Dominic no pensó que el viaje al aeropuerto fuera tan incómodo como creía. Todavía recordaba cuando se había despertado junto a un delicioso olor y el cuerpo suave y delicioso de su omega a su lado. Una imagen tentadora que le había hecho perder la poca cordura que tenía después de un abrir los ojos. Sin pensarlo mucho se había inclinado y había agarrado los labios de su pareja entre los suyos con un hambre atroz.
Había sentido a su omega removerse debajo de él al despertarse tras su ataque pero se había quedado quieto recibiendo lo que él tenía para ofrecerle hasta que la falta de oxígeno se hizo presente y &
Aidan sabía que la en la cuenta bancaria, tanto de Dominic como de Madox, debían de haber al menos unos buenos millones, pero no se imaginaba que acostumbraban a gastarlos de aquella manera.El supuesto hotel que habían reservado era grande, muy grande, lujoso, muy lujoso y si había una palabra para definir todo el siempre con el MUY incluido. Él había estado en hoteles debido a reuniones por el trabajo pero nunca se imaginó estar en uno que podía superar las cinco ellas con facilidad. Apenas si podía cerrar la boca.La
Madox se removió ligeramente abrazando más contra su pecho la espalda del pequeño omega junto a él, mientras enterraba su nariz contra la descubierta nuca. Su olor hacía que dormir fuera más placentero. Julian respiraba pausadamente indicándole que estaba totalmente rendido. Su pierna entre las del menor se enredaba por debajo de las delicadas sábanas de seda y no estaba para nada incómodo a pesar de no estar acostumbrado dormir con nadie, por largas horas.Pero debido a que la habitación tenía una sola cama, y que después de bañarse y comer algo se habían acostado, él al momento se había abrazado a su cuerpo
Era una mesa un poco extraña a la hora del almuerzo, en el restaurante al aire libre, no por la naturaleza de las cuatro personas sentadas en ella sino por sus rostros. Uno con rostro avergonzado, otro con rostro complacido, uno pensativo y el otro no muy feliz. Sus emociones ponían incluso nervioso al beta que les servía el almuerzo.-¿Cómo pasaron su primera noche?- soltó Madox sin ningún tacto tensando los hombros de la pareja delante de él.-Madox- Julian le murmuró con los ojos abiertos.-¿Qué parajito mío? Si la pasaron como nosotros no deberían tener esos rostros horribles- le sonrió para dejarle un beso sobre su mejilla sonrojada.Apenas si habían terminado de tener sexo cuando amanecía y dormido hasta la hora del almuerzo. Todos los comentarios que le habían dicho sus compañeros de trabajo eran verdad. Con un lazo de por medio, aún si solo lo había hecho temporal el sexo era mucho más intenso y los orgasmos más prolongados. Cada vez que llegaba a la
Madox bajó sus gafas de sol mirando el nombre de la pantalla y descolgó su celular asegurándose que era el de él.-Espero que tengas una buena razón para llamarme cuando hace apenas unas horas que nos vimos. Vinimos juntos pero no revueltos y además que sea rápido. Julian está durmiendo- él bostezó al terminar. Ambos se habían quedado rendidos en la tumbona, el omega sobre él y entre sus piernas. El alfa tenía una mano sobre su nalga posesivamente y cuidado aquel que osara echarle el ojo.-Madox- la respiración de otro lado del teléfono era algo alterada- Cállate de una puta vez-Madox pestañeó pues era extraño que Dominic le soltara una palabrota como aquella, así que se alarmó.-¿Qué pasa?- se removió pero se quedó quieto al momento recordando al omega contra él.-Es Aidan, está entrando en celo--¿Solo es eso?- este dejó salir todo el aire de sus pulmones más calmado- No me asustes así-Dominic se exasperó del otro lado de la línea.
