Thiago está sentado observando a Renata como ella camina sin rumbo, la ha aprendido a conocer tanto que está confundida, sabe que dentro de poco Gael regresará para exigirle amor. La puerta suena y ella vuela para abrirla, apenas nota que es Samara sonríe aunque no le sale la expresión tan honesta, Thiago de inmediato se va para no estar presente en la tensión que ellas se esconden. —¿No sabía qué ahora le prohibes a tu esposo que vea otras mujeres? Porque si es así decido irme, ya que no deseo ser el problema entre ustedes dos. —Samara mueve su mirada, ella solo está buscando observar a Thiago.—No seas tonta, Samara sería lo último que yo haría, además sin buscarte apareciste; entiendes que me falta demasiado encontrar a alguien para desahogarme, solo espero que tú lo puedas ser —Renata habla.—Yo estoy aquí —Samara habla con ternura, asegurando que su propia prima, se está apuñalando. —Me estoy dando una oportunidad con Thiago, todo para ver que tal nos va; pero no sé que más s
Thiago lleva de su mano a Samara hasta entrar en la recámara, Renata de inmediato se va corriendo acomodándose detrás de la puerta todo para escuchar. —Que emoción me da verte, existen bastantes cosas que supongo Renata debe estar a punto de contarte los cambios que están teniendo nuestras vidas —Thiago dice, él le brinda su más entera confianza a Samara. —Sí, pero como tanto te quiero unas advertencias jamás estarían de más. —Se escucha un ruido muy fuerte, Thiago por más de que siente como Samara no lo deja pasar con sus manos, él continúa solo teniendo en la mente a Renata. —¿Mi amor tú qué haces ahí? —Thiago abre la puerta, nota que Renata está tirada en el suelo, con sus manos sobre el tobillo. —¡Renata! —exclama Samara, todo con la intención de desequilibrar a Renata. —Sí, iba pasando de casualidad y me caí, lo peor de todo es que no me puedo levantar; espero no estarlos incomodando a ustedes dos. —Renata le sonríe a Thiago, algo que lo convierte en el hombre más débil de t
Thiago se cubre con sus manos la entrepierna, que justamente está más pronunciada triplicando su tamaño, por alguna extraña razón Renata no está gritando como si fuera un acosador. —¿No entiendo en qué te podría ayudar ahora? —Thiago le acabo de preguntar, lo que la coloca ella sin saber qué respuesta dar, hasta ahora está sintiendo eso que durante años pasó él. Renata, está demostrando ansias con sus ojos, desde que está compartiendo tanto tiempo con él algo diferente ocurre en su cuerpo, cosa que quiere desde ya sentir. —Solo vengo a preguntar si ¿todavía está dispuesto a luchar? Porque si es así le va a tocar apartarse de Samara. —Ella acomoda una de sus cejas más levantadas.—Es decir que ya iniciaste con las órdenes, pero como yo no necesito ser controlado, simplemente a ti te he sido fiel sin que me lo pidas; eso me hace creer que soy un idiota. —Thiago empuña su mano. —Que bueno me entendiste, así no me desgasto mucho más. —Ella aprieta su boca, Thiago con sus labios se los
Thiago mira por detrás de su hombro a Renata, él se aparta sin decirle nada, conoce muy bien que su temperamento se eleva en tan solo un momento.—¿Puedo saber qué carajos te pasa? Porque mira ya me estoy hartando, me tocará irme de una vez ya que estas insoportable, Gael simplemente estaba intentando ser amable —ella le grita desde la distancia. —¿Tantas ganas tienes de discutir? Yo solo estaba buscando una razón para olvidar lo que estaba viendo, todo para que las espigas que tanto me votas al aire no me terminaran chuzando en el corazón. —Thiago la voltea a ver, pero trata de ignorarla. —Tú sabes muy bien que los amigos también se observan de una manera bonita, eso es lo que hace Gael conmigo —ella intenta meterle completa su idea en la cabeza a Thiago, no obstante, él no es tonto y conoce las expresiones que el amor obliga involuntariamente a sacar. —¿De igual manera harán el amor? Claramente que todo manteniendo la linda amistad, déjame quieto mejor porque me dejas cada vez en
