Estaba tranquila desayunando con Alay, cuando sentí los aromas de Fran y Sebas.
-Buen Día- Dijeron al unisonó. Fran se me acerco y deposito un beso en mi mejilla, para después prepararse un café.
-Ya sabes que vas a hacer? - Me pregunto a lo que yo negué.
-No estoy segura- Dije dándole un sorbo a mi té- Le pediré ayuda a Arnold.
-Aun debo agradecerle, a él y a los demás lobos blancos, de no haber sido por ustedes habríamos tenido muchas más bajas- Asentí recordando todo.
-Ya lo harás tranquilo. Me tengo que ir bye- dije dejando la taza en el lavavajillas y dándole un beso a Fran en los labios, saliendo de la cocina.
-Suerte! - Grito Alay, a lo que yo le respondí con un fuerte "Gracias".
Me transformé y empecé a correr hacia la guarida, a pesar de que ya todos estábamos a salvo, nuestra especie seg
Ayer había conocido a Peter, el mate de Siri, cuando la ayudamos con la mudanza. Realmente creo que nos llevaríamos bien, se notaba que tenía un buen corazón y que quería a Sira. Eso me dejaba tranquila. Hoy sería la reunión con los Alphas, decir que estaba nerviosa sería una mentira, estaba aterrada. ¿Que pasaría si realmente no es una buena decisión? o si los Alphas se la tomaban a mal? Me encontraba dando vueltas por la habitación frustrada, hasta que alguien toco la puerta. -Pase -Amor, ya nos tenemos que ir, estas lista? - Pregunto Fran entrando a la habitación tomando mis manos- Tranquila, todo saldrá bien- dijo depositando un beso en mis labios a lo que yo asentí. Ambos salimos de la casa yendo hacia el auto de Fran, él arranco el auto y nos fuimos al pantano, donde se encontraba un castillo viejo, en donde por lo general siempre se hacían reuniones importantes. Suspire antes de bajar del auto, entrando al castillo, viendo a varios Alphas ya ah
1 año después Ya tenía 18 años, me gradué y estaba empezando la carrera de diseño industrial en la universidad. Varias cosas habían cambiado de mi vida cotidiana, Hacía ya un tiempo los papas de Fran se habían ido a vivir solos al igual que Sebas y Alay que se construyeron también una mansión un poco más pequeña al lado de la nuestra. Yo ya no tenía mi propia habitación, hace meses que ya compartía cuarto con Fran. Nuestra relación era hermosa y transparente. Por mucho tiempo había pensado que ser la Alpha de los lobos sería muy complicado, pero realmente me di cuenta que manejo todo muy bien, siempre ayudo en lo que puedo y estoy al tanto de todo. Hace unos días tuve un sueño en el que Selene se me aparecía, ya era hora de que tomé mi lugar como la reina de los vampiros. Así que en este momento me encontraba llegando al castillo, al llegar me encontré con Jeremy y Jane los cuales me esperaban. -Hola Jeremy, jane- Dije saludándolos -Mi Reina-
-Hola cariño como estas, feliz cumple- dije mientras agarraba a Sharo entre mis brazos, besando su pequeña y rosada nariz. -Feliz cumple Shari- Dijo Fran mientras acariciaba la cabeza del gato y besaba mis labios- Buen día amor. -Buen Día- dije sobre sus labios, separándome de él aun con Sharo en mis brazos. Me levante de la cómoda cama y entre a mi antigua habitación, ahora siendo la habitación de Sharo y Negra, esta estaba llena de juguetes esparcidos por el cuarto al igual que camas cómodas para ellos y unos rascadores para Sharo. Rellene los comederos para ambos, y su agua para después salir y dirigirme a la habitación de vuelta con Fran. Abrí la puerta dándome cuenta de que Rita nos había traído el desayuno, al ver que Fran estaba acostado con el control en mano y la bandeja con comida sobre la cama. Me metí a la cama, tomando mi taza de té y dándole un sorbo. -Que vamos a ver? - Pregunte dejando la taza de vuelta en la bandeja y agarrando una de
3 meses después Estos tres meses habían pasado demasiado rápido, hoy sería mi boda con Fran. Realmente había recibido mucha ayuda de mis amigas, mis hermanas, mi mama y mi suegra, creo que sin ellas esto no habría sido posible en tan poco tiempo. Porque si tres meses para preparar una boda era poco tiempo. La despedida de soltera, que me organizaron las chicas, había sido hace una semana y decir que no fue un descontrol sería una gran Mentira. Al día siguiente me levante recordando la mitad de las cosas y con una gran resaca. Cuando había abierto los ojos estábamos las chicas y yo en un pelotero en el parque de la casa, al parecer habíamos decidido a mitad de la noche pedir uno. La casa estaba hecho un desastre y había chicas que ni conocía acostadas sobre los sillones, con dibujos por toda su cara y partes de su cuerpo, hechos con labiales. El suelo estaba cubierto por millones de vasos de plástico, al igual que papeles de confeti y globos. Obviamente mis da
