Pero en este momento no estoy dispuesta a protestar.No cuando sus dedos se apoderaron de mi pezón acariciándolo como un maestro de la seducción.Con curiosidad abrí mis ojos para echarle un vistazo a su glorioso cuerpo, no obstante, su mirada ardiente me paralizó.Ya no siento el suelo porque me ha cargado ocasionando que amarre mis piernas a su cintura, no hay nada en mis pensamientos cuando me está besando con tal alevosía.Mis manos se dirigen hacia su cuello aferrándome a este como si mi vida dependiera de ello.Acheron salvaje y ardiente.No sé en qué momento se deshizo de mi ropa pero ésta está sobre el suelo del baño a la vez que una de sus manos se colaba entre mis pliegues húmedos y su otro brazo me sostenía como si yo no pasará nada.Nuestras lenguas se encontraban en un frenético y ardiente beso.—Jodidamente mal me gusta tu boca sucia Verónica —gruñó antes de tomar mi pelo en un puño para volver a besarme sin lastimarme—. Toda tú lo hace.Un rayo de cordura me golpeó de m
Estaba tan sumida al placer que mis acciones no me pertenecían, yo movía mis caderas como si mi vida dependiera de ello, lo necesitaba más fuerte, más profundo.Lo busqué con mi mirada y lo encontré arrodillado detrás de mí, mientras me hacía sentir tan extasiada que comenzaba a cuestionar si esto no se trataba de un sueño.Nuestras pupilas se conectaron mientras él seguía dándome un placer sin precedentes y yo gemía su nombre una y otra vez.—Acheron...—Dilo —gruñó él con la voz cargada de pasión y demanda.Él era jodidamente caliente y mandón.—Solo dilo amor mío —recitó en perfecto griego aquellas palabras cariñosas que después entendería—, dilo y es tuyo.Entonces no pude resistirlo más.Lo quería a él.Dentro de mí.Sobre mí.Follándome.Dándome todo lo que pudiera darme.Haciéndome suya.Acto seguido una sonrisa lobuna se mostró en sus labios pues él había leído mis pensamientos y sabía lo que yo estaba a punto de decir.—Levántate y hazme el amor ahora mismo.—Tus deseos son m
Nunca me ha gustado las multitudes y no empezarán a gustarme hoy, aún con Nicki en mis brazos yo sentía como temblaba ante la multitud quienes no apartaban sus ojos de mí, por Nicholas supe que ellos no eran ni la cuarta parte de las personas que nos verían cuando Acheron presentará a Nicki como su hijo, ahí sí se encontraría toda la manada y esto me hacía temblar.Nicholas pareció darse cuenta de esto pues apoyo su mano en mi hombro en señal de apoyo.Mis ojos se dijeron a él y le sonreí levemente.—Todo estará bien.— ¿A dónde vas? —pregunté alerta.No quería que me dejarás sola ahí no donde todos me miraban.¿Dónde estaba Acheron?¿Por qué tardaba tanto?—Espera un segundo aquí.Asentí un poco incómoda acunando a mi hijo a mi pecho.Nicki comenzaba a pedir que lo bajara pero me rehúso a hacerlo, si ocurría algo... Cualquier cosa, entonces podía correr y llevarlo conmigo.Era precaución simplemente.—Eres la mamá del cachorro del Alfa ¿No? —preguntó una chica de tez muy morena llega
Me alentó ella tendiendo sus brazos a mi pequeño quien la miró con curiosidad en sus ojitos.Taylor lo tomó de mis brazos y en sus ojos brillaron tantas preguntas como yo tenía.¿Si ella estaba aquí significado de eso que sabías sobre los lobos?¿Qué hacía aquí de todos modos?Nicholas me ayudó a ponerme de pie y enseguida nos dirigimos a la pista de baile.— ¿De dónde conoces a la señorita? Si puedo saberlo —preguntó Nicholas una vez que estuvimos bailando.—Es una de mis mejores amigas cuando vivía en Estados Unidos ¿Desde cuándo está aquí?Él se encogió en hombros y tuve que reconocer que es un excelente bailarín.Me dio una vuelta perfecta sin perder el paso.—Más o menos un par de días antes de que llegaras. Es nueva en la manada.Entonces sí que sabía sobre los lobos, ¿Sería su nuevo marido uno de ellos?¿Tay sabía qué era él antes de que terminarán casándose?Y si era así ¿Cómo es que ella no había estado aterrada?—Veo las preguntas en tu rostro antes de que tu boca las diga,
