Yaaa... Pa que después no digan que soy malvada y los hago sufrir... ¡Aquí está el último del día! No olviden dejarme sus comentarios, apreciaciones y sobre todo, sus teorías... (me encanta saber todas esas conspiraciones suyas jajaja) Nos leemos el lunes, a la misma hora y por el mismo canal :* Un abrazo y gracias por todos sus saludos de cumpleaños <3
━═ Joshua ═━Al salir de la casa de los señores Stirling, aún podía sentir la tensión en el aire. El almuerzo había sido un campo minado de emociones con la madre de Maya lanzando interrogatorios y críticas constantes por los actos de su hija. Jacob, su padre, adoptaba una posición más neutral, como si estuviera acostumbrado a las discusiones constantes entre madre e hija, ocasionadas por las exigencias del señor Weiss.Cuando creíamos que las cosas se habían calmado un poco, Maya y Tamar se enfrentaron nuevamente. Sus palabras cargadas de resentimiento y frustración llenaban la habitación, mientras Maya les recordaba a ambos, que todo lo que estaba haciendo era por ellos y por la herencia que tanto anhelan tener. Es evidente que hay mucho más detrás de la dinámica madre e hija de lo que yo había sido testigo hasta ahora. Aunque traté de intervenir para calmar la situación cuando la encaró por nuestra boda, mis explicaciones sobre nuestra relación en Milán solo sirvieron para aplacar l
━═ Maya ═━El jueves por la tarde llegó, y con él, la anticipación de un viaje que prometía revelar nuevos capítulos en mi vida. Mientras preparaba mi bolso con la ropa necesaria para el fin de semana en Norwich, reflexionaba sobre los últimos días.El lunes había marcado mi regreso al trabajo después de todo lo ocurrido. Mi jefa, pareció sorprendida al verme llegar. Reuní a Andrew, Brenda y Rachel, mis compañeros más cercanos, para explicarles que estaba bien y lista para seguir adelante, sin entrar en detalles sobre lo sucedido tras mi boda fallida. Era importante para mí dejar claro que no permitiría que mi vida personal afectara mi desempeño laboral.En contraste, Joshua fue recibido con una excelente acogida por parte de sus compañeros y jefes, al mencionar nuestro matrimonio. Aunque tomó a todos por sorpresa, sus superiores le recordaron que, según las políticas de la firma, tenía derecho a algunos días libres por haberse casado. Cuando me lo comentó, decidimos tomar el viernes l
━═ Maya ═━Al entrar, se sentía la calidez de un hogar que desbordaba amor por cada rincón de la casa. Me sentí un tanto abrumada por la hospitalidad y la amabilidad que mostraron hacia mí desde el primer momento. Aunque aún no estaba segura de cómo reaccionarían una vez que supieran toda la verdad sobre nuestra situación, me sentí aliviada por el momento de tranquilidad que nos brindaban.—Por favor, siéntense. ¿Quieren algo de beber? —pregunta Linda, mientras nos dirigíamos al salón principal, una vez estuvimos todos dentro—. Lucy, bebé, termina tus deberes y luego bajas a cenar —ordena a la emocionada pequeña que me mira con curiosidad.—Sí, mamita —contesta la pequeña haciendo un puchero, subiendo a toda prisa las escaleras.—Un té estaría bien, mamá, gracias —responde Joshua, y yo asiento en señal de acuerdo.Linda se retira hacia la cocina, dejándonos a solas con David, quien nos observa con una expresión de expectación cuando nos sentamos en el cómodo sofá. Joshua se sienta a mi
━═ Joshua ═━Despierto temprano en la mañana, escuchando el frío viento de Norwich resoplando por las rendijas de la ventana. Con cuidado, me deslizo fuera de la cama, tratando de no despertar a Maya quien aún duerme plácidamente bajo las mantas.Me dirijo al baño con mi mente llena de pensamientos sobre lo que compartimos con mis padres la noche anterior. Es un gran alivio sentir su apoyo y comprensión, y saber que Maya también se siente reconfortada por ello, me llena de satisfacción. Pero es aún más increíble, ver cómo pasó de una actitud tensa y preocupada, a una más relajada al escuchar las palabras de aliento y ver la sonrisa sincera en el rostro de mis padres. Sentí como literalmente se quitaba un enorme peso de encima.Mientras me cepillo los dientes, no puedo apartar de mi mente su mirada curiosa al observar detenidamente mi habitación. Seguro, buscando descubrir más sobre quién soy realmente. Aunque no tengo nada que ocultar, una mezcla de nerviosismo y emoción se alojan en m
