-Hola cariño como estas, feliz cumple- dije mientras agarraba a Sharo entre mis brazos, besando su pequeña y rosada nariz.
-Feliz cumple Shari- Dijo Fran mientras acariciaba la cabeza del gato y besaba mis labios- Buen día amor.
-Buen Día- dije sobre sus labios, separándome de él aun con Sharo en mis brazos. Me levante de la cómoda cama y entre a mi antigua habitación, ahora siendo la habitación de Sharo y Negra, esta estaba llena de juguetes esparcidos por el cuarto al igual que camas cómodas para ellos y unos rascadores para Sharo. Rellene los comederos para ambos, y su agua para después salir y dirigirme a la habitación de vuelta con Fran.
Abrí la puerta dándome cuenta de que Rita nos había traído el desayuno, al ver que Fran estaba acostado con el control en mano y la bandeja con comida sobre la cama. Me metí a la cama, tomando mi taza de té y dándole un sorbo.
-Que vamos a ver? - Pregunte dejando la taza de vuelta en la bandeja y agarrando una de
3 meses después Estos tres meses habían pasado demasiado rápido, hoy sería mi boda con Fran. Realmente había recibido mucha ayuda de mis amigas, mis hermanas, mi mama y mi suegra, creo que sin ellas esto no habría sido posible en tan poco tiempo. Porque si tres meses para preparar una boda era poco tiempo. La despedida de soltera, que me organizaron las chicas, había sido hace una semana y decir que no fue un descontrol sería una gran Mentira. Al día siguiente me levante recordando la mitad de las cosas y con una gran resaca. Cuando había abierto los ojos estábamos las chicas y yo en un pelotero en el parque de la casa, al parecer habíamos decidido a mitad de la noche pedir uno. La casa estaba hecho un desastre y había chicas que ni conocía acostadas sobre los sillones, con dibujos por toda su cara y partes de su cuerpo, hechos con labiales. El suelo estaba cubierto por millones de vasos de plástico, al igual que papeles de confeti y globos. Obviamente mis da
-Meli no corras tan rápido-dije sentada en una silla mirándola con mi mamá y Gise. -No te preocupes tía, yo la cuido-Dijo Ale y yo asentí con una sonrisa. -Sé que si Ale, gracias- Dije acariciando su cabeza viendo como Corría hacia la pequeña de 2 años que estaba en el césped mirando unas mariposas sobre unas flores. Sonreí con dulzura al ver como el pequeño Alejandro, de ahora 6 años de edad, se ponía al lado de Melina y la abrazaba. Fue una sorpresa para mí y Fran cuando quede embarazada, a mis 21 años termine teniendo a Melina, ella había heredado el mismo color de mis ojos y mi pelo, pero de cara era la copia de Fran. Definitivamente trajo mucha más alegría a nuestras vidas. Todos veíamos como Meli corría de un lado al otro, Ale siguiéndola cuidando que no se cayera. Sentí unos brazos en mis hombros, levanté mi cabeza, viendo a Fran depositando un beso en mis labios. -Tranquila yo me puedo encargar de tranquilizarla- Dijo vol
Pov Celeste: Escucho la alarma sonar logrando despertarme completamente, saco mi mano de debajo de las cálidas mantas de mi cama, aun con mis ojos cerrados, y estiro mi mano hacia la mesita de luz apagando la alarma para acto seguido desconectar el cable del cargador de mi celular y agarrarlo mirando la hora, 8:00 AM. Me levanto con un poco de pereza dirigiéndome al baño, quedando frente al lavamanos y mirando mi reflejo del espejo que tengo delante, donde acto seguido me lavo los dientes, me peino y me maquillo un poco, salgo del baño y camino hacia mi placar para elegir la ropa que me llevaría a la escuela, luego de unos segundos rápidos paseando mi mirada por la ropa, saco una remera de mangas largas blanca con flores rojas, rosas y azules, un buzo gris, un pantalón negro, dejo la ropa sobre la cama aun desecha y agarro mis zapatillas deportivas y guardo unos libros en mi mochila, una vez que termino de hacer eso me dirijo devuelta hacia mi cama empezando