Su rostro resplandecía ante la mención de mi Nicholas y esto me hizo sonreír porque además nos sacaba del tema de los compañeros, algo que me ponía nerviosa.- ¡Jazmín me habló tanto de él! Durante todo este tiempo hemos perdido la comunicación, me gustaría mucho volver a verlo, no tuve suficiente ayer.-Entonces sígueme -le dije sonriendo y ella lo hizo.En silencio nos dirigimos a la habitación de Nicki en donde seguramente mi hijo dormía, sin embargo, al abrir la puerta lo que vi hizo que un nudo se formara en mi garganta.Acheron y yo no nos habíamos dirigido la palabra desde la noche anterior pero ahí estaba, arrullando a nuestro hijo de una manera tan paternal como adorable.En ese momento nuestros ojos hicieron contacto y para qué mentir, las chispas volaron a nuestro alrededor enseguida.-Está dormido -susurró él al cabo de unos segundos que parecieron minutos.Sus pupilas están fijas en mí, ni por un momento volteó a ver a Taylor haciéndome estremecer de nervios y en cuánto m
De inmediato me soltó y una vez más busqué a Acheron con la mirada pero ya no se encontraba allí.—Dios, sí. Muchísimas gracias, me salvaste.—Fue mi culpa —repuso él.—No, yo estaba distraída, soy Verónica ¿Y tú?—Lo sé Luna, soy Rakish, Gamma de la manada.—Rakish, sal de aquí ahora mismo antes de que no pueda controlarme —rugió Acheron llegando de sorpresa.¡¿Cómo pudo llegar tan rápido aquí?!Lucía tan furioso que incluso temí un poco pero rápidamente capté que esa furia no iba dirigida a mí.Estuve a punto de hablar pero la mirada que me dedicó me mantuvo callada, al menos por un momento.— ¡Ahora! —gritó y mi corazón dio un vuelco.Rakish, sin inmutarse enseguida desapareció dejándonos solos.Ni siquiera quería mirarlo pero sus pupilas estaban tan fijas en mi rostro que me fue imposible no hacerlo.Y en cuanto lo hice él atrapó mi cuerpo acercándome al suyo.Su aroma me llegó, tan masculino, tan seductor, tan cautivador.No tuve tiempo de alejarlo porque en un segundo sus labios
Nicholas había insistido que cenara en el comedor con él pero no tenía ganas así que hizo que Agnessa me llevara comida a mi habitación. A decir verdad esa mujer no me daba buena espina, era extraña, sospechosas y meticulosa.Hay algo en ella...Bufé no queriendo pensar en ella, después de apenas tocar mi comida acuné a mi hijo para que durmiera y justo después unos golpecitos sonaron en la puerta.-Luna, ¿Está bien? ¿Necesitas algo? -la voz de Kaden se coló por la habitación y finalmente decidí salir un rato para dejar dormir a Nicki aunque la verdadera razón se debía también a que todo el día había resultado aburrido y quizás me distraería aún más si hablaba un rato con Kaden.Después de echarle un último vistazo a Nicki caminé a la puerta y abrí haciendo que Kaden diera un paso atrás y me sonriera avergonzado.-Sácame del aburrimiento -bromeé y él soltó una risita.- ¿Quiere caminar, Luna?-Basta de llamarme Luna, soy Verónica y tutéame me siento como mi abuela.Murmuré y comenzamo
—Hola —saludé.Y él me devolvió el saludo con la mano sin ninguna expresión en su rostro.Pronto me sentí intimidada ante su intensa mirada que me escudriñaba pensativo.—Venía por un vaso de agua —susurré como tonta y él dejó la soda que estaba tomando sobre la encimera para volverse a la nevera y servirme el agua haciéndome sentir más torpe aún.—Siento lo de ayer, Acheron fue...—No hay problema Luna, el Alfa tiene motivos.Esto me hizo fruncir el ceño.—No, no los tiene. Eso de Luna ¿Qué significa? ¿Por qué todos siguen llamándome así? Mi nombre es Verónica —dije frustrada.Él pareció más incómodo de lo que ya estaba y en ese momento entró Agnessa a la cocina.—Buenas noche —saludó ella.Y ambos respondimos a regañadientes.Al parecer a él tampoco le gustaba mucho aquella loba.—Debo irme —murmuró Rakish—. Buenas noches, Luna.—Rakish, muchas gracias por salvarme.Él se detuvo y asintió con la cabeza antes de marcharse.Sentí la mirada de Agnessa sobre mí.Y se la devolví retadora