Lo que tanto criticaba de otras personas, esta vez, lo había hecho yo.
Y vaya que era fácil caer en la trampa, porque en ningún momento, me lo puse a pensar racionalmente.
-¿Alguna vez te di motivos para que pienses mal de mí?- volvió a hablar, ante mi silencio. En su mirada había algo de enojo, pero sobre todo, decepción.
-No.- respondí rápidamente -Tienes razón. Estoy haciendo lo que siempre condené. Lo lamento, Jeremy- me sinceré, mirando sus hermosos ojos.
Si, era una persona muy terca. Pero sabía reconocer cuando estaba equivocada.
POV OLIVIAAbrí los ojos y sentí mucho frío, así que me arropé un poco más en la cama de Jeremy.Inevitablemente recordé el día de ayer. Había empezado terrible, luego había mejorado y por último... no sé, todo era demasiado confuso.Jeremy se había ido sin más al baño y yo me había hecho un sandwich para comer en el cuarto. Creía que el quería estar solo, así que le daría su espacio.Finalmente me había acostado y quedado dormida.Estaba agotada, no quería ni pensar en lo q
Toqué el timbre y esperé que la figura femenina apareciera detrás de la puerta. En cuanto lo hice, suspiré tranquilo.Ella siempre sabía darme la paz que necesitaba. La observé unos instantes... su cabello negro, sus ojos marrones claros, su esbelta figura. Era hermosa.Había sacado los genes de mamá, definitivamente.-Hey tontito, ¿Qué te trae por aquí?- sonrió y la imité.-Hola cabeza de sapo, te extrañé. ¿Puedo pasar?-Lola, mi hermana, solía estar sola en la ca
-Ahhhh ¡Bingo!- gritó como lunática mientras alzaba el vaso. Tomé mi rostro entre las manos.-Fue una mala idea venir...--Sigo sin entender el problema hermanito...--El problema es Susan--¿Esa zorra otra vez? ¿Te buscó?- su rostro se transformó.-No no, por suerte no, pero... Estaba besando a Olivia, así se llama, y pensé en Susan...--Eres terrible, no puedes pensar
-¿No crees que debemos hablar de otra cosa?--Sí...- suspiré. Había llegado la hora. -Te contaré toda la verdad.-Olivia refregó sus ojos, y se sentó erguida.-Tuve una novia hace mucho tiempo, salimos por tres años. Nos comprometimos y nos mudamos juntos. Pero el día de nuestro aniversario llegué antes a la casa para darle una sorpresa. Ella me estaba engañando... Y yo la encontré. - Olivia hizo una mueca de disgusto- Y para ese entonces, era más idiota que ahora y me culpé de todo. Nunca volví a hablar con ella pero mi seguridad quedó destruida...--¿N
-Ya suéltame- reí.-Vas a decirme la verdad- insistió Jeremy.-¡No!-Sus cosquillas se potenciaron.-¡Dime!- ordenó sonriendo.-No te diré el color de mi vestido de novia- repetí.Por fin, se detuvo, y suspiró.-De acuerdo- POV JEREMYMis manos sudaban desde hacía media hora. Me sentía como un estúpido adolescente.Joder. No podía ser tan complicado.Tranquilo. Todo saldrá bien... Ella va a decir que sí.Suspiré mientras revolvía mi cabello, abrumado por todos aquellos pensamientos que no hacían más que ponerme peor.La puerta principal de nuestra casa se cerró y supe que ella estaba aquí.-¡Poli guapo!- gritó desde el comedor -Ya llegué-Sonreí al escuchar su saludo. Todavía recordaba cuando me confesó aquel apodo, con sus mejillas coloradas y una tímida sonrisa. No pude hacer otra cosa que llenarla de besos.Carraspeé nervioso y coloqué mis manos en los bolsillos de mi pantalón negro. Esperaba que llegara a ésta hora de su trabajo, pero en cierto modo el tiempo había pasado más rápido de lo habitual.Segunda Parte - Capítulo 33
POV OLIVIABien. El gran momento estaba aquí.Había pasado casi un mes desde su propuesta, y no quisimos esperar más tiempo.Alisé mi vestido de novia color crema con mis manos temblorosas. Sus detalles de encaje y su espalda abierta me hacían lucir mejor de lo que imaginaba.Esperaba que le gustara... A pesar de sus intentos por adivinar cómo sería, lo convencí de que aguardara a este momento.Estaba de pie en una pequeña habitación, contando los minutos hasta que llegara Lola, su hermana, para avisarme que podía salir.Había un gran espejo donde podía observarme de arriba a abajo. Parecía una de esas modelos de revista... Me costaba creer que era yo. Mi cabello castaño estaba recogido en una media cola, y mis labios tenían un color rosa suave.Nunca había soñado con casarme... Incluso llegué a pesar, cuando vivía en la calle, que no
Cerré los ojos mientras sentía las suaves caricias que Jeremy repartía sobre mi cabeza, enredando sus dedos entre mis cabellos.Solté un suspiro sintiéndome la persona más afortunada del mundo.Era la segunda noche en nuestra luna de miel, y deseaba que esto durara para siempre.¿Y quién no?Nos encontrábamos en una de las playas del caribe, con su océano turquesa y las arenas más blancas que había visto en toda mi vida.Mi rostro descansaba sobre el pecho de mi esposo, que ahora subía y bajaba con tranquilidad. Alcé mi vista para ver si estaba dormido, pero enseguida me encontré con sus hermosos ojos.-Sigo aquí- murmuró sonriendo. Su cabello estaba despeinado, debía admitir que por mi culpa.-Esto se siente muy bien- susurré volviendo a descansar mi cabeza en él.-Te amo- respondió dejando un beso en mi cabeza.?