La pequeña Megan iba a cumplir 4 años, Ashley estaba en su séptimo mes de embarazo y Alexis estaba con los nervios de punta al ver como ella trepaba las paredes para decorar la fiesta de su hija.- Existen un personal encargado de decorar la temática de nuestra hija - dijo mirando hacia arriba mientras abría sus brazos en caso de que Ashley cayera. Junto a él, estaba el personal con camillas, listos para cualquier cosa. Si caía, él la iba tomar y evitaría catástrofes.- Puedo hacerlo yo - dijo ella colocando algunos globos - Tranquilo Alexis, no soy tan bruta para caerme. Estoy consciente de que que estoy embarazada y por eso tengo precaución - sonrió y señaló las cuerdas que estaban atadas a sus caderas. Además de subir con casco por petición de Alexis.Fue la única forma que encontró él para que Ashely subiera con precaución, ya que planeaba hacerlo sin ello. El personal era el encargado de decorar, pero Ashley se negó profundamente, dando órdenes de que no se intrometieran.En el
Sentada en la barra del bar, ordena un trago de whisky. Sus lágrimas se mezclan con el licor mientras bebe poco a poco. El sabor era de los más espantosos, pero quería sentir algo, lo que sea.Se encuentra frustrada y algo estúpida por creer en las palabras de quien creía que la amaba como ella lo hacía. Levanta el vaso lleno de licor y lo vuelve a beber.Aun lleva aquel vestido que había elegido, en la que se suponía que hoy sería una de las mejores noches de su vida. Sonríe por tan absurdo pensamiento. Revisa su celular y se da cuenta que son cerca de las 1 a.m. en las notificaciones tiene más de 42 llamadas perdidas del que era su novio y cinco llamadas de su mejor amiga. Vuelve a ordenar otro trago y empieza a recordar la traición que le había hecho, el canalla.Hoy daría ese paso tan importante en una relación. Ya tenía un año de noviazgo, y para ella Miguel Brown era el hombre de su sueño ¡Un príncipe! Estudiaban juntos en la misma carrera universita
Una cosa llevó a la otra, que no sabían el momento en que ambos subieron al coche y ahora se encontraban en el departamento del desconocido.Él la tomó del trasero y la llevó a sus caderas, y sin parar de besarse fueron hasta la habitación. Cada paso que daban, dejaban una marca de lujuria en las paredes que eran las únicas testigos de aquella noche de pasión.Él quitó el vestido que ella llevaba puesto, dejándola en ropa interior, moría por verla así desde que entraron. Ella ocupaba un sostén blanco y una tanga del mismo color, en su mirada un ligero toque de deseo se hizo presente, algo que le fascinó al desconocido. Él manteniendo su deseo carnal, apreció el hermoso cuerpo de la chica del cual desconocía su nombre y comenzó a besarla, mientras que con sus manos recorría su cuerpo dando suaves toques en la piel.Ella levantó las manos y de forma desesperada le quitó esa elegante camisa que él llevaba por encima, cayendo poco que poco semidesnudos en la c
Ashley empezó a despertar al sentir un peso sobre su pecho. Lentamente abrió los ojos y notó a un joven que desconocía dormir junto a ella abrazándola como si fuera su pareja. Enrrolló su cuerpo en las sábanas blancas, se levantó muy despacio y apartó sus fuertes y pesados brazos con mucho cuidado para no despertarlo.Tres tragos la llevaron a dormir con él y hacer algo más. Ashley llevó sus manos a la boca, no podía creer lo que había hecho la noche pasada, pero no sé arrepentía, era él o el estúpido de su ex novio. Arregló sus cabellos para atrás, lo que pensó que era un sueño, resultó ser real y lo vivió en una noche de pasión desenfrenada. De inmediato buscó su ropa interior, se puso de pie y recordó todo lo que había pasado con el desconocido.Aquel joven había sido su primer hombre, sentía algo de vergüenza de tan solo pensarlo. Lo miró por última vez y apreció su belleza. Tomó el resto de su ropa entre sus brazos y salió de la habitación en total silencio c
Abrió la puerta de su departamento y entró. Al hacerlo, unas manos cálidas rodearon su cuerpo, sorprendiendola al intante.- Estaba preocupado por ti ¿Dónde estabas? – preguntó Miguel, su voz sonaba angustiada, desesperada y preocupada. Tenía ojeras y un rostro deprimido.- Ashley, responde. - volvió a decir.Ashley lo miró con odio, lo apartó enseguida y le dijo con una voz dura y firme.- Vete, no te quiero ver ¡fuera! – señaló la puerta.- Dame la oportunidad de explicártelo. - rogó desesperado.- He dicho que te largues – volvió a decir Ashley con más fuerza. - Lárgate, ahora mismo, no soportó verte.- Ya la escuchaste, Miguel, vete – intervino Joselyn, mejor amiga de Ashley. - ella no se encuentra bien y mucho menos después de lo que le hiciste.Miguel bajó su mirada, sabía el gran error que había cometido, pero no estaba dispuesto a perderla. Volvió a ver a Ashley y le dijo calmado, dispuesto a esperarla.
