Takashi. Me frusto mucho qué esa mujer no me quisiera vender a Hanako, no deseo qué ella siga atendiendo a hombres desconocidos en fiestas, hoy planeo ir a una casa de té en la compañía de algunos soldados de alto rango incluyendo a Tsune qué por fin se va a casar y la fiesta es en su honor, pido la compañía de Hanako para la fiesta y al verla entrar por la puerta mis ojos no se pueden despegar de ella, el hermoso kimono de color azul envuelve su delicado cuerpo que se mueve de forma angelical, me llena de felicidad que se arrodilla a mi lado donde tenga la dicha de poder admirar su hermoso rostro de cerca.-¿ como esta esta bella noche general Takashi ?-bien.-que gusto me da escuchar eso.-pero que chica tan bonita. ¿ como te llamas ?-no la moleste.-general no quiera acaparar a las chicas.Me molesta que mis subordinado no conozca límites pero no puedo reprender lo aquí principalmente por que esta Hanako a mi lado, el soldado vuelve a ver a Hanako de forma insistente.-me dirás
Hanako.Hoy me dejaron levantarme tarde pero desde que desperté no sale de mi mente qué hoy será mi misuage y no puedo sacar de mi mente qué esta noche será mi primera vez con un hombre y me atormenta qué será un hombre que casi no conozco sería una fantasía qué fuera el general Takashi pero conociendo sus pensamientos sobre las geishas la veo muy dudoso de seguro tiro el panecillo cuando salio de la casa de té, miro el pequeño estanque qué esta en el jardín de la casa y me percató de que pequeños copos de nieve comienzan a caer asiendo que alce la mirada a lo cielos, la voz de mi madre llama mi atención y la volteo a ver que esta al teléfono de la casa qué no a dejado de sonar desde ase dos horas y por la sonrisa en su rostro las pujas van muy bien mamá también esta su lado mirando el cuaderno donde mi madre esta anotando el munero y una sonrisa más grande aparece en su rostro con cada cifra qué anota, ellas dos están tan felices por esto que en verdad desearía poder compartir su fe
Hanako.Llegamos a la casa de té donde me informan que ya me esta esperando el hombre, me apresuro a llegar a la habitación y me detengo en la puerta donde me esperan dos sirvientas que me retiran el kimono de arriba dejándome solo el de abajo, mis nervios se apoderan de mi cuerpo y siento como mis piernas comienzan a temblan, mi estómago se revuelve y la garganta se me seca, se supone que yo debería de abrir las puertas pero mis brazos no se mueven y solo miro las puertas fijamente, las sirvientas finalmente abren las puertas y miro a un hombre de cabello negro y largo con un kimono de color negro arrodillado frente a la ventana mirando por ella, me obligó a entrar a la habitación y me acerco a él, cuando miro de quien se trata abro la boca en una expresión de sorpresa, el pulso se me acelera al ver al general Takashi arrodillado aquí, me mira con su expresión sería pero con una mirada calida.-te ves muy linda.Las palabras dulces del general me asen recobrar la compostura, me arro
Hanako. Me despierto un poco cansada ya que la noche anterior no me dejo dormir la idea del por que Takashi no me tomo anoche, gasto tanto dinero para no obtener lo que quería, al sentarme a la mesa me madre me extiende una taza de té qué vuele un poco extraño. -¿ para que es ? -es para que no tengas un regalo por tu noche anterior. Comprendo a lo que se refiere y tomo la taza, tendré que tomar esto qué vuele tan peculiar para no levantar sospechas. -solo esperemos que eso funcione no queremos más bebes en esta casa. Escucho la voz molesta de mamá que esta leyendo el periódico, la miro de reojo mientras tomo el té, se que lo dice por mi madre que la mira sería. -ya le dije que tome el té como es debido pero fallo. -pues esperemos que no falle aunque mirando el rostro de Hanako y el del hombre que gano la subasta tendrian un hijo muy hermoso y por cierto desea verte esta noche en el salón de té. -si madre. Pensé que el general no me miraría en unos días pero ya desea verme es
