Thiago está en silencio, pues, aunque las palabras no hacen falta siente que las alcanza a necesitar. —Pues por lo menos que tu boca te sirva para amarme, pues este será nuestro desquite solo que continuaremos como los estúpidos de las relaciones —aquella mujer se está quejando, pero le demuestra que no piensa cambiar su vida.—¿Acaso tú seguirás por el mismo camino? —Thiago le pregunta, presintiendo que está en la misma posición de ella, probablemente siendo más idiota.—Pareces pendejo por eso te cogen de juego, nosotros no podemos dejar lo que nos trae debilidad. Tristemente así nos pateen en el trasero una y otra vez caeremos otra vez —ella se expresa con dolor, sin dejar a un lado las ganas de empoderarse.—Siendo así estamos haciendo mal, mejor ya mismo sello la boca, me hace mucho no me ve desnudo una mujer esto parece ser una frase de ustedes, no obstante, yo también lo vivo al no permitir que el amor entré por otra persona que no sea mi Renata —Thiago culmina por el nombre d
Thiago solo piensa en que acaba de ser un insensato, ahora solo quiere llegar y por lo menos observar el rostro tan malhumorado de Renata. Las calles terminan por ser las más eternas hasta que luego de unas cuantas horas llega; lo primero que mira cuando entra es a su esposa de espalda, con un vestido de satín que le deja ver la mitad del trasero. —Hola —dice Thiago, Renata emite un brinco y se queda mirándolo a los ojos. —No esperaba que llegaras tan temprano, total en ningún momento estoy solicitando explicaciones —Renata habla, pero de inmediato da la vuelta todo para que él olvide cada una de sus palabras. —Sabes que ya te escuchas como una esposa, pero mejor hago silencio desde ya mismo antes de que te molestes. —Thiago respira, tiene una especie de culpa en su corazón que no lo deja tranquilo, él solo está intentando memorizar el no poder desear una mujer que no sea su esposa. —Es lo que soy, de hecho, involuntariamente, aunque no existan sentimientos, término por serlo esto
Thiago humedece su cuerpo, cada gota de agua que le cae sobre su piel, percibe que es las caricias de las manos suaves de Renata, él cubre sus ojos intentando que ella no se le borre de su mente.Mientras tanto, Renata está sentada sobre la cama moviendo sus piernas bastante inquieta, algo en su mente le dice que debe salir para no caer en tanta tentación. «No puedo hacer nada más, sería arrepentirme, aunque podría sacar una excusa para no estar tan a la vista, maldita sea que me está sucediendo con Thiago» Piensa Renata, mientras escucha unos gritos que está emitiendo Thiago.—¡Puta vida! Porque todo esto me sucede a mi, ¡Renata! Te dejaré completamente libre para que estés con él, si soy el más miserable de todos. —Thiago seca su llanto antes de salir, cubre su cintura y sale del baño con la frente en alto.—¿Tienes algo por decirme? —Renata hace esa pregunta.—No, creí que tenías cosas más importantes que perder el tiempo conmigo. —Los pectorales de Thiago sueltan gotas de agua, d
El silencio está presente, Renata con su rostro rojizo no sabe como más seguir, ella simplemente procura buscar una solución que no encuentra.—No pasa nada, sé muy bien que le diste ilusiones a mi hermano; aunque es bien pendejo no me supera a mí, me queda el consuelo de que tú lo dejaste a él alborotado. —Thiago acaba de refrescar su mente de la manera más satisfactoria.—Si es cierto lo hice sin la intención de lastimar, todo por mi inmadures, es verdad que no entiendo lo que siento por ti Thiago, sin embargo, por Gael es nada. —Ella mueve su pie inquietante.—Pues esas palabras no me dan paz del todo, confiaré como constantemente lo hago contigo. —Thiago le da un abrazo, Renata tiene sus ojos abiertos como platos entiende muy bien que los problemas que se vendrán no son nada fácil.—Es un alivio escuchar eso, espero que funcione porque me partiría el corazón saber que es una de tus otras estrategias. —Ella lo mira a el rostro, pero nada distinto al brillo que siempre ve nota, ahor
