Sumisión
—No, por favor, André. Ya no sigan. Ella no lo aguantará. —Disimulando mi rabia, digo con fingida indiferencia:

Ignoro cómo mi voz se abre paso entre las risas de ambos hombres, pero lo logro porque la fuerza del amor que siento por Basima llena mi cuerpo de energía.

Él, sin vestirse, devora la distancia que nos separa. Se detiene algo alejado de la reja para echar una ojeada a mis mejillas enrojecidas y a mis ojos llorosos. Todo ha salido de la manera en que lo planificó. Se ha saciado con Basima y me tiene a su merced.

—Estoy dispuesta a darte lo que me pidas. Cumpliré todas tus demandas, pero ya no le dañes. La matarás. —Me arrodillo en señal de sumisión.

De repente se inclina hacia mí y me sujeta de los hombros. Por un instante pienso que me desencajará el cuello del cráneo; pero entonces suaviza el agarre y levanta mi mentón con la punta de sus dedos.

Huelen a traición y vileza, a engaño y crueldad. Sin embargo, introduzco dos de ellos dentro de mi boca y los chupo para mostr
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo