Tito contestó la llamada:—¿Qué sucede?Judea lloró y se quejo:—Tito, me siento terrible. Aron me molestó. No solo no me creyó, sino que también me regañó y me dejo sola.Tito escuchó la queja de Judea. Por lo general, la consolaría y luego llamaría y regañaría a Aron. Pero ahora, levantó la mano y se pellizcó la nariz, sus ojos mostraban agotamiento.—¿Por qué te regañó? ¿Es por qué tienes una relación complicada con León?— preguntó con voz profunda. —Judea, dime, ¿estás involucrada con León en secreto?Judea pensó que Tito la consolaría y luego llamaría a Aron para desahogarse. Pero no sabía que él le haría tres preguntas consecutivas.—No lo estoy. León y yo tenemos una relación platónica.— Se sintió agraviada. —No estamos juntos en secreto, Tito. ¿Tampoco me crees?Tito guardó silencio por un momento. —Las pruebas en línea hacen difícil creer que no tienes ninguna relación.—No tengo nada con él. Si no lo crees, olvídalo. Todos me molestan— exclamó Judea.Luego colgó, enojada. E
Isaac se sorprendió cuando León quiso cambiar de asiento con él tan pronto como subieron al avión. Mirando a León, Isaac comentó:—León, ¿olvidaste mirarte en espejo antes de salir del auto?—¿Qué quieres decir?— preguntó León, confundido.Levantando una ceja, Isaac continuó:—¿En verdad crees que alguien como tú puede dictar lo que hago?León se atragantó.—Isaac, has ido demasiado lejos. Necesito hablar con Simona, así que por favor cambia de asunto.Isaac pensó que León era demasiado persistente. Se burló:—¿Quieres cambiar de asiento para hablar con Simona? ¿Siquiera le preguntaste si ella quiere hablar contigo?Antes de que León pudiera responder, Simona, que había estado absorta en su teléfono, habló sin levantar la vista.—No, no puedes.Isaac encogió los hombros ante León.—León, tú también la escuchaste. Simona no quiere sentarse contigo.León entró en pánico y miró a Simona.—Simona, en verdad necesito decirte algo urgente.— Imploró: —¿Podemos hablar solo un momento?Simona
Después de que Simona terminara de hablar, apartó la mirada de León. Empujó el brazo de Isaac en juego, luego señaló la revista abierta y preguntó:—¿Has estado aquí?Estaba hojeando una revista de viajes y se encontró con un artículo sobre una hermosa isla. Además de cortar lazos con los despreciables y centrarse en su trabajo para prolongar su vida, si tuviera una segunda oportunidad, también quisiera disfrutar de la vida y viajar a diferentes lugares siempre que tuviera la oportunidad. Los ojos de Isaac se llenaron de diversión. ¡La acción de Simona de empujar su brazo hace un momento fue tan adorable! Se inclinó para mirar la pagina de la revista y dijo:—De hecho, he estado allí. Aunque es una isla pequeña, pero…Isaac continuó hablando de la isla. Los ojos de Simona también se iluminaron con una sonrisa. Estaba muy interesada y dijo:—Cuando tenga tiempo, quiero ir allí.Isaac la invitó de inmediato en voz baja:—Conozco bien este lugar y sé de un gran lugar para bucear al que p
León experimentó su primer enfrentamiento físico, y fue con su propia hermana. Al principio se sorprendió. Sin embargo, una vez que recuperó la compostura, agarró su muñeca y exclamó:—Gema, ¿has perdido la cabeza?Gema no pudo seguir golpeándolo después de ser atrapada, así que frunció los labios con arrepentimiento y dijo:—Quería golpearte un poco más.León frunció el ceño y dijo:—Gema, eso es suficiente. Y no olvides que ella también es nuestra madre.Con tanta gente presente, si este incidente se hiciera público, sus padres tendrían que decir algo al respecto. Gema rodó los ojos y replicó:—Ella es la madre de Saúl, ¿qué tiene que ver conmigo? Solo tú intentarás de complacerla de esa manera tan tonta.Mientras más hablaba, más oscura se volvía la expresión de León.—Cállate.— Él se acercó a Gema y le susurró: —Ten cuidado con lo que dices de ella en público.Gema frunció los labios y declaró:—No me importa. ¿De qué hay que tener miedo? Si quieres seguir buscando su amor, no me