Thiago está sentado observando a Renata como ella camina sin rumbo, la ha aprendido a conocer tanto que está confundida, sabe que dentro de poco Gael regresará para exigirle amor. La puerta suena y ella vuela para abrirla, apenas nota que es Samara sonríe aunque no le sale la expresión tan honesta, Thiago de inmediato se va para no estar presente en la tensión que ellas se esconden. —¿No sabía qué ahora le prohibes a tu esposo que vea otras mujeres? Porque si es así decido irme, ya que no deseo ser el problema entre ustedes dos. —Samara mueve su mirada, ella solo está buscando observar a Thiago.—No seas tonta, Samara sería lo último que yo haría, además sin buscarte apareciste; entiendes que me falta demasiado encontrar a alguien para desahogarme, solo espero que tú lo puedas ser —Renata habla.—Yo estoy aquí —Samara habla con ternura, asegurando que su propia prima, se está apuñalando. —Me estoy dando una oportunidad con Thiago, todo para ver que tal nos va; pero no sé que más s
Thiago lleva de su mano a Samara hasta entrar en la recámara, Renata de inmediato se va corriendo acomodándose detrás de la puerta todo para escuchar. —Que emoción me da verte, existen bastantes cosas que supongo Renata debe estar a punto de contarte los cambios que están teniendo nuestras vidas —Thiago dice, él le brinda su más entera confianza a Samara. —Sí, pero como tanto te quiero unas advertencias jamás estarían de más. —Se escucha un ruido muy fuerte, Thiago por más de que siente como Samara no lo deja pasar con sus manos, él continúa solo teniendo en la mente a Renata. —¿Mi amor tú qué haces ahí? —Thiago abre la puerta, nota que Renata está tirada en el suelo, con sus manos sobre el tobillo. —¡Renata! —exclama Samara, todo con la intención de desequilibrar a Renata. —Sí, iba pasando de casualidad y me caí, lo peor de todo es que no me puedo levantar; espero no estarlos incomodando a ustedes dos. —Renata le sonríe a Thiago, algo que lo convierte en el hombre más débil de t
Thiago se cubre con sus manos la entrepierna, que justamente está más pronunciada triplicando su tamaño, por alguna extraña razón Renata no está gritando como si fuera un acosador. —¿No entiendo en qué te podría ayudar ahora? —Thiago le acabo de preguntar, lo que la coloca ella sin saber qué respuesta dar, hasta ahora está sintiendo eso que durante años pasó él. Renata, está demostrando ansias con sus ojos, desde que está compartiendo tanto tiempo con él algo diferente ocurre en su cuerpo, cosa que quiere desde ya sentir. —Solo vengo a preguntar si ¿todavía está dispuesto a luchar? Porque si es así le va a tocar apartarse de Samara. —Ella acomoda una de sus cejas más levantadas.—Es decir que ya iniciaste con las órdenes, pero como yo no necesito ser controlado, simplemente a ti te he sido fiel sin que me lo pidas; eso me hace creer que soy un idiota. —Thiago empuña su mano. —Que bueno me entendiste, así no me desgasto mucho más. —Ella aprieta su boca, Thiago con sus labios se los
Thiago mira por detrás de su hombro a Renata, él se aparta sin decirle nada, conoce muy bien que su temperamento se eleva en tan solo un momento.—¿Puedo saber qué carajos te pasa? Porque mira ya me estoy hartando, me tocará irme de una vez ya que estas insoportable, Gael simplemente estaba intentando ser amable —ella le grita desde la distancia. —¿Tantas ganas tienes de discutir? Yo solo estaba buscando una razón para olvidar lo que estaba viendo, todo para que las espigas que tanto me votas al aire no me terminaran chuzando en el corazón. —Thiago la voltea a ver, pero trata de ignorarla. —Tú sabes muy bien que los amigos también se observan de una manera bonita, eso es lo que hace Gael conmigo —ella intenta meterle completa su idea en la cabeza a Thiago, no obstante, él no es tonto y conoce las expresiones que el amor obliga involuntariamente a sacar. —¿De igual manera harán el amor? Claramente que todo manteniendo la linda amistad, déjame quieto mejor porque me dejas cada vez en