La alarma suena sin cesar, indicando que son las 7 a.m.Ashley levantó su mano para apagarla, tenía jaqueca después de desvelarse. Estira su cuerpo y se da cuenta que se habían quedado dormidas en la sala. Ayer se habían mudado y al terminar de arreglar las cosas, decidieron ver algo de películas, aturdidas por el cansancio y el sueño, se quedaron a dormir ahí.Toma una almohada y la avienta a Joselyn, haciendo que esta despierte de forma inmediata.- Estoy despierta – dice ella hablando rápido – oh, por Dios mira la hora, tenemos que vestirnos y más tú para la entrevista de trabajo. Date prisa, Ashley. - como pudo se puso de pie y empezó a correr.Joselyn, trabajaba en una agencia de modelo y por medio de sus amistades le había conseguido una entrevista a Ashley. Empezaría como asistente del CEO y con algo de suerte, lograría ejercer su profesión.- Iré a darme un baño – respondió Ashley restregándose las vistas, su trabajo en realidad n
-Por favor toma asiento – dijo el hombre ocultando toda clase de expresión de su rostro. Para decir verdad estaba sorprendido por verla, pero no iba a demostrarlo. Ashley volvió a respirar profundo, para contener sus expresiones, a igual que él tenía que mantener una postura seria y hasta autoritaria. Respirar profundo era su tic, cuando se sentía incomoda o molesta lo hacía. Tomó asiento con mucha calma y la entrevista empezó.Alexis tomó los documentos de Ashley. Su currículo era de buenas recomendaciones por parte de empresas pequeñas en las que ella había trabajado y que extrañamente el trabajo sólo le duraba ocho meses. Notó que apenas se había graduado y tenía buenas calificaciones, pero no era suficiente, él buscaba una persona eficaz para el puesto, alguien responsable y dispuesto a obedecer sus órdenes.Ashley se mantenía serena, pero por su mente empezaron a recorrer miles de ideas. Se decía así misma sí ese trabajo era importante, sí realmente
Joselyn llegó y lo primero que hizo fue ir por su amiga.-¡¿Cómo te fue? ¿te aceptaron?! – preguntó entusiasmada, queriendo escuchar una repuesta positiva de parte de Ashley.-Dijeron que me llamarían – respondió Ashley sin ninguna emoción. Ella sabía muy bien que esa llamada jamás iba a llegar, pues su entrevista fue un asco, un fracaso, un completo fiasco provocada por ella misma.-Se que te van a llamar ¡Lo hará! En un parpadeo tu celular va a sonar y te daran información de que estas contraatada, animó Ash.Ashley trató de fingir una sonrisa para su amiga, no podía quitarle la alegría. Joselyn era la última persona que le quedaba, con la que podía confiar y sentirse en familia, era esa hermana que nunca tuvo.-De acuerdo, pero hasta que se atrevan a llamar, veamos películas. - habló fingiendo estar feliz. -Dame un segundo, iré a cambiarme de ropa. Ya no soporto estos zapatos, me están matando. - en cuanto pudo se los quitó