Seguía esperando la respuesta de David por teléfono.—César, sabes que no puedo estar dando visaje, yo salí hace rato de la clínica, el personal quedó recibiendo órdenes del doctor al que todos lo recibieron con alegría, yo le dije que tú ibas en camino, él quedó en buscarte, apenas ponga a sus compañeros bajo chequeo médico.—¿Cómo se encuentra María Joaquina? ¡Por favor, dime!—No esperes besos ni abrazos, hace unos días perdió al bebé y hoy en la mañana fue castigada, por eso movilicé los helicópteros para sacarla.Ahogué un grito. Era lo último que faltaba, no pude hablar, no pude decir nada. Fue Jenaro quien me quitó el celular y continuó la conversación.—Entiendo, señor. El señor Carlos ya viene en camino. Estaremos pendiente del envío de las pruebas que usted encuentre. Gracias, señor David. —Me entregó el celular—. Lo siento, señor.—Los pecados se pagan aquí mismo, Jenaro.—No lo vea de esa manera. Podrán tener otro bebé más adelante.—María Joaquina debe estar odiándome.—N
Mi corazón se quería salir del cuerpo, los oídos se me taparon, y el pulso se disparó, el pecho subía y bajaba. —Rocío la amarró a un árbol ayer y esta mañana le dio diez latigazos causando marcas severas en su espalda, eso ocasionó el desgarre de su piel, le cogí muchos puntos y ahora se le ha dado antibiótico para que no se le infecte.Los oídos seguían pitándome, el doctor se levantó por un vaso con agua, no, no, no. Todo eso era mi culpa.—Yo fui quien falló doctor, no ella.Se me quebró la voz, respiré, no iba a llorar frente a él, quebré ante mi familia cuando Julián me desarmó esa noche.» Ella no tenía por qué pagar mis errores.—Maju diría, Dios sabe por qué hace sus cosas. —El doctor sonrió—. Sin embargo, en este momento está en una gran confusión. Yo no creía en Dios y su esposa me hizo comprender su existencia. Su problema es porque siente que Él la abandonó.—¿Puedo verla? —afirmó.—Quiero ver cómo reacciona al verlo. Hasta ahora se ha mantenido callada, demasiado trist
No sé qué tiempo pasó, me quedé en el mismo lugar y en la misma posición, torturándome con las cicatrices de mi mujer en su espalda, pensando, que diferente hubiera sido si yo le hubiera preguntado una vez recibí las primeras fotos.Si le hubiera preguntado si se había acostado con David en esa fiesta, mejor aún, si hubiese cumplido mi palabra de perder la virginidad juntos… «No te merezco Bonita». Era consciente que las lágrimas salían y salían silenciosas, los médicos pasaban por mi lado y dejaban hundirme en la miseria.Era un hecho, María Joaquina llevaría las cicatrices por fuera, pero a mí la culpa me acababa de marcar por dentro, acaban de formarse en el alma. Yo y solo yo busqué esto. Era muy jodido no tener cómo descargar la rabia contra nadie, ya que eres el verdugo de tu propia vida.Por mi culpa murió mi bebé, el hermanito de mis hijos, ¿cómo voy a mirarlos? Y deciles que se murió, ellos lo esperan con ilusión. Le estoy causando dolor a los seres que más amo, por quien doy
Seguía en la línea telefónica, esperaba mi reacción ante su comentario y las palabras de mi madre, debo aprender a bajar la cabeza.—No creo necesario respecto a mí, aumentar más sesiones, pero ya eres mi doctor de la cabeza, ayer hice una petición y supongo que tu ofrecimiento es una respuesta a mi solicitud. Le diré a Teresa que te llame para agendar los días. Y gracias por venir lo más pronto posible.—Me alegra escucharte en una buena disposición César, nos vemos en unas horas.Benjamín llegó con otro semblante, se veía renovado, con él venía Vladímir, al vernos nos dimos un abrazo.—Gracias, César. —No sabía cómo mantener sus manos quietas—. ¿Has hablado con Socorro? —Los dejo, voy a mirar cómo amaneció mi paciente Maju.—Sigue dormida. —afirmó, lo vi desaparecer por la puerta—. Te invito a desayunar y tranquilo hombre, tu mujer ya sabe todo.—¿Todo?Comenzamos el camino a la cafetería, no demora en despertar María Joaquina, no quiero alterarla y podría escucharme hablar.—No me
