No sé qué tiempo pasó, me quedé en el mismo lugar y en la misma posición, torturándome con las cicatrices de mi mujer en su espalda, pensando, que diferente hubiera sido si yo le hubiera preguntado una vez recibí las primeras fotos.Si le hubiera preguntado si se había acostado con David en esa fiesta, mejor aún, si hubiese cumplido mi palabra de perder la virginidad juntos… «No te merezco Bonita». Era consciente que las lágrimas salían y salían silenciosas, los médicos pasaban por mi lado y dejaban hundirme en la miseria.Era un hecho, María Joaquina llevaría las cicatrices por fuera, pero a mí la culpa me acababa de marcar por dentro, acaban de formarse en el alma. Yo y solo yo busqué esto. Era muy jodido no tener cómo descargar la rabia contra nadie, ya que eres el verdugo de tu propia vida.Por mi culpa murió mi bebé, el hermanito de mis hijos, ¿cómo voy a mirarlos? Y deciles que se murió, ellos lo esperan con ilusión. Le estoy causando dolor a los seres que más amo, por quien doy
Seguía en la línea telefónica, esperaba mi reacción ante su comentario y las palabras de mi madre, debo aprender a bajar la cabeza.—No creo necesario respecto a mí, aumentar más sesiones, pero ya eres mi doctor de la cabeza, ayer hice una petición y supongo que tu ofrecimiento es una respuesta a mi solicitud. Le diré a Teresa que te llame para agendar los días. Y gracias por venir lo más pronto posible.—Me alegra escucharte en una buena disposición César, nos vemos en unas horas.Benjamín llegó con otro semblante, se veía renovado, con él venía Vladímir, al vernos nos dimos un abrazo.—Gracias, César. —No sabía cómo mantener sus manos quietas—. ¿Has hablado con Socorro? —Los dejo, voy a mirar cómo amaneció mi paciente Maju.—Sigue dormida. —afirmó, lo vi desaparecer por la puerta—. Te invito a desayunar y tranquilo hombre, tu mujer ya sabe todo.—¿Todo?Comenzamos el camino a la cafetería, no demora en despertar María Joaquina, no quiero alterarla y podría escucharme hablar.—No me
El hombre me miraba esperanzado.—He hablado con la señora Amelia, me comentó que recuperaron las tierras, no están como antes, pero han ido pagando los compromisos, también recuperaron algunas propiedades.—¿Qué? —Le comenzaron a temblar las manos—. Mi esposa siempre ha sido una ama de casa, ella no...—Resultó ser muy buena administradora. —El señor se tapó la cara y comenzó a llorar—. Aún conserva su insignia matrimonial. —El hombre me miró.—Han pasado tres años, los dejé arruinados con miles de deudas, lo único que no toqué fue la casa de la finca por ser patrimonio matrimonial y es de mis hijos. Derroché todo en el juego y luego con la loca de Rocío. Todo porque sentía mi matrimonio monótono, vaya estupidez la mía.—Ya aprendimos la lección, aunque lo mío fue mi inseguridad y los celos. —Me incluí en los idiotas dañadores de matrimonio, yo fallé.—No tengo cara para verla, volví a enamorarme de ella en cautiverio, recordando su manera de tratarme, he pedido tanto y orado, ahora
Yo estaría igual, no puedo enojarme con Danilo cuando Benjamín me dijo que había solicitado a un especialista para analizarme.—Exacto, me mencionaste seis eventos negativos. Ahora, ¿cuáles son los positivos? —comencé a llorar y a negar—. Te ayudaré. Gracias a tu secuestro rescataron a cinco seres buenos que no merecían estar ahí, eso fue gracias a que tus familiares te iban a encontrar. El que llegaras a ese lugar les dio la oportunidad de encontrarlos.» Porque tú eras demasiado importante para una persona que no se detuvo ante nada hasta lograrlo, ese solo suceso trajo consigo la alegría en cinco corazones y súmale la de los familiares. —No quería pensar en César.» Gracias a tu cautiverio salvaste a un niño de ser violado, le enseñaste a una persona a desvincularse de su cuerpo para no agrandar un daño psicológico, velaste por su tranquilidad mental, canalizaste sus frustraciones y el arrepentimiento de cinco personas. Ahora tienes cinco amigos los cuales permanecerán a tu lado po
