Aron se dio cuenta de que involucrarse en disputas verbales con Isaac y Simona era una forma segura de invitar problemas. Ellos contradecían sus comentarios cada vez, lo cual lo frustraba, sobre todo porque Simona siempre tomaba el lado de Isaac. Aron comenzó a cuestionarse si ella lo consideraba su hermano. Cuanto mas pensaba en esto, mas incomodidad y celos crecían dentro de él. Después de todo, ella era su hermana, no hermana de Isaac. Mientras dirigía su mirada hacia este último, una chispa de hostilidad se hizo evidente en su rostro.

Además, un incidente anterior relacionado con las vacantes ya había creado una brecha entre ellos. Esto hizo que Aron se preguntara si Isaac tenia motivos ocultos para separar a su hermana de él. Cuando cruzó miradas con Simona, su actitud parecía fría. Aron se dio cuenta de que esta situación no podía continuar. No podía permitir que Isaac se llevara a su hermana, así que necesitaba encontrar una forma de tenerla de vuelta.

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