━═ Joshua ═━Después de una tarde divertida jugando bolos, nos dirigimos de regreso a casa con las caras llenas de risa, felices y contentos por la actividad en familia. El sol comienza a ocultarse en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados, mientras el frío penetrante del invierno nos cala los huesos, obligándonos a abrazarnos. Lucy está emocionada por contarle a sus amigos sobre la tarde entretenida que pasó con nosotros, y su entusiasmo es contagioso. Mamá y papá están de buen humor, riendo y bromeando entre ellos, mientras caminamos por las calles de Norwich.“¡Nos vemos en la noche, Joshua!”, nos gritan algunos de mis amigos al pasar frente a ellos. Maya me mira con curiosidad, preguntándome a qué se refieren.—Mis amigos insisten en conocerte. Están sorprendidos por nuestro matrimonio y nos han invitado al bar de Willow esta noche —explico, preguntándome si estará dispuesta a ir.Maya sonríe con entusiasmo, demostrando una vez más su disposición a sumergirse e
━═ Maya ═━El aire en la habitación está cargado de una mezcla embriagadora de pasión y deseo, y nuestras respiraciones entrecortadas llenan el espacio con una sinfonía de sonidos, atenuando el silencio entre nosotros.—Guau… —murmuro, exhalando con fuerza y soltando una leve risilla. Abro un poco los ojos para espiar a Joshua, y sonrío al descubrirlo con los ojos cerrados y una amplia sonrisa en su rostro.Mis manos vibran ligeramente mientras acaricio su espalda, sintiendo la calidez de su piel bajo mis dedos y la electricidad que recorre mi cuerpo con cada roce. Nuestros cuerpos están entrelazados en un abrazo íntimo, sudorosos y agitados por la intensidad del orgasmo que nos había atravesado hace unos momentos, pero con una sonrisa de satisfacción y complicidad grabada en nuestros rostros.En este momento, en el calor de la habitación y con los latidos acelerados de nuestros corazones, mis pensamientos van en diferentes direcciones, reflexionando sobre lo inesperada que se ha ido t
━═ Maya ═━Abordamos el auto y nos ponemos en marcha, rodeando la ciudad. A pesar de lo temprano que es, ya se ven algunas personas trasladándose a sus lugares de trabajo. Disfruto del precioso paisaje a nuestro alrededor, y de la música que suena a través de los parlantes. Joshua tararea animado Welcome to the jungle de Guns N’ Roses, mientras llegamos al desvío sobre un puente, que nos lleva a un claro junto al río, donde finalmente aparcamos.—Ven, vamos… ya debe estar por comenzar. —Me apresura, mirando su reloj.Me abrazo, tratando de retener el calor que aún perdura de la calefacción del auto. Joshua avanza unos pasos adelante, y con las piernas temblorosas, lo sigo a través de las piedras en el camino. Al voltear hacia mí, extiende su mano, ofreciéndome seguridad mientras ascendemos el pequeño monte que se alza ante nosotros.Cuando llegamos a la cima, nos encontramos con un espectáculo impresionante: el paisaje montañoso se extiende hacia el horizonte, completamente nevado, mie
━═ Joshua ═━Mientras disfruto de la alegre atmósfera de la parrillada, mi mente no puede evitar divagar hacia Maya, quien se excusó hace un rato para buscar algo en la habitación. Aunque intento participar activamente en la conversación con nuestros vecinos, mi atención se desvía hacia las escaleras cada cierto tiempo, preguntándome si está bien o si le sucedió algo.De repente, se escuchan risas y noto las miradas curiosas de nuestros invitados dirigidas hacia mí, seguidas por algunas bromas amistosas.—Awwwn, no puede estar sin su amor —dice con diversión la señora Taylor, haciendo reír a los demás.—Es lógico —replica la señora Sanders—. Están recién casados, no pueden estar separados por mucho tiempo —afirma.—Estos chiquillos desbordan amor por cada poro —añade el señor Robinson.—¿Está bien Maya, hijo? —pregunta mi madre—. Deberías ir a verla…—Sí, ¿verdad? —cuestiono, volviendo a mirar hacia las escaleras.—Ve, muchacho, no te preocupes por nosotros —sugiere el señor Sanders co