Aunque no quise irme del lugar, me obligaron a volver a la base, quiero saber de Corwell, sigo intentando volver sobre mis pasos, intento imaginarme que sucedió en esos segundos que yo había bajado con los niños, pero es imposible, no puedo ver más allá de mis narices.
Entro a mi barraca, me siento en la cama, coloco música, necesito meterme a mi mundo para relajar mi mente pero es tan difícil que hasta la música que elijo me traiciona y solo siento culpabilidad.
- ¿Estás bien? - pregunta Limmer acercándose a mi, lo miro y me retiro los audífonos, ni siquiera sé cuando entró a mi cuarto.
- Estoy preocupada ¿Hablaste con el superior?
- Sí, ya di parte de todo lo sucedido, quiere verte.
- Hoy merezco que me retén - exclamo poniéndome de pié.
- Salvaste a los niños, creo que hiciste lo correcto.
- No lo hice, debía haber hecho caso a Corwell.
- Y dos niños hubieran muerto...nadie los vio.
- Pero Corwell hubiera estado con nosotros - respondo caminando a la puerta.
- Mmmm nos enseñaron a aceptar estos sucesos como daño colateral.
- Esto no es daño colateral, Limmer.
Respondo saliendo del cuarto con dirección a la oficina donde se encuentra el general.
- Señor, el soldado Limmer me indico que me estaba buscando.
- Si, Phoenix, me indicaron lo que sucedió en la misión, necesitamos trazar un plan, dame datos del lugar donde desapareció Corwell.
- Señor, trazar un plan no nos servirá, debemos actuar ahora, sí queremos rescatar al sargento mayor Corwell.
- No es tan fácil, tenemos que preparar un plan de ataque, como siempre usted tiene que comportarse de manera hormonal ¿Verdad?
- Señor, merezco ser reprendida, tuve la culpa de que Corwell este en esta situación.
- Limmer me contó que usted salvó a dos niños, la misión era salvar rehenes y usted lo cumplió a cabalidad.
- Señor, no hice caso a Corwell...
- ¡Hiciste lo que debías hacer! - alza la voz - tu obligación era salvar rehenes y lo hiciste.
- Pero Señor...
- Phoenix, lo único que necesito de usted es una explicación detallada de lo sucedido, después trazaremos un plan para salvar al Sargento Mayor Corwell.
Aunque no tengo animó de estar contando lo sucedido hago lo que me ordenan, explicó todo tal y como lo recuerdo, mientras escucha tomando algunas anotaciones después me ordena salir de su despacho.
No tengo ánimos de nada, saco de mi bolsillo mis audífonos, necesito un poco de música para proseguír con esta situación que me está sobrepasando, Breaking Benjamin empieza con "Dark of you" a todo volumen para calmar mis pensamientos aunque no logro hacerlo.
Sigo pensando que cometí un gran error al no hacerle caso a Corwell, me duele y eso me da rabia, desearía irlo a salvar, sí por lo menos conociera su ubicación, comprendo que necesitan esa información para comunicarse con inteligencia, ubicar al objetivo y trazar un plan de rescate, pero lo desesperante de esta situación es que no hay tiempo, pueden mantenerlo prisionero como puede ser que en estos momentos lo hayan asesinado, y si lo mataron me sentiré culpable y responsable toda mi maldita vida.
****
No dormí, estuve haciendo ejercicios toda la noche es la única manera de mantenerme cuerda después de lo sucedido ayer, Breaking Benjamin me acompañó toda noche, necesitaba la voz de Benjamín Burkley para sobrellevar mi preocupación.
Camino hasta el comedor, están espesando a servir el desayuno, tomo una bandeja, me asomo a la fila, Limmer se pone detrás mío.
- ¿Lograste dormir?
- No, no pude.
- ¿Extrañas a Corwell?
- Yo no diría que lo extraño, - Respondo mientras tomo una cuchara con algo de comida de una bandeja - tan sólo que me siento culpable, sigo creyendo que fue mi error.
- Y yo sigo creyendo como nuestros superiores que hiciste lo correcto...
- Tal vez, pero...
Algo sucede ese momento en el comedor, todo se coloca en un completo silencio, el ambiente se puso muy denso, todos mis compañeros que a esa hora están desayunando miran a la pantalla de un televisor que tenemos en el comedor muy atentos, hay tres encapuchados hablando, son de ISIS, están con uno de nuestros soldados, lo puedo reconocer por el uniforme puesto que también está con una especie de capucha en el rostro está sentado en una silla mientras los otros tres están parados.
Empiezan hablar en árabe pero hay una traducción en inglés, tengo un hueco en el estómago, sé que esto no es bueno, mi garganta se seca mientras me asomo más al televisor para poder ver mejor al rehén, observó sus manos que aunque están amarradas las tiene al frente y mi corazón da un vuelco, doy dos pasos atrás y me encuentro con Limmer que me sostiene con fuerza.
- ¿Qué, Scarlett, que viste?
- Es...es...- me atraganto con las palabras, no puedo ordenar mis ideas, intento tragar saliva para refrescar mi garganta y proseguir - es, Corwell, el rehén es Corwell.
- ¿Que m...? - exclama asustado y se acerca a la pantalla.
Todos los que me escucharon me miran y hacen lo mismo que Limmer pero vuelven a mirarme sin comprender mi aseveración.
- ¿Estás segura, Scarlett? - pregunta volviendo a mi lado.
