Hanako. Este es el día en que iré a la casa de Takashi y mis nervios me consumen desde la noche anterior, no sé qué pasara en esa casa, que tal si actuó de forma inadecuada y pierdo el afectó de Takashi, no, no debo de pensar en esas cosas si pude vivir en el palacio del emperador y pasar como si fuera la hija de una familia noble podré actuar de nuevo así, tomo un baño de agua caliente y jabones perfumados para después utilizar crema de jazmín, me coloco un kimono de color claro y lo espero con ansiedad en el resividor de la casa, miro fijamente la puerta de la casa qué esta echa de madera ya le ase falta pintura recuerdo que la última vez fui yo quien la pinto cuando ejecia la función de sirvienta antes de que me mandaran a la escuela. -toma esto. Escucho la voz de mi madre a mi lado y miro qué me extiende una pequeña bolsa de color rojo con un listón dorado qué tomo desconcertada. -¿ que es esto madre ? -es un amuleto para la buena suerte qué fue bendecido en el templo, te
Hanako.Después de comer me da un paseo por la casa qué debo de admitir que es bastante grande incluso tiene una biblioteca y un lago que tiene un kiosco en el medio al cual caminamos para poder admirar el lago y es una lástima que no tiene flores por la temporada invernal, Takashi me ofrece sentarnos aquí qué acepto con gusto.-¿ te a gustado mi casa ?-si es muy hermosa.-a estado en mi familia desde ase generaciones pero al pasar a mis manos le di una pequeña remodelacion.-déjeme decirle que tienen un gusto exquisito.-solo me interesó por cosas hermosas e únicas como tu.Miro a Takashi un poco sorprendida por sus palabras y siento como un ligero rubor aparece en mis mejillas, Takashi se voltea asía otro lado.-no deseas quedarte aquí a mi lado.Las palabras de Takashi me deja con la boca abierta, mi cerebro se niega a procesar lo que acabo de escuchar, quedarme aquí con Takashi me parece un sueño pero recuerdo que está comprometido y de seguro me quiere como una amante pero debo
Takashi. Estaba tan nervioso por tener a Hanako en mi casa que me sentía como si fuera entrar a un campo de batalla pero al verla frente a mi mis nervios desaparecieron y me sentí como si estuvieras nosotros dos solos, después de la comida tuve el valor de por fin expresarle mi petición y me llena de alegría que aceptará mi petición hará tengo que buscar una manera de convencer a la mujer dueña de la casa para qué la deje ir, recuerdo lo que le compre ase dos días y creo que este seria un buen momento para mostrárselo además estamos cerca. -¿ Hanako te gustan los caballos ? caballos -creo que si. -te quiero mostrar algo. Tomo la mano de Hanako para llevarla a la caballeriza donde le espera su presente, la guio asta el potrero donde le muestro el semental blanco qué e comprado para usted. -te quiero presentar a sheji, es tuyo. El rostro de Hanako se vuelve en una explecion de asombró para acercarse al corral. -enserio es mio. -claro si deseas puedes renombrar lo. -no me gu
Hanako.Me quito el kimono y abro la puerta para entrar en la tina pero abro los ojos con mucho asombró al ver este baño es grande y diseñado como si fueran aguas termales, me retiro la bata y entro al agua tibia qué relaja mi cuerpo al instante y un suspiro involuntario sale de mis labios, Takashi es un hombre tan amable y atentó conmigo me frustra no poder devolverle los favores qué me ase, no tengo nada que ofrecerle más que mi cuerpo qué es lo único que me pertenece pero Takashi no lo quiso cuando tuvo la oportunidad de tomarlo, doy un suspiro cansado y miro a mi alrededor las piedras están acomodadas de tal forma qué parecen estar aquí desde ase años, sigo mirando el baño y me percató de una puerta de bambú qué esta cerca de las piedras, para que será esa puerta, me levanto y me acerco a la puerta para empujarla un poco y ver a donde da, abro los ojos con gran sorpresa al darme cuenta de que es otro baño y que en este esta Takashi sentado en el agua, cierro la puerta con mucha ve