Simona se dio cuenta de que algo sucedió solo con mirar la expresión de Gema. Preguntó:—¿Tuviste una discusión con él?Gema negó con la cabeza.—No fue en realidad una discusión.— Simona se sintió aliviada y Gema continuó: —De repente me di cuenta de algo. Después de perseguirlo durante tantos años, no he conquistado su corazón. Es inútil.— Encogió los hombros. —Así que me rendí.Simona se sorprendió.—¿Es verdad? ¿Estás dispuesta a dejarlo ir?Gema forzó una sonrisa más fea que llorar.—Estoy dispuesta, me he rendido.—Sí estás dispuesta a dejar ir a León, entonces estoy dispuesta a dejar ir a Heraldo. Tu inspiración me ayudó a tomar una decisión Delo contrario, podría haber seguido desperdiciando mi juventud con él.Eso era verdad. Vio a Simona romper con León y de repente entendió muchas cosas.Simona estuvo de acuerdo.—Tienes razón; ¿por qué desperdiciar nuestra juventud en alguien que no lo vale? ¡Te apoyo!Gema extendió la mano y jugó con las puntas de los dedos de Simona, sus
Simona Galván abrió los ojos y examinó con cuidado su entorno.Contempló la habitación, que le parecía familiar, y sus recuerdos llenaron su mente. Sí; estaba de regreso. Extendió la mano para tomar su celular de la mesita de noche. Verificó la fecha... una sonrisa iluminó sus ojos. Que momento tan perfecto para empezar de nuevo. Mientras pensaba, un sonido de golpes resonó en la puerta de la habitación. Se levantó y abrió la puerta. Un hombre muy guapo, parado frente a ella, de inmediato le preguntó.—Te estuve llamando, ¿Por qué no me contestaste? —No me dio la gana. —Simona respondió con calma. Frente a ella estaba Tito Galván, el segundo de sus hermanos, y quien también era su representante actual. Al no esperar que su hermana le respondiera de esa manera, quedó atónito y frunció el cejo mientras la regañaba: —¿No podrías portarte menos rebelde?—Dime algo que no haya escuchado antes. —Simona levanto una ceja. —Ya me cansé de escuchar el disco rayado de todos ustedes. De
A Simona ya no le importaban en lo más mínimo sus padres y hermanos, los trataba como si no tuvieran ninguna relación de sangre con ella.Cuando era pequeña, Aron la perdió, y traficantes de personas intentaron venderla como una novia infantil en las montañas. Gracias a que su maestro la salvó y la adoptó, su vida no fue tan miserable como podría haber sido. Sus palabras cambiaron con éxito las expresiones de los Galván. Nunca esperaron que sella decidiera cortar lazos con ellos y dejarlos. Judea, apoyándose en Salma, miró a Simona con una expresión sutil. La observo mientras su rostro mostraba una expresión de pena y culpa. —No, la que debería de irse soy yo. Lo siento; no pretendía arrebatarte tu oportunidad. Solo me gusta ese programa, así que Tito fue a hablar contigo. Ya no quiero participar en ese programa. Ya no tienes que sentirte infeliz; no quiero enfadarte ni preocuparte. Por fuera parecía culpable, pero en realidad era una retirada estratégica. De esta manera, podia di
Las palabras de Simona dejaron a Arón sin saber qué decir. Aunque él no había tenido la intención de perderla en aquel entonces, lo cierto era que hizo que su hermana menor se perdiera durante muchos años y la privó de la vida de una joven adinerada.Ella continuó:—Lo repetiré una vez más. Ya no me importan ustedes, así que no tengo ningún interés en competir por el favor que le den a Judea.Tito frunció el ceño.—Piénsalo bien. Si cortas los lazos con nosotros, no esperes ningún recurso de la compañía.Su hermano mayor, Ruben Galván agregó:—Incluso podríamos boicotearte.Esperaban que al decir esto Simona reconsiderara por el bien de su futuro. Querían que ella conociera sus limites y retrocediera.Pero de repente ella estalló en risas. —Hablan como si me hubieran dado muchos recursos este último año. Desde que me uní a Entretenimiento Galván, los recursos que recibí ni siquiera se acerca a los que solía recibir de esa pequeña compañía que me explotaba con frecuencia. No solo son