-Meli no corras tan rápido-dije sentada en una silla mirándola con mi mamá y Gise. -No te preocupes tía, yo la cuido-Dijo Ale y yo asentí con una sonrisa. -Sé que si Ale, gracias- Dije acariciando su cabeza viendo como Corría hacia la pequeña de 2 años que estaba en el césped mirando unas mariposas sobre unas flores. Sonreí con dulzura al ver como el pequeño Alejandro, de ahora 6 años de edad, se ponía al lado de Melina y la abrazaba. Fue una sorpresa para mí y Fran cuando quede embarazada, a mis 21 años termine teniendo a Melina, ella había heredado el mismo color de mis ojos y mi pelo, pero de cara era la copia de Fran. Definitivamente trajo mucha más alegría a nuestras vidas. Todos veíamos como Meli corría de un lado al otro, Ale siguiéndola cuidando que no se cayera. Sentí unos brazos en mis hombros, levanté mi cabeza, viendo a Fran depositando un beso en mis labios. -Tranquila yo me puedo encargar de tranquilizarla- Dijo vol
Pov Celeste: Escucho la alarma sonar logrando despertarme completamente, saco mi mano de debajo de las cálidas mantas de mi cama, aun con mis ojos cerrados, y estiro mi mano hacia la mesita de luz apagando la alarma para acto seguido desconectar el cable del cargador de mi celular y agarrarlo mirando la hora, 8:00 AM. Me levanto con un poco de pereza dirigiéndome al baño, quedando frente al lavamanos y mirando mi reflejo del espejo que tengo delante, donde acto seguido me lavo los dientes, me peino y me maquillo un poco, salgo del baño y camino hacia mi placar para elegir la ropa que me llevaría a la escuela, luego de unos segundos rápidos paseando mi mirada por la ropa, saco una remera de mangas largas blanca con flores rojas, rosas y azules, un buzo gris, un pantalón negro, dejo la ropa sobre la cama aun desecha y agarro mis zapatillas deportivas y guardo unos libros en mi mochila, una vez que termino de hacer eso me dirijo devuelta hacia mi cama empezando
Sintió unos pasos acercarse hacia donde ella estaba, levanto la cabeza viendo a sus padres entrando a la cocina, ellos le sonrieron a Celeste y ella les devolvió el gesto. –Buenos días ma, pa ahí están los cafés – dijo señalando la mesa con el desayuno ya servido. Celeste vivía solamente con su madre Katherine y su padre Dylan - Buenos días cariño ¿Cómo dormiste? – pregunto katherine acercándose hacia su hija y dejando un beso en su cabeza para después sentarse en su silla y beber de su café. Katherine era una mujer que para su edad aparentaba menos, tenía el pelo castaño claro con ondas que siempre descansaban en sus hombros, unos ojos color marrón claro como los de celeste, y ella también era un poco baja de estatura, pero algo que siempre llamaba la atención de todos era su hermosa y sutil cara, con las facciones siempre relajadas y su sonrisa deslumbrante. Dylan, el padre de Celeste, en cambio tenía un pelo marrón oscuro, casi negro, lacio siempre bien pe
Pov Celeste El colegio, por suerte, estaba cerca de mi casa, mire la bicicleta que estaba en la entrada, teniendo un pequeño debate conmigo misma para saber si me iba en ella o caminando. Me decidí por ir en bicicleta, así que la agarre me subí en ella y me fui rumbo al colegio, algo que amaba y me tranquilizaba era ir andando despacio apreciando el paisaje, sin distracciones. Llegue a mi destino y busque con la mirada mi grupo, y ahí estaban mis amigas esperándome en la entrada, lleve la bici al estacionamiento y la deje en un lugar donde no molestara, una vez hecho esto me dirigí hacia donde estaban mis amigas charlando animadamente. Alay, Sira, Esmeralda y Katia, ellas siempre estaban ahí para todo, son esas amigas que sabes que siempre van a estar para vos y no te van a fallar nunca. Cada vez que lloraba por algo estaban para apoyarme y ayudarme, me defendían, hacemos todo juntas y nos contamos todo. Me reuní con ellas y las saludé, a los pocos min