Después de pasar unas horas con las chicas decidí ir a casa que ya estaba empezando a oscurecer, mientras caminaba podía sentir como alguien me observaba, empezando a preocuparme camine mucho más rápido hasta llegar a mi casa, entre y subí a mi habitación tirando la mochila a un costado para que no moleste, me acosté en mi cama pensando que mañana vería a mis hermanas Giselle la mayor de 26 años, Araceli de 25 y victoria de 24. De la nada sentí una voz en mi cabeza, pensé que estaba mal o que era por cansancio, pero la volví a escuchar.
- Hola ¿me puedes oír? -preguntó la voz, definitivamente no estaba loca
- ¿Quién es? - Respondí en voz alta, mirando por toda mi habitación, la cual estaba vacía.
-tenías razón Sebastián -escuche dentro de mi mente
-te lo dije - esa era otra voz
- ¿Quiénes son? - pregunte
-salí afuera y nos vas a ver, no te asustes -respondió el supuesto Sebastián, y de vuelta la curiosidad me invadió así que bajé las escaleras corriendo y abrí la puerta de mi casa, cuando salí no podía creer lo que veía eran los lobos que había visto en el bosque, el lobo anaranjado se me acercó con cautela.
- Hola soy Franciscos-no lo podía creer los lobos me hablaban, estaba shockeada, no me movía.
-Hola- fue lo único que salió de mi boca en un susurro.
-Yo soy Sebastián- Dijo el lobo negro- ¿cuántos años tienes?
-15 en un mes cumplo 16 - respondí todavía mirándolos fijamente.
- ¿Sabes que somos? -preguntó, por lo que tenía entendido, Francisco.
-No-dije
-Somos Licántropos o también nos dicen cambia formas -dijo Sebastián
- ¿Qué cosa? -pregunte incrédula.
-Permítete mostrarte -dijo Francisco, acto seguido pude ver como todo ese pelaje que tenía iba desapareciendo y como su tamaño reducía notablemente, preste atención dándome cuenta de que de apoco se estaba convirtiendo en ¡HUMANO!
-Debo estar soñando-dije, una carcajada salió de Francisco era alto, rubio, sus ojos eran de color celeste, como el cielo, era hermoso.
-No, no estás en un sueño- dijo el lobo negro y de la nada también se transformó en humano él era alto, su pelo morocho y también tenía ojos celestes, no lo podía creer, de la nada sentí mis parpados pesar y comenzar a cerrarse viendo todo negro cayendo en la oscuridad, sin saber que estaba pasando.
Me desperté sintiendo la luz sofocarme, una vez que me acostumbre a esta mire a mi alrededor viendo que estaba en mi cama, recordé lo que había pasado y reí al darme cuenta que solo había sido un sueño, sentí unas voces en la planta de abajo, así que baje para hablar con mamá y papá, grata fue mi sorpresa al darme cuenta que no estaban solos, si no con los chicos de mi sueño. - ¿Qué paso? ¿Quiénes son ellos? - pregunte, todos voltearon a verme. -Cariño cómo te sientes? Estás bien?- pregunto mi padre acercándose a mí, yo solo asentí confundida- Escucha Celes tengo que decirte algo- Me dijo, preocupado? asentí mirándolo confundida al notarlo tan nervioso- hija soy un Licántropo, como ellos, un día conocí a una chica y me enamore de ella, de tu madre, ya que ella es mi mate pero es una humana así que le conté todo sobre mi y le explique absolutamente todo, al principio no quería ni verme pero luego se enamoró y nos casamos y tuvimos a tus hermanas, para saber si eran co
Me desperté al escuchar unos ruidos en el piso de abajo, me senté en mi cama viendo que estaba con la misma ropa de ayer, dándome cuenta que me dormí mientras pensaba en todo lo que estaba pasando, aun sin comprender del todo lo que estaba pasando. Esos 2 chicos eran personas que se podían transformar en lobos gigantes y papá también podía hacer eso, ¿y al parecer yo también? Estaba tan confundida pero no quería pensar más en eso, aunque sea por ahora. Me levanté de la cama, agarre ropa y me dirigí a mi baño para tomar una ducha, realmente la necesitaba. Hoy venían mis hermanas tendría que hablar con ellas, si es que no me tomaban como una loca, cuando termine de bañarme y ordenar un poco mi cuarto salí de mi habitación y baje las escaleras para encontrarme con mis papas, no esperando que los chicos de ayer también estén en la sala sentados en un sillón hablando con mi papá. - ¿Francisco, Sebastián? ¿Qué hacen acá? -pregunte confundida, el -Se quedaron a dormir, se q
Ya había pasado un mes desde que conocí a Francisco y Sebastián, ya había comprendido todo, aunque seguía pareciéndome algo extraño y no me acostumbraba a la idea. Mañana era mi cumpleaños y todavía no me convencía la idea de tener una "loba" en mi mente con la que sería capaz de comunicarme, sería como mi conciencia. Eran las 11:30 y nos estábamos dirigiendo al bosque con mis papas y los chicos, caminamos por unos 25 minutos hasta llegar a un lugar en el cual había un pequeño lago y una roca enorme en el centro, mi padre se transformó en lobo, viendo su pelaje blanco con negro y ojos celestes mirándome.-Celes subite a mi lomo- dijo por el link que compartíamos. Por lo que había entendido los Licántropos y otros seres sobrenaturales tienen un link por el cual se pueden comunicar, a pesar de la distancia y ese link no se puede romp
