Takashi. Hoy es el emperador me pidió que viniera a la casa de la familia Aiji y este es el lugar que menos desearía pisar en el mundo sabiendo de que clase de escorias son y de que son capaces de engañar al emperador solo por salvar su reputación ya que por lo que miré al entrar su hija esta embarazada por su vientre crecido pero no lleva anillo en el dedo supongo que serio a sus deseos, el emperador no me dijo que hiciera exactamente aquí solo me dijo que esperara, teniendo mejores cosas que hacer como terminar mi hogar que no se compara con un palacio pero es más grande que una casa promedio y todo para poder llevarme a Hanako dejos de el emperador y tener una vida larga con ella, al pensar en ella recuerdo que hoy el emperador tendra una audiencia con Hanako me comienzo a preocupar por su bien, miro qué el sol comienza a caer y todavía no sé que estoy asiendo aquí asta que por fin llega un mensajero del emperador con una carta para mi al leerlo entro en pánico y salgo de esa casa
Hanako. Tengo ya planeado como saldré de este carruaje solo necesito hacer que se detenga el cochero, toco la ventanilla para llamar su atención y lo logro. -¿ necesita algo mi señora ? -valla a buscar un médico, me estoy sientiendo mal. Comienzo hacer mi mejor actuación de tener un fuerte dolor intestinal y de querer vomitar asiendo que el cochero se detenga casi de inmediato. -iré a buscarlo de inmediato. El cochero se aleja rápidamente y cuando estoy segura de que no hay nadie más viéndome miro a todos lados en busca de algún carruaje que este disponible para cambiarme y para mi suerte miro a un rickshaw qué pasa por mi lado lo paro de forma amistosa y le pido su servicio qué al ver mi vestimenta acepta casi de inmediato le pido donde quiero ir y después de verme desconcertado pasa todas mis cosas a su carro y el hombre comienza a tirar del pequeño carro que está abarrotado con mis cosas, me sorprendo saber que la casa de té donde solía a trabajar esta en este mismo pue
Hanako. Al escuchar los lamentos y ruegos de Shio a mamá para qué no la vendiera me dieron mucha lastimas y me sentir mal por venir aquí pero no tengo a donde más ir y me segó la rabia cuando llegue y después de ver esto me percate de lo poco que valía Shio para mamá, me pregunto cuanto valdre yo o mi verdadera madre, después de que se llevaron a Shio llego el medico qué me examinó para asegurarse de mi pureza, fue tan vergonzoso que lo único que pude hacer fue cerrar los ojos asta que el medico termino de examinar me, cuando el medico confirmo lo que dije antes mamá le dio algunas de mis orquídeas para que no dijera nada de que hizo esta prueba antes de mi ceremonia de misuage, después de ese alborotó mamá comenzó a mandar mensajes a las casas de té anunciando mi regreso y dando como escusa de mi ausencia diciendo qué avía ido a estudiar a un pueblo lejano, ni siquiera quiso preguntar donde estuve o con quien lo único que le importo fue lo valioso de las cosas que traje, mi madre
Hanako. Al ver al general Takashi en esta fiesta y saber que sería yo quien lo servirá en la velada los nervios me gana y pierdo mi rostro neutral y sereno me compongo lo mejor que puedo y de forma rápida para arrosillar me frente a él pero un escalofrío recorre mi cuerpo cuando el quiere ir al servicio, al estar solos en el pasillo me toma del antebrazo con fuera y me mete a una habitación que esta vacía, entro en pánico pero antes de gritar él general me ase una seña de que guardará silencio. -no podemos estar aquí señor. Intento mantener la calma y calmar la rabia de este hombre. -¿ por que desapareciste ? ¿ te viste obligada a trabajar en esto ? Al escuchar estas palabras me doy cuenta de que el todavía piensa que son una mujer decente, desvío la mirada y decido decirle la verdad no importa que me cueste la vida. -aquí naci. El rostro del general se relaja y se vuelve más serio y calmado, creo que comprendió todo y sin que le explicara nada, me acerco a la oferta cor
