Capítulo 18: Mejorando en molestar a la sangre

Keila estuvo presente todo el tiempo y se dio cuenta de que muchos de los rumores en línea eran falsos; decían que Simona no quería dejar ir a León y que éste ya estaba molesto con ella, pero por lo que Keila presenció, en realidad era Simona quien no quería tener nada que ver con él. Si Keila no hubiera estado ahí, León podría haber intentado que Simona se quedara, por la fuerza; la realidad era muy diferente de los rumores en línea.

Regresaron a su habitación, pero Simona no mencionó nada sobre León. Como era un asunto personal, Keila no presionó por más información, aunque estaba llena de curiosidad.

A la mañana siguiente, Simona se despertó y fue a hacer ejercicio en el patio. El equipo de producción llego justo a tiempo para presenciar su última rutina.

Jonás conocía a Simona porque ella había salvado a su esposa. Se rio y preguntó:

—¿Practicando artes marciales temprano en la mañana? ¿Por qué no esperaste hasta que comenzara la transmisión
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