Pasé el resto de la mañana guardando mi ropa en el armario de una habitación, que estaba frente a la suya. Al ser la única vacía, imaginé que allí sería donde dormiría.
Luego, me dispuse a limpiar su habitación. Nunca había entrado todavía...
Abrí la puerta, y su perfume varonil invadió mis fosas nasales.
El cuarto tenía algunas paredes azules y otras blancas. Su cama tenía sábanas blancas, un acolchado azul y varios almohadones, era la más grande que había visto en mi vida.
También, había una ventana que daba al jardín interno, un armario blanco y un escrit
Ninguno de los dos habló. Permanecimos así, simplemente mirándonos fijamente. Y puedo asegurar, que el tiempo se había detenido.Aún sonaba de fondo esa canción suave, como una balada. Incluso parecía una escena de un libro de amor.El silencio seguía adueñándose de sus labios, así que, decidí romperlo.-Hice la cena...- murmuré. Él seguía callado, y por un momento, pensé que quizá la vajilla que había agarrado no era la correcta, o tal vez no le gustaba llegar y que yo esté en el sillón mirando la televisión... Pero ¡Ya había limpiado todo! ¿Qué más iba a hacer? POV OLIVIAOh, Dios.Este hombre iba a matarme.¿Qué había sido todo eso?Con su caricia sacudió todo mi interior. Sus grandes dedos, ásperos, lograron erizar cada pelo de mi brazo.Y esa mirada, parecía que me quemaba. Sentía fuego en mi cuerpo.En cuanto se volteó, relajé mi cuerpo, aún sin saber que estaba tenso. Ésta iba a ser una larga noche.21
- Mi madre se enfermó gravemente,ya te imaginas de qué... Y, en cuestión, de meses, ella se fue.- Continué, limpiando las lágrimas que caían por mis mejillas - Me quedé sola. Habían echado a mi mamá de su casa, cuando dijo que estaba embarazada. Así que, perdió todo tipo de contacto con su familia. Yo nunca los conocí. Tampoco me interesa, ellos jamás demostraron interés en querer verme, siquiera--Olivia...- murmuró mientras se ponía de pie y se acercaba a mi silla lentamente - Lamento tanto lo que tuviste que vivir- su gran mano se apoyo en la mía, dejando ver la increíble diferencia de tamaño entre una y otra.-¿Sabes? Lo último que le di
-¿Quieres bailar conmigo? Después de ésta conversación, mereces distraerte y divertirte- sonrió mostrando sus dientes blancos, y la mirada más sincera que había visto en mi vida.A lo largo de mi corta vida, había conocido a muchos chicos. Y todos resultaban ser... Unos completos idiotas.Pero ahora, tenía frente a mí a un hombre de verdad. Y lo iba a disfrutar.-Claro- murmuré y sintiendo el calor de su mano, caminamos al centro del living.Nos reímos unos momentos, por lo que hacíamos. Parecíamos dos locos, bailando así.
-Gracias por la cena - murmuró con su voz ronca, apoyando su frente sobre la mía.-Todavía falta el postre...- sonreíSe separó y me miró con sorpresa.-A este ritmo, vas a engordarme, Olivia.- Rió.Caminé hasta la cocina, y saqué de la heladera, dos postres individuales que había cocinado.Estaba muy emocionada, ésta no podía ser una mejor noche.Pasamos las siguientes dos horas comiendo, mientras mirábamos una película en el living. Entre halagos, besos, risas y algunos mimos, el tiempo voló, y llegó la hora de dormir.Mis ojos estaban tan pesados, que me costaba mantenerlos abiertos.-Mejor vamos a descansar- murmuró Jeremy - Has trabajado mucho hoy-Asentí sonriendo.Toda la conversación que habíamos tenido sobre mi pasado, había revuelto mucho más las cosas de lo que pensaba en mi interior.Cuando apagó la televisión, y fue hacia la cocina para lavar la vajilla, me acomodé para
Una ola de decepción y rabia me invadió.Después de que le había contado toda mi historia, de que habíamos pasado una noche increíble, y que había dormido casi en sus brazos...Después de todo eso, resultaba ser que él simplemente mentía. A su esposa, y a mí.¿Cómo podía ser tan tonta?Era obvio. ¿Quién ayudaría a una desconocida, sólo por que sí?Además, ¿Qué más fácil que una tonta niña sin nada en la vida, para aprovecharse?<
POV OLIVIALlevaba dos horas, o más quizá, caminando perdida. Ya estaba en las afueras del pueblo, con mi pesada caja a cuestas, y mucho hambre. No había comido nada desde anoche.Carajo. Tenía esa maldita costumbre de irme de su casa sin comer.Había intentado llamar a Cindy, para que ella pudiera hospedarme en su casa, al menos hoy. Vivía en una pequeña habitación con su hermana y por eso no tenían lugar de más. Pero tan sólo sería un favor por ésta noche.Lamentablemente no la encontré. La llamé un par de veces pero no respondió. Seguramente estaba en su nuevo
Lo que tanto criticaba de otras personas, esta vez, lo había hecho yo.Y vaya que era fácil caer en la trampa, porque en ningún momento, me lo puse a pensar racionalmente.-¿Alguna vez te di motivos para que pienses mal de mí?- volvió a hablar, ante mi silencio. En su mirada había algo de enojo, pero sobre todo, decepción.-No.- respondí rápidamente -Tienes razón. Estoy haciendo lo que siempre condené. Lo lamento, Jeremy- me sinceré, mirando sus hermosos ojos.Si, era una persona muy terca. Pero sabía reconocer cuando estaba equivocada.