El hombre me miraba esperanzado.—He hablado con la señora Amelia, me comentó que recuperaron las tierras, no están como antes, pero han ido pagando los compromisos, también recuperaron algunas propiedades.—¿Qué? —Le comenzaron a temblar las manos—. Mi esposa siempre ha sido una ama de casa, ella no...—Resultó ser muy buena administradora. —El señor se tapó la cara y comenzó a llorar—. Aún conserva su insignia matrimonial. —El hombre me miró.—Han pasado tres años, los dejé arruinados con miles de deudas, lo único que no toqué fue la casa de la finca por ser patrimonio matrimonial y es de mis hijos. Derroché todo en el juego y luego con la loca de Rocío. Todo porque sentía mi matrimonio monótono, vaya estupidez la mía.—Ya aprendimos la lección, aunque lo mío fue mi inseguridad y los celos. —Me incluí en los idiotas dañadores de matrimonio, yo fallé.—No tengo cara para verla, volví a enamorarme de ella en cautiverio, recordando su manera de tratarme, he pedido tanto y orado, ahora
Yo estaría igual, no puedo enojarme con Danilo cuando Benjamín me dijo que había solicitado a un especialista para analizarme.—Exacto, me mencionaste seis eventos negativos. Ahora, ¿cuáles son los positivos? —comencé a llorar y a negar—. Te ayudaré. Gracias a tu secuestro rescataron a cinco seres buenos que no merecían estar ahí, eso fue gracias a que tus familiares te iban a encontrar. El que llegaras a ese lugar les dio la oportunidad de encontrarlos.» Porque tú eras demasiado importante para una persona que no se detuvo ante nada hasta lograrlo, ese solo suceso trajo consigo la alegría en cinco corazones y súmale la de los familiares. —No quería pensar en César.» Gracias a tu cautiverio salvaste a un niño de ser violado, le enseñaste a una persona a desvincularse de su cuerpo para no agrandar un daño psicológico, velaste por su tranquilidad mental, canalizaste sus frustraciones y el arrepentimiento de cinco personas. Ahora tienes cinco amigos los cuales permanecerán a tu lado po
—Él se está encargando de los otros secuestrados, hijo.No pude decirle nada. Fue mi madre quien respondió, tomándome de la mano y me la besó, padre acarició mi cabello y esa mirada de lástima no me agradó. Lo comentado por Danilo retumbó en la cabeza, no me gustaba inspirar lástima, pero hoy… A la mierda, todos mis pensamientos, mi cordura, solo quería sentirme consentida, deseaba un fuerte abrazo de su parte. Aunque anhelaba algo más.—¡Ay, hija!, qué felicidad tengo, cuando Magdalena nos dijo Julián escuchó y despertó a Samuel, ellos se arreglaron para venir a verte, no para ir al colegio, su padre los... —Los miré, luego cambié mi actitud.—Hola, Maju. —Menos mal, la habitación era grande, mis suegros ingresaron—. ¿Podemos entrar? —afirmé, el enojo era con César, no con ellos. Los abracé—. Entiendo tu reacción hacia mi hijo, pero no lo condenes por la eternidad, tomate tu tiempo. Te queremos mucho y lo sabes. —Debo agradecerle a la vida que tengo bellos suegros, no como la de Regi
Después de ver el recibimiento de mi amigo Vladímir y verlo feliz con su familia, mi corazón se regocijó, tantas conversaciones en las que especulábamos sobre el modo en que nos recibirían nuestras familias. Al menos su esposa e hija lo recibieron con los brazos abiertos, eso me llenó de alegría.No sé si yo cuente con la misma suerte. Un hombre tan viejo como yo… estás jodido Aurelio, caíste como pendejo. Miré la escena de familia feliz de nuevo y su hija era su vivo retrato, rubia como su padre, este ruso resultó ser buena gente. Yo no puedo evitar el miedo que tengo, yo si no tengo justificación de nada, solo en mis sueños aspiro a un recibimiento como el de mi amigo.Cuando me entregaron la ropa me tocó hacerle un hueco más al cinturón para amarrarme los pantalones, se caen por lo delgado que estoy, desde entonces no paro de taladrarme la cabeza en ¿qué le voy a decir?, ¿qué por la monotonía busqué a otra?, no, como le confesé a Maju.Realmente lo que tenía era vergüenza por mi ad