Gael está mirando fijamente a Bárbara, con una sonrisa que expresa sin duda un lo logre al ver como su hermano está solo. —Me dejé tanto creer de ti, no debí haberlo hecho —dice Bárbara haciéndose la arrepentida, todo por los celos que le dan. —Pues así fue ¿Luego que paso? no seas tan grotesca, ahora eres precisamente tú la que ya va entrar actuar, saca ese lado de suegra sensible que debes tener, con lo imbécil que es Thiago hasta te escuchara. —Gael le masajea la pierna a ella, intentando convencerla. —Voy a acceder, pero todo por Thiago ya tiene que definitivamente llegar el día en el que deje de decir no por todo, todo terminará teniendo el mejor sentido. —Bárbara sonríe, sabe que los miedos que ella tuvo alguna vez por perder todo ya no están, probablemente es Renata la que sufrirá. —Lo sabía, eres una completa golosa. —Gael lame la mejilla de ella. —Es verdad, por eso necesito que te largues porque no quiero que las cosas se me obstaculicen, es más, antes de que eso suceda
Renata está pasando la calle asustada, confiando de que nadie la está vigilando, no sabe donde llegar así que planea no tener un rumbo si no que hasta donde el camino la vaya llevando.Gael la alcanza a ver, él se mete por el mismo camino toda para que parezca una jugada del destino, sabe que Renata fantasea tanto que así lo verá, y que mejor si solo es él, por eso demostrara arrepentimiento, aun cuando es lo último que tiene.Gael acelera tanto el auto que queda a pocos milímetros de atropellarla, ella cierra sus ojos esperando el golpe que recibiría, él se baja con sus manos unidas hasta donde ella, le asombra no haber escuchado ni un solo insulto es más parece estar reprimiendo todo.—¡Lo siento! ¡Te juro que esto fue un accidente! Jamás haría algo en tu contra, además de que no veía ni muy claro todo por las angustias que estaba teniendo, se me nublo el parabrisas este clima tan frío me afecta por mi soledad. —Gael está quieto, es incómodo estar suplicando a una mujer, pero lo con
Samara alza su cabeza se da cuenta que su tía ya no está, algo que le da dicha, ella se convence mucho más que le está dando la oportunidad para que estén solos, sabía que su tía no podía llegar a defraudar sus bellos sentimientos. —¿En qué instante se marchó Bárbara? Mira nada más no fue capaz ni de despedirse. —Thiago acerca un cenicero y fuma un cigarro, hace mucho lo había dejado, sin embargo, la desesperación lo hace caer en todas las tentaciones. —No lo sé, pero mi tía debió tener sus razones no la debemos atacar por eso, tal vez nos quería dejar solos —ella intenta describir una historia que no existe, él no alcanza a imaginar lo mucho que él se la pasa en la cabeza de ella. —¿Pero nosotros qué vamos hacer solos? —Thiago termina riendo con ironía. —Pues será nada ¿Verdad Thiago? —ella responde molesta, Thiago va quitando lentamente su sonrisa. —No te quería ofender, hermosa es que nosotros somos amigos —él le habla bonito, ella se alcanza a ilusionar por esa palabra que se
Thiago muy silencioso mira como Renata descaradamente se acomoda todo para observar, ella ya no es la chica que por miedo corría y se escondía. —¿Tan celosa estabas para hacer esa bobada? —Thiago comenta, él está tranquilo por tenerla de nuevo, pero definitivamente lo supera en las locuras. —Para nada, simplemente que ella necesitaba una frenada y quien mejor que yo para dársela. Todas las mujeres que se acomodan a tu lado no brillan como yo, al menos eso me hacías sentir y mira nada más que mentira —ella dice como parte de sus indirectas. —Definitivamente que estás mal, aunque Samara es una mujer maravillosa, solo me interesas tú si yo fuera más coherente le colocaría cuidado. —Thiago acomoda su cabeza contra la pared, todo hasta que la escucha a ella.—Pues hazlo de una vez, ella que hasta se orina por ti Thiago. —Renata da carcajadas pausadas, nada le sale naturalmente. —Ella solo me ve como un amigo, sabes que mejor quita esa cara de ogro que estás haciendo; siento mucho lasti