Hanako. Al escuchar los lamentos y ruegos de Shio a mamá para qué no la vendiera me dieron mucha lastimas y me sentir mal por venir aquí pero no tengo a donde más ir y me segó la rabia cuando llegue y después de ver esto me percate de lo poco que valía Shio para mamá, me pregunto cuanto valdre yo o mi verdadera madre, después de que se llevaron a Shio llego el medico qué me examinó para asegurarse de mi pureza, fue tan vergonzoso que lo único que pude hacer fue cerrar los ojos asta que el medico termino de examinar me, cuando el medico confirmo lo que dije antes mamá le dio algunas de mis orquídeas para que no dijera nada de que hizo esta prueba antes de mi ceremonia de misuage, después de ese alborotó mamá comenzó a mandar mensajes a las casas de té anunciando mi regreso y dando como escusa de mi ausencia diciendo qué avía ido a estudiar a un pueblo lejano, ni siquiera quiso preguntar donde estuve o con quien lo único que le importo fue lo valioso de las cosas que traje, mi madre
Hanako. Al ver al general Takashi en esta fiesta y saber que sería yo quien lo servirá en la velada los nervios me gana y pierdo mi rostro neutral y sereno me compongo lo mejor que puedo y de forma rápida para arrosillar me frente a él pero un escalofrío recorre mi cuerpo cuando el quiere ir al servicio, al estar solos en el pasillo me toma del antebrazo con fuera y me mete a una habitación que esta vacía, entro en pánico pero antes de gritar él general me ase una seña de que guardará silencio. -no podemos estar aquí señor. Intento mantener la calma y calmar la rabia de este hombre. -¿ por que desapareciste ? ¿ te viste obligada a trabajar en esto ? Al escuchar estas palabras me doy cuenta de que el todavía piensa que son una mujer decente, desvío la mirada y decido decirle la verdad no importa que me cueste la vida. -aquí naci. El rostro del general se relaja y se vuelve más serio y calmado, creo que comprendió todo y sin que le explicara nada, me acerco a la oferta cor
Hanako. Pasan algunos días después de la fiesta donde me encontré al general Takashi cuando mamá es llamada a una casa de té siendo algo extraño ya que mamá al ser una geisha retirada no llama la atencion de los clientes y por la hora debe de ser otra cosa, al llegar a la casa mama trae algunas cajas de madera y una gran sonrisa en le rostro. -esto es un excelente augurio, sabía que conservarte me aria ganar mucho dinero, té nombrare mi hija oficial para que todas tus ganancias queden en la casa. Las palabras de mamá me sorprenden mucho aunque era lo que esperaba para vivir con un poco de tranquilidad en esta casa pero tengo curiosidad por saber que hay dentro de las cajas, mi madre me da un ligero codas para que responda a las palabras de mamá. -muchas gracias mamá. -esta noche iremos al templo para acerco formal y después de eso aras tu ceremonia de misuage, las ganancias serán espectaculares. -sí mama. ¿ qué hay dentro de las cajas ? -son... Un toque en la puerta de
Takashi. Me frusto mucho qué esa mujer no me quisiera vender a Hanako, no deseo qué ella siga atendiendo a hombres desconocidos en fiestas, hoy planeo ir a una casa de té en la compañía de algunos soldados de alto rango incluyendo a Tsune qué por fin se va a casar y la fiesta es en su honor, pido la compañía de Hanako para la fiesta y al verla entrar por la puerta mis ojos no se pueden despegar de ella, el hermoso kimono de color azul envuelve su delicado cuerpo que se mueve de forma angelical, me llena de felicidad que se arrodilla a mi lado donde tenga la dicha de poder admirar su hermoso rostro de cerca.-¿ como esta esta bella noche general Takashi ?-bien.-que gusto me da escuchar eso.-pero que chica tan bonita. ¿ como te llamas ?-no la moleste.-general no quiera acaparar a las chicas.Me molesta que mis subordinado no conozca límites pero no puedo reprender lo aquí principalmente por que esta Hanako a mi lado, el soldado vuelve a ver a Hanako de forma insistente.-me dirás
