Aturdida asentí y di un par de pasos hacia atrás.Antes de que yo pudiera decir algo más, él ya estaba frente a mí ocasionando que jadeara con asombro.—Ustedes son muy rápidos —dije impresionada y esta vez él no pudo evitar sonreír a medias para después volver a su seriedad acostumbrada.— ¿Eso es una sonrisa? —bromeé con él.Sin embargo Rakish no respondió.—Vamos a llevarla a casa, Luna, sujétese fuerte.Sin previo aviso las grandes manos de Rakish tomaron mi cintura no sin antes sostener mis manos y enrollarlas en su cuello.En un segundo estuvo flexionando sus rodillas y en otro estuvimos en el suelo tan rápido como lo había hecho la primera vez.—Gracias Rakish —susurré aún sin apartarme de él mientras nuestras miradas chocaron y este asintió pareciendo desconcertado como si nunca antes le hubieran agradecido por su amabilidad, finalmente dimos un paso atrás.—Por allá está la casa —señaló él.— ¿No vienes? —pregunté.Él negó con la cabeza pero no dijo nada más así que yo asumí
Era como una salita de estar en donde había un montón de trofeos y retratos además de muebles muy elegantes.Con curiosidad me moví para contemplar los retratos desde el más viejo de todos y el descubrimiento de la fecha marcada de este me hizo gemir horrorizada por el tiempo que mostraba, Wolfanh Federico Breisacher y Ana Sofía Stolberg.En este se encontraba un dibujo obviamente viejo de un hombre al lado de una mujer de rasgos suaves, todo lo contrario al hombre con aspecto duro y ojos como cuchillas.Cualquiera que lo viera fijamente se rendiría ante esa mirada asesina.De hecho tuve que ir al siguiente retrato por su perturbadora mirada, en este nuevo retrato yacía otro hombre joven pero duro como el acero, aunque miraba a la mujer que tenía en sus brazos a dos niños con una adoración que quitaba el aliento.Ella era tan bella como un ángel y podía entender su mirada.A lado de esta mujer había tres criaturas más que sostenían las faldas de la que parecía su madre.Debajo de este
Pero mi lobo estaba tan furioso que como un cordero seguí a Agnessa y la voz de Verónica pidiendo ayuda me dejó helado.—Lo más probable es que se haya dado cuenta de que los encerré, Alfa, y esa sea su coartada.Ni siquiera le preste atención y cuando abrió la puerta y vi a Rakish al lado de ella, mi lado racional desapareció.Ahora solo podía ver rojo.Quería jodidamente matarlo por ta solo respirar el mismo aire que ella.—Acheron... —susurró Verónica.Sin embargo, yo me lancé por Rakish golpeándolo.Los ojos de él tomaron un matiz mortífero pero me importó una mierda.Él se ha atrevido a tocar a mi hembra y pagará por ello.Los golpes comenzaron con un ir y venir, a pesar de que soy el Alfa y Rakish me respeta no tiene reparo en devolver mis puñetazos y por eso es que siempre ha sido mi mejor amigo, aunque eso es algo que mi lobo interior no entiende en estos momentos y a decir verdad yo tampoco, mi furia es mayor.Mi mente está enfocada en destruirlo simplemente por estar solo co
Me encontraba lista para la presentación a la manada y no tenía idea de porque me sentía tan nerviosa.Mis manos sudaban un poco mientras las retorcía en mi regazo esperando que alguien viniera llamarme para poder salir.Acheron se había llevado a Nicki diciendo que era la costumbre de la manada que el Alfa se llevara a su “cachorro” para que todos lo vieran y yo no protesté.De cierta forma entiendo lo agitado de mi corazón.Estar rodeada de tantas personas que me despreciaron no es nada fácil, si normalmente casi no lo aguanto aquí. Peor será con toda su “manada”, sin embargo... No podía dejar de sentir que quería ser aceptada por ellos.Era extraño.Pero inevitable.Pronto tocaron la puerta y di un respingo por lo perdida que estaba en mis pensamientos, escuché como alguien me decía que debía salir, logrando que mi corazón diera un vuelco.Tomé una respiración profunda antes de abrir la puerta y encontrarme con Amarantha quien sonrío al verme, por suerte no había sido Agnessa.— ¿L