Hanako. Esta cita con Takashi es tan agradable y verlo con esta vestimenta tan informal lo ase verse más guapo de lo que es que no puedo apartar la mirada de él.-hoy te miras diferente.-no traigo tantos adornos en el cabello.-¿ por que ?-es la costumbre y debo de decirle que usted se ve muy bien vestido así.-vengo de mi hogar.-pensé que vivía permanentemente en el palacio.-solo era temporal mientras mi casa se terminaba y deseo que vallas a mi casa este fin de semana.-deberé de anunciarse lo a mamá.-pensé que con un dana serias independiente.-fui adoptada por la mamá de la casa y por lo tanto heredare la casa.-no comprendo muchas de las cosas de las geishas.Se que lo que voy hacer es contra las normas pero se que Takashi sabe guardar los secretos.-mamá es la dueña de la casa y todas las geishas qué trabajan para ella la llamamos mamá en forma de respeto pero solo una de nosotras puede convertirse en su hija adoptiva.-no te ofendas pero todavía no puedo comprender por qu
Hanako. Al estar tan cerca de Takashi me siento como si solo estuviéramos nosotros dos en este lugar además no sabia que fuera tan fuerte, me carga como si fuera una simple muñeca, sus brazos son tan firmes como una piedra, miro de reojo su rostro qué permanece sereno qué es iluminado tenuenemente por la luz de la luna y de las lámparas qué están en las entradas de las casas, sus rasgos definidos son tan atrayentes y llamativos para mi que sin pensarlo mucho estiró mi mano para tocar su mejilla qué es suave, Takashi abre los ojos con sorpresa y me voltea a ver desconcertado, sus ojos oscuros se fijan en los míos, Takashi comienza acercarse a mi rostro con lentitud y casi puedo sentir sus labios sobre los míos cierro los ojos en la espera de su beso.-¿ que pasa aquí ?Escucho la voz de mi madre y nos separamos con las mejillas muy sonrojadas, me percato de que ya hemos llegado a mi casa y esta mi madre parada en la puerta mirando de forma molesta, Takashi me bajo con cuidado.-Hanako
Hanako. Al llegar a casa me dirijo a la sala donde se encuentra mamá tomando té y fumando uno de sus cigarrillos. -mamá la molesto esta mañana. -¿ que quieres ? -le quiero mostrar esto. Me arrodillo a su lado y destapó la caja de madera para mostrarle el kimono a mamá que suelta el cigarrillo en la mesa de forma descuidada para tomar la tela del kimono con una gran sonrisa en le rostro. -pero mira que calidad. ¿ quien te lo dio ? -el general Takashi. -ese hombre es excelente para ti, nos traerá tantas ganancias si qué optuviste un buen dana. -eso espero, mamá en unos días llegara una petición para que valla a su casa este fin de semana.-valla que es atrevido al llevar a una geisha a su casa, tal vez su casa esta en un lugar apartado y no corre riesgo de que lo vean, esta bien solo no vallas a meter la pata.Las palabras de mamá me perturban un poco ya que me recordo que los hombres suelen ocultarnos entre las sombras y jamas podré tener algo serio con nadie, le hago una lev
Hanako. Este es el día en que iré a la casa de Takashi y mis nervios me consumen desde la noche anterior, no sé qué pasara en esa casa, que tal si actuó de forma inadecuada y pierdo el afectó de Takashi, no, no debo de pensar en esas cosas si pude vivir en el palacio del emperador y pasar como si fuera la hija de una familia noble podré actuar de nuevo así, tomo un baño de agua caliente y jabones perfumados para después utilizar crema de jazmín, me coloco un kimono de color claro y lo espero con ansiedad en el resividor de la casa, miro fijamente la puerta de la casa qué esta echa de madera ya le ase falta pintura recuerdo que la última vez fui yo quien la pinto cuando ejecia la función de sirvienta antes de que me mandaran a la escuela. -toma esto. Escucho la voz de mi madre a mi lado y miro qué me extiende una pequeña bolsa de color rojo con un listón dorado qué tomo desconcertada. -¿ que es esto madre ? -es un amuleto para la buena suerte qué fue bendecido en el templo, te