Hanako.Hoy me dejaron levantarme tarde pero desde que desperté no sale de mi mente qué hoy será mi misuage y no puedo sacar de mi mente qué esta noche será mi primera vez con un hombre y me atormenta qué será un hombre que casi no conozco sería una fantasía qué fuera el general Takashi pero conociendo sus pensamientos sobre las geishas la veo muy dudoso de seguro tiro el panecillo cuando salio de la casa de té, miro el pequeño estanque qué esta en el jardín de la casa y me percató de que pequeños copos de nieve comienzan a caer asiendo que alce la mirada a lo cielos, la voz de mi madre llama mi atención y la volteo a ver que esta al teléfono de la casa qué no a dejado de sonar desde ase dos horas y por la sonrisa en su rostro las pujas van muy bien mamá también esta su lado mirando el cuaderno donde mi madre esta anotando el munero y una sonrisa más grande aparece en su rostro con cada cifra qué anota, ellas dos están tan felices por esto que en verdad desearía poder compartir su fe
Hanako.Llegamos a la casa de té donde me informan que ya me esta esperando el hombre, me apresuro a llegar a la habitación y me detengo en la puerta donde me esperan dos sirvientas que me retiran el kimono de arriba dejándome solo el de abajo, mis nervios se apoderan de mi cuerpo y siento como mis piernas comienzan a temblan, mi estómago se revuelve y la garganta se me seca, se supone que yo debería de abrir las puertas pero mis brazos no se mueven y solo miro las puertas fijamente, las sirvientas finalmente abren las puertas y miro a un hombre de cabello negro y largo con un kimono de color negro arrodillado frente a la ventana mirando por ella, me obligó a entrar a la habitación y me acerco a él, cuando miro de quien se trata abro la boca en una expresión de sorpresa, el pulso se me acelera al ver al general Takashi arrodillado aquí, me mira con su expresión sería pero con una mirada calida.-te ves muy linda.Las palabras dulces del general me asen recobrar la compostura, me arro
Hanako. Me despierto un poco cansada ya que la noche anterior no me dejo dormir la idea del por que Takashi no me tomo anoche, gasto tanto dinero para no obtener lo que quería, al sentarme a la mesa me madre me extiende una taza de té qué vuele un poco extraño. -¿ para que es ? -es para que no tengas un regalo por tu noche anterior. Comprendo a lo que se refiere y tomo la taza, tendré que tomar esto qué vuele tan peculiar para no levantar sospechas. -solo esperemos que eso funcione no queremos más bebes en esta casa. Escucho la voz molesta de mamá que esta leyendo el periódico, la miro de reojo mientras tomo el té, se que lo dice por mi madre que la mira sería. -ya le dije que tome el té como es debido pero fallo. -pues esperemos que no falle aunque mirando el rostro de Hanako y el del hombre que gano la subasta tendrian un hijo muy hermoso y por cierto desea verte esta noche en el salón de té. -si madre. Pensé que el general no me miraría en unos días pero ya desea verme es
Hanako. Esta cita con Takashi es tan agradable y verlo con esta vestimenta tan informal lo ase verse más guapo de lo que es que no puedo apartar la mirada de él.-hoy te miras diferente.-no traigo tantos adornos en el cabello.-¿ por que ?-es la costumbre y debo de decirle que usted se ve muy bien vestido así.-vengo de mi hogar.-pensé que vivía permanentemente en el palacio.-solo era temporal mientras mi casa se terminaba y deseo que vallas a mi casa este fin de semana.-deberé de anunciarse lo a mamá.-pensé que con un dana serias independiente.-fui adoptada por la mamá de la casa y por lo tanto heredare la casa.-no comprendo muchas de las cosas de las geishas.Se que lo que voy hacer es contra las normas pero se que Takashi sabe guardar los secretos.-mamá es la dueña de la casa y todas las geishas qué trabajan para ella la llamamos mamá en forma de respeto pero solo una de nosotras puede convertirse en su hija adoptiva.-no te ofendas pero todavía no puedo comprender por qu