VERÓNICAUn par de semanas había pasado desde que Acheron decidió encerrarme en mi habitación.Incluso las ventanas eran a prueba de golpes por lo que no podía escapar.Agnessa solía traerme comida y a veces me llevaba a pasear por allí, una vez había intentado escapar y ella me detuvo, creo que lo disfrutó demasiado.Era una loba muy fuerte.Nicholas hablaba conmigo a través de la puerta como Amarantha y Kaden.Yo todos los días planeo cómo escapar de este encierro.Cada día me siento más débil y cansada.Como si mi espíritu estuviera muriendo lentamente.De alguna manera tenía que deshacerme de Agnessa y debía ser por donde ella suele llevarme.Debe ser la siguiente vez que me saque, un montón de pensamientos de escapar llenan mi cabeza y sé que la única forma de vencer a la loba es la traición, no hay otra forma.Tomé una respiración profunda cuando ese día Agnessa fue a llevarme el desayuno para después aclararme que vendría por mí para salir.Ignoré el desayuno con el estómago re
Estaba enfocada en no pensar demasiado en Acheron porque sé que cualquier cosa que hay entre ambos está mal, no es nada fácil de entender, sin embargo, cuando estamos cerca inevitablemente puedo sentir nuestra conexión.Ni siquiera necesitamos palabras.Pero cuando me toca simplemente estoy perdida, no hay vuelta atrás por más que deseara negarlo.Por ello estaba allí, a horcajadas sobre él cabalgándolo como me había dicho y juro por Dios que no hay nada mejor que esto.Amo como desliza las manos sobre mi piel de manera posesiva, como si me marcara con fuego porque sentía que me quemaba.La crudeza de sus empujes me hacía gemir descarada mientras me estrellaba en su encuentro arqueándome llena de deseo con sensaciones cada vez más primitivas.Bombeaba más rápido, más salvaje, más intenso y yo estoy que muero por el placer entregado.Mi cabeza se pierde por segundos que parecen eternos mientras gimo y me contoneo sintiendo como se corre en mi interior y yo con él compartiendo una perfe
—Tay ¿Llamaste al doctor que me atendió el otro día?Mi rubia amiga asintió con la cabeza.—Vendrá a verte mañana —afirmó ella y estuve más tranquila.—Muy bien, pero necesito tu ayuda.Ella me miró confundida de inmediato.—No quiero que Acheron se entere así que tendrá que ser en secreto.—Acheron en cualquier momento se puede enterar, alguien va a contarle.—Tay, por favor ayúdame.Ella suspiro negando con la cabeza.—Nunca dije que no, pero realmente Acheron tiene ojos en todos lados, aún más si es alrededor de ti.Al día siguiente el doctor Peralta estaba chequeándome aún sin entender por qué me escondía de “mi compañero” solo le dije que quería que el chequeo fuera una sorpresa y él estuvo de acuerdo, no se me ocurrió nada mejor.—Entiendo por qué es una sorpresa, como lo sospechaba y me figuro que usted también ¡Está embarazada, Luna! Yo me lo imaginaba porque aún su olor es muy débil pero...Las palabras de Peralta murieron cuando Taylor dijo que debía irse ya y le pagó deshac
—Acheron…—Dije que él está bien, le hice unos estudios.Sus palabras me calmaron un poco aunque yo seguí teniendo la necesidad angustiosa de verlo.—Ahora —dictó y no me quedó otra más que obedecer.*Aún no me podía creer que Ana Alice estuviera aquí y que se hubiera casado con Drey, quién había resultado ser el hermano de Acheron por parte de su madre.Ana me explicó que el día que conocí a Acheron en persona Drey le había contado todo sobre los lobos y que ella era su compañera.Se habían hecho novios por un breve tiempo y luego se casaron.—Sí que se armó un lío cuando casi morías amiga.»Acheron estaba fuera de sí.Creo que estuvo a punto de llorar.Yo entorné los ojos viendo como mi hijo daba pasos torpes pero no se rendía cuando se caía.—No seas exagerada.—No exagero, realmente estaba así, ¿Verdad, Tay?—Tenías que verlo —coincidió Taylor y una extraña emoción vibró en mí.—Le gustas muchísimo.—Es obvio que le gusta, es su compañera —agregó como cosa obvia Taylor.—Él no es