Hanako. Pasan algunos días después de la fiesta donde me encontré al general Takashi cuando mamá es llamada a una casa de té siendo algo extraño ya que mamá al ser una geisha retirada no llama la atencion de los clientes y por la hora debe de ser otra cosa, al llegar a la casa mama trae algunas cajas de madera y una gran sonrisa en le rostro. -esto es un excelente augurio, sabía que conservarte me aria ganar mucho dinero, té nombrare mi hija oficial para que todas tus ganancias queden en la casa. Las palabras de mamá me sorprenden mucho aunque era lo que esperaba para vivir con un poco de tranquilidad en esta casa pero tengo curiosidad por saber que hay dentro de las cajas, mi madre me da un ligero codas para que responda a las palabras de mamá. -muchas gracias mamá. -esta noche iremos al templo para acerco formal y después de eso aras tu ceremonia de misuage, las ganancias serán espectaculares. -sí mama. ¿ qué hay dentro de las cajas ? -son... Un toque en la puerta de
Takashi. Me frusto mucho qué esa mujer no me quisiera vender a Hanako, no deseo qué ella siga atendiendo a hombres desconocidos en fiestas, hoy planeo ir a una casa de té en la compañía de algunos soldados de alto rango incluyendo a Tsune qué por fin se va a casar y la fiesta es en su honor, pido la compañía de Hanako para la fiesta y al verla entrar por la puerta mis ojos no se pueden despegar de ella, el hermoso kimono de color azul envuelve su delicado cuerpo que se mueve de forma angelical, me llena de felicidad que se arrodilla a mi lado donde tenga la dicha de poder admirar su hermoso rostro de cerca.-¿ como esta esta bella noche general Takashi ?-bien.-que gusto me da escuchar eso.-pero que chica tan bonita. ¿ como te llamas ?-no la moleste.-general no quiera acaparar a las chicas.Me molesta que mis subordinado no conozca límites pero no puedo reprender lo aquí principalmente por que esta Hanako a mi lado, el soldado vuelve a ver a Hanako de forma insistente.-me dirás
Hanako.Hoy me dejaron levantarme tarde pero desde que desperté no sale de mi mente qué hoy será mi misuage y no puedo sacar de mi mente qué esta noche será mi primera vez con un hombre y me atormenta qué será un hombre que casi no conozco sería una fantasía qué fuera el general Takashi pero conociendo sus pensamientos sobre las geishas la veo muy dudoso de seguro tiro el panecillo cuando salio de la casa de té, miro el pequeño estanque qué esta en el jardín de la casa y me percató de que pequeños copos de nieve comienzan a caer asiendo que alce la mirada a lo cielos, la voz de mi madre llama mi atención y la volteo a ver que esta al teléfono de la casa qué no a dejado de sonar desde ase dos horas y por la sonrisa en su rostro las pujas van muy bien mamá también esta su lado mirando el cuaderno donde mi madre esta anotando el munero y una sonrisa más grande aparece en su rostro con cada cifra qué anota, ellas dos están tan felices por esto que en verdad desearía poder compartir su fe
Hanako.Llegamos a la casa de té donde me informan que ya me esta esperando el hombre, me apresuro a llegar a la habitación y me detengo en la puerta donde me esperan dos sirvientas que me retiran el kimono de arriba dejándome solo el de abajo, mis nervios se apoderan de mi cuerpo y siento como mis piernas comienzan a temblan, mi estómago se revuelve y la garganta se me seca, se supone que yo debería de abrir las puertas pero mis brazos no se mueven y solo miro las puertas fijamente, las sirvientas finalmente abren las puertas y miro a un hombre de cabello negro y largo con un kimono de color negro arrodillado frente a la ventana mirando por ella, me obligó a entrar a la habitación y me acerco a él, cuando miro de quien se trata abro la boca en una expresión de sorpresa, el pulso se me acelera al ver al general Takashi arrodillado aquí, me mira con su expresión sería pero con una mirada calida.-te ves muy linda.Las palabras dulces del general me asen recobrar la compostura, me arro