Takashi. Pasar la noche en la compañía de Hanako es lo mejor que me a pasado en mi vida, me sentí lleno de felicidad al poder complacerla en todo, la dejo descansar cuando el sol comienza a salir y poder verla dormir es como ver a los ángeles descansar pero me decepcione un poco al no eschuachar alguna respuesta de su parte pero al sentir su mano sobre la mía me llena de esperanza, me levanto con cuidado de la cama para no despertarla ya que debe de estar cansada, pido que preparen el desayuno y que estén atentos por si la señorita despierta para atenderla como si fuera la señora de la casa, voy al baño para darme una ducha caliente no sin antes pedir un té de jengibre para revitalizar mi cuerpo ya que hoy deseo llevar a Hanako al pueblo para comprarle lo que necesite para poder quedarse aquí pero después de lo que pasó anoche no sé si se pueda parar de la cama, termino de bañarme y al salir del baño ya me están esperando la sirvienta con la taza de té, la tomo para comenzar a camina
Hanako. El pequeño mundo de las geishas esta lleno de secretos y cosas adorables qué llaman la atención de las personas pero toda esa belleza y elegancia esta manchada de venta de niñas a las casas de geishas qué son obligadas a trabajar ya sea de sirvientas o las mandan a la escuela de geishas para despues atender a los clientes en las casas de té y no me refiero a actos sexuales si no tocando música, bailando con abanicos, cantando, recitando poesía o sirviendo les té y asiendo les conversaciones para entretenerlos pero soy de las pocas que nacemos en una casa y soy escondida asta que sea tiempo de ir a la escuela para convertirme en una geishas como mi madre que es una de las mejores del barrio rojo, jamás supe quien fue mi padre y no es que mi madre no lo supiera si no que es un secreto qué se llevará a la tumba como muchas más que viven en este lugar, la abuela de mi casa dice que soy una de las chicas más hermosas y prometedora qué a visto en su vida que si juego bien mis ca
Hanako.Esta mañana Shio me a levantado muy temprano con emoción en el rostro.-¿que pasa Shio?-acompañame a comprar pastelillos de arroz.-no creo que este abierto a estas horas Shio apenas esta amaneciendo.-le pregunte al dueño y me dijo que a estas horas sacan los pastelillos del horno, deseo comer los recién hechos.-esta bien.Me levanto de las cobijas y me coloco un kimono sencillo de color durazno con un obi rojo, siempre me han enseñando a lucir bien por si alguien importante me mira, después de colocarme los zapatos para la calle sigo a Shio a la tienda donde venden los pastelillos de arroz, a estas horas las calles están muy solitarias nada que ver con los bullicio de la noche, cuando paso frente a una casa la puerta es abierta con brusquedad y un hombre con armadura me toma del brazo y me teme, me impide gritar amordasandome, lucho para safar me de él pero es inútil, miro con esperanza a Shio que esta parada en la puerta de la casa, ella puede pedir ayuda pero ese sentimi
Hanako. Los minutos pasan y mis nervios han aumentado tanto que se comparan a mi primera fiesta de té, las puestas son abiertas y eschuco la voz de un hombre. -adelante hija de la familia Ai ji. Doy unos pasos e intencionalmente me propieso callando al suelo. -¿qué ocurre? -lo,lo sien,to su,su emperador. -que le paso a tu voz ¿acazo eres tartamuda? Asiento todavía hincada en el suelo y escuchó qué el emperador se queja. -saquen la de aquí, no tendré herederos con una mujer con enferma. -desea qué la dejemos con las demás concubinas. -no, podría contagiar a las demas qué sea una sirvienta del pabellón dorado. Un guardia me toma del brazo para levantarme del suelo con brusquedad y sacarme del salón, no me dice nada y me lleva asta una gran puerta de madera con decoraciones doradas, toca y le abre la puerta una mujer de edad avanzada. -¿que se le ofrece? -esta chica trabajará desde hoy aquí. El guardia me endeja de forma brusca para meterme al pabellón y desp