—Él se está encargando de los otros secuestrados, hijo.No pude decirle nada. Fue mi madre quien respondió, tomándome de la mano y me la besó, padre acarició mi cabello y esa mirada de lástima no me agradó. Lo comentado por Danilo retumbó en la cabeza, no me gustaba inspirar lástima, pero hoy… A la mierda, todos mis pensamientos, mi cordura, solo quería sentirme consentida, deseaba un fuerte abrazo de su parte. Aunque anhelaba algo más.—¡Ay, hija!, qué felicidad tengo, cuando Magdalena nos dijo Julián escuchó y despertó a Samuel, ellos se arreglaron para venir a verte, no para ir al colegio, su padre los... —Los miré, luego cambié mi actitud.—Hola, Maju. —Menos mal, la habitación era grande, mis suegros ingresaron—. ¿Podemos entrar? —afirmé, el enojo era con César, no con ellos. Los abracé—. Entiendo tu reacción hacia mi hijo, pero no lo condenes por la eternidad, tomate tu tiempo. Te queremos mucho y lo sabes. —Debo agradecerle a la vida que tengo bellos suegros, no como la de Regi
Después de ver el recibimiento de mi amigo Vladímir y verlo feliz con su familia, mi corazón se regocijó, tantas conversaciones en las que especulábamos sobre el modo en que nos recibirían nuestras familias. Al menos su esposa e hija lo recibieron con los brazos abiertos, eso me llenó de alegría.No sé si yo cuente con la misma suerte. Un hombre tan viejo como yo… estás jodido Aurelio, caíste como pendejo. Miré la escena de familia feliz de nuevo y su hija era su vivo retrato, rubia como su padre, este ruso resultó ser buena gente. Yo no puedo evitar el miedo que tengo, yo si no tengo justificación de nada, solo en mis sueños aspiro a un recibimiento como el de mi amigo.Cuando me entregaron la ropa me tocó hacerle un hueco más al cinturón para amarrarme los pantalones, se caen por lo delgado que estoy, desde entonces no paro de taladrarme la cabeza en ¿qué le voy a decir?, ¿qué por la monotonía busqué a otra?, no, como le confesé a Maju.Realmente lo que tenía era vergüenza por mi ad
Apenas vi a mis tres hermanas, corrí a abrazarlas. A la mierda que me vean llorar, vi que Vladímir y Aurelio lo hicieron, ellos están más viejos que yo, si lo hacen, ¿por qué yo no puedo?, si mi mamita se murió, mi papá también, ya no los puedo ver más. Solo pasé seis meses fuera de casa y ya me quedé sin padres, ahora soy huérfano con varias empresas a cargo, eso siempre dijo mi padre.—Te ves muy flaquito Santos.Dijo Adriana, me besaba en la frente y en la mejilla, me abrazaba y me reparaba como comprobando si estoy completo, sus manos temblaban.—Solo comíamos una vez al día. —confesé.—Mi niño. —Ahora era Edith quien me tenía en sus brazos—. ¡Maldita sea el día que llevé a Rocío a la casa! No sabes el remordimiento que tengo. Perdóname hermanito.—Tú no tienes la culpa Edith, yo me puse de arrecho y machoman, quería presumir en mi colegio que me había tirado a una treintona. Fui yo el que se buscó esto. No tú.—¿Ahora no serás problemático para comer? —Le sonreí a Liliana y negué
Pensé que no había nadie para mí y por eso al cerciorarme de ello decidí ingresar a este salón por la alegría que sentí por mis amigos al reencontrarse con sus familias, me alegré por ellos, para mí nada volverá a ser lo mismo.Maju me ofreció su casa y acepté a quedarme unos días, lo hace con el fin de poder seguir ayudándome con el trauma que las violaciones generaron. Menos mal, Benjamín ha puesto personal femenino, soy consciente que debo ser fuerte, siempre lo he sido, pero esto me estaba costando.Reconozco que al crear un lugar en mi cabeza alejado de la realidad ayudó mucho en esos momentos en donde me refugiaba y no salía de ahí hasta sentirme segura con mis amigos en la jaula. Creé un nexo o como dijo Maju, crear una realidad ficticia paralela que me ayudó y a pesar del dolor causado por su traición, mi salvación eran los brazos de Gustavo.Cuando me tocaban esos desgraciados mi mente me recreaba otra escena, en vez de pensar que eran las de los violadores, esas manos eran l