-Hija eres...Mírate-dijo mi padre señalando el agua, me acerqué al extremo de la roca, asomando mi cabeza por está viendo mi reflejo por el agua, pude observar como tenía un pelaje completamente blanco como la nieve y unos ojos turquesas hermosos. -Sorprendida? -escuche dentro de mi mente, imagine que era mi loba de la que mi padre me había contado. -La verdad es que sí, Soy Celeste- dije en mi mente -Lo sé, yo soy Cía, es un placer al fin conocerte, hasta pronto. Eso fue lo último que escuche, me enderece y voltee volviendo a mirar a mis papas dándome cuenta que seguían sorprendidos sin entender el porqué. - ¿Qué? -pregunte un poco ya exasperada de que me vean sin decir nada. -Celes sos hermosa, pero nunca vi una loba completamente blanca, nunca vi unos ojos de ese color y pensé que serias una beta como yo, pero sos una Alpha, pero... hasta para ser una Alpha sos muy grande- dijo papá confundido. - ¿A qué te refieres con que s
Pov Dylan Ya habían pasado dos días desde la transformación de Celeste, empacamos todo y nos fuimos a la manada de los chicos la cual estaba cerca de casa. Estaba preocupado por Celes yo fui el Beta de uno de los mayores Alphas en el mundo y nunca conocí un lobo blanco, cuando conocí a su madre renuncie a todo por ella, y lo seguiré haciendo por ella y mis hijas. -Llegamos, bienvenidos a su nuevo hogar- dijo Fran, era un gran lugar con cabañas y en un costado de la entrada del lugar había un gran cartel que decía "bienvenidos a la manada Luna Brillante". - ¿Luna Brillante? - preguntó Celes - Es el nombre de la manada, ¿Te gusta? -preguntó Sebas sonriéndole -Si-dijo celes también con una sonrisa, mire a Sebastián, ¿Qué intenciones tenia él con mi hija? -Es un muy bonito nombre, ¿dónde vamos a quedarnos? Así ya empezamos a acomodar las cosas, además mañana celes tiene escuela y tiene que dormir-dije, sabía que mi esposa
Pov Celes Llegamos al colegio y miles de olores entraron por mis fosas nasales haciendo que arrugara mi nariz ¿Qué es ese olor? -le pregunte a Sebas, mientras intentaba acostumbrarme a eso. - Ahora que sos una loba tus sentidos se intensificaron, por lo cual vas a poder oler los aromas de los humanos, Licántropos, vampiros, brujos y demás seres sobrenaturales. Vas a tener que empezar a acostumbrarte y a diferenciarlos- Dijo Caminando a mi lado, ósea que en la escuela había seres sobrenaturales como nosotros. - Vampiros? -dije en un susurro para que nadie escuche - ¿Y si nos chupan la sangre? - pregunte curiosa viendo como Sebas reía y me miraba. -si no lo hicieron antes no creo que lo hagan ahora Celes- dijo riendo volviendo a mirar al frente, la verdad me sentía segura con él. A lo lejos pude ver a Alay sola, empecé a caminar hacia donde estaba ella para presentarle a Sebas. -Hola Aly! - Salude al estar a su lado ella
Me desperté haciendo mi rutina diaria para ir al colegio, mi mente no dejaba de pensar en lo que había pasado ayer, ¿Además a que se refería Sebas? ¿Y porque Alay y él estaban nerviosos cuando se vieron? Suspire mientras terminaba de preparar el desayuno, llamando a mis padres. Los tres comimos nuestro desayuno en silencio hasta que escuchamos los golpes en la puerta. -Es Sebas- Me pare de la silla y les di un beso en la mejilla a mis padres- Nos vemos al mediodía, Chau- Dije agarrando mi mochila y dirigiéndome a la puerta para irme con Sebas al colegio. Íbamos caminando tranquilos en un silencio cómodo, por el rabillo del ojo pude darme cuenta que estaba hundido en sus pensamientos y parecía nervioso. -Estas bien? -Eh? Sisi tranquila, estoy bien- Dijo rascándose la nuca. -Que fue lo que paso ayer con Aly Sebas? - Pregunte ya queriendo saber que estaba pasando. -Ya te vas a enterar- Dijo suspirando. -Si lo sabes porque no me lo
Era casi sábado, faltaban unos minutos nomas para que sea el cumpleaños y la transformación de Katia, estábamos reunidos con las chicas y los papas de ella para ver su transformación y como sería su loba. A los pocos minutos una luz la comenzó a rodear completamente, Kati se tiro al piso gritando y cerrando los ojos por el dolor que estaba sintiendo. Yo pude ver y oír como sus huesos crujían y cambiaban, voltee mi mirada y tape mis oídos sin querer ver eso. Cuando los gritos dejaron de escucharse volví a mirar viendo una loba intentando reincorporarse, hasta que logro pararse dejando a la vista su hermoso pelaje Marrón oscuro y blanco, ella aulló hacia la luna y Todos nos transformamos empezando a correr por el bosque a su lado, esto era una tradición, que me había contado, estaba en su familia desde décadas, en la cual sus padres y gente muy cercana a ella debían correr a su lado. Cuando por fin frenamos fue que sentí un olor a Pasto y miel entrar a mis fosas nasales, el cual me at