Dominic cerró la puerta de su cuarto y pudo jurar que estaba temblando, de pies a cabeza. Apoyó la espalda hacia atrás y cerró por un momento los ojos dejándose embriagar por las deliciosas y fuertes feromonas. Esas que eran las feromonas de un omega en celo, su omega.Se relamió los labios en consecuencia. Ya comenzaba a reaccionar y la erección en sus pantalones era la evidencia de aquello. Siempre se decía que los omegas eran los más débiles y Dominic nunca había estado de acuerdo con eso, después de todo, ningún alfa podría resistirse a un olor tan plácido como aquel. Entonces quién era el más débil.Tampoco ayudaba la imagen delante de él. Aidan estaba sentado con algo de trabajo sobre la cama con las manos agarradas en su regazo con fuerza. Su cabeza también baja y su cabello cubriéndole el rostro. Sus hombros subían y bajaban con la rápida respiración, dando a entender que su celo estaba llegando a un momento crucial.Y por dios, la ropa que llevaba. Dominic
Julian estaba sentado en el borde de la piscina. A pesar de que se había puesto el demasiado sexy bañador que Aidan le había hecho comprar para usar en el interior, se había puesto un pullover de Madox sobre él que escondía la piel descubierta, aunque sus pezones aun inflamados se mostraban. Movía sus piernas dentro del agua suavemente haciendo ondas que lo mantenían entretenido mientras estaba perdido en sus pensamientos.El celular a su lado sonó y él lo agarró rápido frunciendo ligeramente el ceño. Otra vez ese número. Se le había olvidado apagarlo otra vez después de que su jefa le llamara para mandarle el plan de trabajo para cuando él regresara. Colgó y lo apagó dejándolo nuevamente hacia un lado.-¿Por qué no respondes?- Madox se detuvo y se acercó nadando hacia él. Se recostó entre sus muslos. Solo llevaba un corto y ajustado bañador negro que lo llevaba por la poca decencia de que era de día porque no le apetecía la idea. Pero aún le quedaba respeto por Julian q
Dominic abrió lentamente los ojos. Se demoró bastante para enfocarlos. Había dormido las últimas ocho horas, pero después de tres días de sexo intenso calmando el celo de su omega era normal que aun estuviera agotado.Era cerca del mediodía eso significaba que les quedaba poco de la reservación. Le hubiera gustado aprovechar mejor el lugar, pero la parte positiva de todo aquello es que su relación había pasado la traba que más los afectaba. Ya tendrían mucho tiempo para volver a vacacionar. Quizás en una de las casas de descaso que sus padres tenían en el Caribe. Ansiaba llevarlo allí y quizás después a sus cachorros.Sabía que no era adecuado pensar en aquello todavía. Además de la inmensa carga de trabajo que tenía, todavía Aidan estaba bajo tratamiento y sus niveles hormonales eran inestables.Era verdad que había tenido sexo con él y anudado más de una vez tras cada orgasmo, pero como se le había dicho en el último chequeo, las posibilidades de que quedara emba
Aidan se le quedó mirando a su alfa y bajó la cabeza enfocando el plato de comida delante de él.-No- declaró secamente, sin ningún sentimiento de por medio.Dominic no se esperaba esta respuesta. Normalmente cuando alguien te pregunta que si quieres conocer a tu familia por la curiosidad uno responde que sí. Pero por supuesto, estaba hablando de Aidan.-¿Alguna razón en especial?- presionó solo un poco.-Ninguna- él tomó la copa de vino y tomó un pequeño sorbo para sonreírle después- No tengo buenos recuerdos de mi madre. Mi padre nunca estuvo a mi lado, sea la razón que sea. Realmente no quiero tener nada que ver con mi pasado ahora que lo miro desde otro punto de vista. Decidí cortar lazos con él y con ello todo lo que implicaba.-Aún si tu padre se le negó la capacidad de conocerte- solo quería estar seguro y después de esto no insistiría más.El omega se corrió su corto cabello detrás de una de sus orejas.-Puede que se le haya negado l