Sintió unos pasos acercarse hacia donde ella estaba, levanto la cabeza viendo a sus padres entrando a la cocina, ellos le sonrieron a Celeste y ella les devolvió el gesto. –Buenos días ma, pa ahí están los cafés – dijo señalando la mesa con el desayuno ya servido. Celeste vivía solamente con su madre Katherine y su padre Dylan - Buenos días cariño ¿Cómo dormiste? – pregunto katherine acercándose hacia su hija y dejando un beso en su cabeza para después sentarse en su silla y beber de su café. Katherine era una mujer que para su edad aparentaba menos, tenía el pelo castaño claro con ondas que siempre descansaban en sus hombros, unos ojos color marrón claro como los de celeste, y ella también era un poco baja de estatura, pero algo que siempre llamaba la atención de todos era su hermosa y sutil cara, con las facciones siempre relajadas y su sonrisa deslumbrante. Dylan, el padre de Celeste, en cambio tenía un pelo marrón oscuro, casi negro, lacio siempre bien pe
Pov Celeste El colegio, por suerte, estaba cerca de mi casa, mire la bicicleta que estaba en la entrada, teniendo un pequeño debate conmigo misma para saber si me iba en ella o caminando. Me decidí por ir en bicicleta, así que la agarre me subí en ella y me fui rumbo al colegio, algo que amaba y me tranquilizaba era ir andando despacio apreciando el paisaje, sin distracciones. Llegue a mi destino y busque con la mirada mi grupo, y ahí estaban mis amigas esperándome en la entrada, lleve la bici al estacionamiento y la deje en un lugar donde no molestara, una vez hecho esto me dirigí hacia donde estaban mis amigas charlando animadamente. Alay, Sira, Esmeralda y Katia, ellas siempre estaban ahí para todo, son esas amigas que sabes que siempre van a estar para vos y no te van a fallar nunca. Cada vez que lloraba por algo estaban para apoyarme y ayudarme, me defendían, hacemos todo juntas y nos contamos todo. Me reuní con ellas y las saludé, a los pocos min
Una vez que las clases llegaron a su fin, fuimos con las chicas abajo de un árbol, en el cual muy seguido íbamos ahí y podíamos quedarnos por horas charlando sin darnos cuenta. - ¿Porque la cara larga? - Pregunto Kati mirándome con una ceja levantada. - Bueno, la cosa es que cuando salí del baño hoy a la mañana me encontré con - Déjame adivinar! - Me interrumpió Esme, por poco gritando- con Andru- dijo segura - No- dije mientras negaba con la cabeza -con Thomas, Charles- siguió diciendo ella- Bruno, Aiden -si-dijimos al unísono Aly y yo. - ¿Con Aiden? - pregunto Sira - Si- les dije - ¿Qué te dijo ese idiota? -Nada, por suerte Aly apareció justo a tiempo y me salvo de tener que pasar un mal momento. -Sinceramente la gente debe tener mucho odio en su interior o algo para que siempre se la agarren con vos celes, es muy injusto. ¿Porque no hablas con los directivos? - Me dijo Sira seria- no pueden se
Y al fin la semana había llegado a su fin, era viernes estaba en mi última clase de inglés, la cual era de mis materias favoritas, pero algo llamo mi atención, miré por la ventana que estaba a mi costado y vi a Aiden besándose con Juliana apoyados en un árbol cerca del bosque, fuera del colegio, lo cual sinceramente no me sorprendió, era muy común en ellos hacer eso, a pesar de que no eran novios. Dirigí mi mirada hacia el bosque mirando los árboles, pero algo llamo mi atención, se veía claramente dos sombras de dos animales muy grandes, ¿osos? Acá no hay muchos osos y menos tan cerca de los humanos. Sonó el timbre guarde mis cosas rápido y salí corriendo sin dar explicaciones a nadie, quería ver si realmente eran osos o no. Llegue al bosque y desde una distancia muy prudente me acerque viendo a esas dos sombras, esos eran... ¿lobos? eran demasiados grandes. Me quede en shock al ver que me miraban y no hacían absolutamente nada, uno de ellos era completamente negro con ojos
Después de pasar unas horas con las chicas decidí ir a casa que ya estaba empezando a oscurecer, mientras caminaba podía sentir como alguien me observaba, empezando a preocuparme camine mucho más rápido hasta llegar a mi casa, entre y subí a mi habitación tirando la mochila a un costado para que no moleste, me acosté en mi cama pensando que mañana vería a mis hermanas Giselle la mayor de 26 años, Araceli de 25 y victoria de 24. De la nada sentí una voz en mi cabeza, pensé que estaba mal o que era por cansancio, pero la volví a escuchar. - Hola ¿me puedes oír? -preguntó la voz, definitivamente no estaba loca - ¿Quién es? - Respondí en voz alta, mirando por toda mi habitación, la cual estaba vacía. -tenías razón Sebastián -escuche dentro de mi mente -te lo dije - esa era otra voz - ¿Quiénes son? - pregunte -salí afuera y nos vas a ver, no te asustes -respondió el supuesto Sebastián, y de vuelta la curiosidad me invadió así que bajé las e