —dice Thiago, Renata emite un brinco y se queda mirándolo a los ojos. —No esperaba que llegaras tan temprano, total en ningún momento estoy solicitando explicaciones —Renata habla, pero de inmediato da la vuelta todo para que él olvide cada una de sus palabras. —Sabes que ya te escuchas como una esposa, pero mejor hago silencio desde ya mismo antes de que te molestes. —Thiago respira, tiene una especie de culpa en su corazón que no lo deja tranquilo, él solo está intentando memorizar el no poder desear una mujer que no sea su esposa. —Es lo que soy, de hecho, involuntariamente, aunque no existan sentimientos, término por serlo esto
Thiago humedece su cuerpo, cada gota de agua que le cae sobre su piel, percibe que es las caricias de las manos suaves de Renata, él cubre sus ojos intentando que ella no se le borre de su mente.Mientras tanto, Renata está sentada sobre la cama moviendo sus piernas bastante inquieta, algo en su mente le dice que debe salir para no caer en tanta tentación. «No puedo hacer nada más, sería arrepentirme, aunque podría sacar una excusa para no estar tan a la vista, maldita sea que me está sucediendo con Thiago» Piensa Renata, mientras escucha unos gritos que está emitiendo Thiago.—¡Puta vida! Porque todo esto me sucede a mi, ¡Renata! Te dejaré completamente libre para que estés con él, si soy el más miserable de todos. —Thiago seca su llanto antes de salir, cubre su cintura y sale del baño con la frente en alto.—¿Tienes algo por decirme? —Renata hace esa pregunta.—No, creí que tenías cosas más importantes que perder el tiempo conmigo. —Los pectorales de Thiago sueltan gotas de agua, d
El silencio está presente, Renata con su rostro rojizo no sabe como más seguir, ella simplemente procura buscar una solución que no encuentra.—No pasa nada, sé muy bien que le diste ilusiones a mi hermano; aunque es bien pendejo no me supera a mí, me queda el consuelo de que tú lo dejaste a él alborotado. —Thiago acaba de refrescar su mente de la manera más satisfactoria.—Si es cierto lo hice sin la intención de lastimar, todo por mi inmadures, es verdad que no entiendo lo que siento por ti Thiago, sin embargo, por Gael es nada. —Ella mueve su pie inquietante.—Pues esas palabras no me dan paz del todo, confiaré como constantemente lo hago contigo. —Thiago le da un abrazo, Renata tiene sus ojos abiertos como platos entiende muy bien que los problemas que se vendrán no son nada fácil.—Es un alivio escuchar eso, espero que funcione porque me partiría el corazón saber que es una de tus otras estrategias. —Ella lo mira a el rostro, pero nada distinto al brillo que siempre ve nota, ahor
Thiago está sentado observando a Renata como ella camina sin rumbo, la ha aprendido a conocer tanto que está confundida, sabe que dentro de poco Gael regresará para exigirle amor. La puerta suena y ella vuela para abrirla, apenas nota que es Samara sonríe aunque no le sale la expresión tan honesta, Thiago de inmediato se va para no estar presente en la tensión que ellas se esconden. —¿No sabía qué ahora le prohibes a tu esposo que vea otras mujeres? Porque si es así decido irme, ya que no deseo ser el problema entre ustedes dos. —Samara mueve su mirada, ella solo está buscando observar a Thiago.—No seas tonta, Samara sería lo último que yo haría, además sin buscarte apareciste; entiendes que me falta demasiado encontrar a alguien para desahogarme, solo espero que tú lo puedas ser —Renata habla.—Yo estoy aquí —Samara habla con ternura, asegurando que su propia prima, se está apuñalando. —Me estoy dando una oportunidad con Thiago, todo para ver que tal nos va; pero no sé que más s
Thiago lleva de su mano a Samara hasta entrar en la recámara, Renata de inmediato se va corriendo acomodándose detrás de la puerta todo para escuchar. —Que emoción me da verte, existen bastantes cosas que supongo Renata debe estar a punto de contarte los cambios que están teniendo nuestras vidas —Thiago dice, él le brinda su más entera confianza a Samara. —Sí, pero como tanto te quiero unas advertencias jamás estarían de más. —Se escucha un ruido muy fuerte, Thiago por más de que siente como Samara no lo deja pasar con sus manos, él continúa solo teniendo en la mente a Renata. —¿Mi amor tú qué haces ahí? —Thiago abre la puerta, nota que Renata está tirada en el suelo, con sus manos sobre el tobillo. —¡Renata! —exclama Samara, todo con la intención de desequilibrar a Renata. —Sí, iba pasando de casualidad y me caí, lo peor de todo es que no me puedo levantar; espero no estarlos incomodando a ustedes dos. —Renata le sonríe a Thiago, algo que lo convierte en el hombre más débil de t