- Corwell tiene en su mano un tatuaje, tal vez no lo notaron porque siempre usa guantes de cuero pero yo sí lo vi y muy bien, estoy segura que es él.
- Llama al coronel y al general - indica Limmer a uno de nuestros compañeros mientras nosotros volvemos a observar la pantalla.
No tengo ánimos de leer así que no logro entender lo que ellos dicen, además estoy segura que es el mismo discurso de toda la vida, echando la culpa a nuestro país y presidente de todo lo que les sucede en su país y que nos quieren fuera.
Unos minutos después observó que entran nuestros superiores apresurados y observan atentos las imágenes, en el comedor reina el silencio, nadie está comiendo, todos estamos atentos a lo que sucede en esa pequeña pantalla.
Yo tengo un ataque de ansiedad sé lo que viene después de este discurso, si pudiera meterme a la pantalla y librar a Corwell de estos malditos, lo hago, pero no puedo hacerlo, lo único que todos podemos hacer en estos momentos es observar el horrible final.
Después de unos diez minutos terminan de hablar, le sacan la capucha y todos nos deshacemos en nuestro lugar, es Corwell casi desfallecido, tan débil que su cuello mueve su cabeza de un lado al otro, está golpeado y lastimado, mi corazón se detiene en seco cuando observó como los tres encapuchados le apuntan a la cabeza con sus AK-47.
No quiero ver, no deseo ver cómo lo ejecutan, doy vuelta y solo escucho mi corazón latir muy fuerte, además de mi respiración acelerada, no puedo escuchar ningún otro sonido hasta que escucho los disparos y caigo desmayada al piso.
****
Abro los ojos y puedo reconocer la enfermería de la base, el doctor se acerca a mí.
- Que bueno que despertaste, Scarlett.
- ¿Qué me pasó?
- La impresión, el stress...
- ¿El Sargento Mayor? - pregunto todavía desorientada.
- Está muerto, Scarlett, lo mataron y todos lo vieron.
- Sabía que lo harían, debíamos apresurarnos, debía quedarme para salvarlo - exclamo dando un salto, me saco las vías que tengo en el brazo de un jalón.
- Debes estar por lo menos está noche acá.
- Estoy bien doctor, solo fue mi ansiedad.
- ¿Como te sientes con la noticia?
- Culpable, esto no hubiera sucedido si le hubiera hecho caso.
- ¿Que harás?
- Por el momento no sé...estoy desorientada pero voy a estar bien.
Tomo mis cosas y salgo de la enfermería, vuelvo a mi barraca y me lanzo a la cama como un costal de papas, ¡Joder! Mi culpabilidad me va a matar, si tan solo hubiera hecho caso.
Desde hace una semana que no duermo, no logro hacerlo, la verdad es que estoy furiosa con lo que pasó, llena de rabia y frustración, repaso en mi cabeza todo lo sucedido hasta escuchar esos disparos ensordecedores y no logro comprender lo sucedido, Corwell era muy capaz, no sería fácil tomarlo prisionero pero lo hicieron, lo golpearon, lo lastimaron y al final lo asesinaron, para ellos era una presa valiosa, esas son las mejores para demostrar poderío en contra de nuestro gobierno.Me aconsejaron no estar presente en misiones por un tiempo, digo aconsejaron porque saben que si me lo ordena no haré caso, estoy como leona enjaulada y necesito sacar este estrés que se acumuló en todo este tiempo.Sé que mi pelotón tendrá una misión hoy y no tengo animó de seguir metida en la base, así que iré con ellos, quieran o no.Es muy temprano como siempre, el movimiento en la base empieza mucho antes que amanezca, me levanto rápidamente, me visto a velocidad y corro donde se
Cuando siento que estamos fuera de peligro, nos sentamos debajo de unas rocas, el Mayor Simmons no puede caminar más, se nota que la pierna le duele mucho.- Sentémonos acá, Mayor, llamaré a mí pelotón para que nos encuentre - saco mi radio intento comunicarme con Limmer pero nadie contesta, eso me preocupa tal vez fueron emboscados y soy lo último que queda de mi pelotón.- Tal vez sus compañeros perdieron la señal de la radio, Sargento, siéntese a mi lado.- Creo que lo primero que debo revisar es esa pierna, señor...- respondo colocándome de rodillas, saco su bota derecha y levantó su pantalón hasta casi la rodilla, tiene una enorme herida que le hizo las cadenas a las que estaba amarrado - debo limpiar la herida pero no tengo nada más que un poco de agua.- Un poco de agua ayudará - responde haciendo una mueca de dolor en el rostro.Saco de mi bolsillo una pequeña cantinflora, ahora me arrepiento de haber dejado mi mochila en el
Hemos estado esperando que lleguen mis compañeros pero tardan una eternidad, estoy cansada y el sol nos amenaza con quemarnos, lo que me preocupa es que el Mayor ésta indispuesto lo más seguro es que esa herida en su pie se está infectando.- Debemos movernos, señor - comento dándole la mano para ayudarlo a que se ponga de pie.- ¡No sé si lo lograré, sargento, me duele mucho la herida! - exclama dándome la mano mientras siento una electricidad que nunca sentí recorre todo mi cuerpo de pies a cabeza.- Mayor debemos movernos, el sol nos matará mucho antes que los de ISIS, no tenemos agua, ni comida, mis compañeros no llegan, no tengo la menor idea el porque, pero no pienso dejarlo acá, con el pie tan mal.- Está bien, Scarlett - se para haciendo un esfuerzo descomunal, sonríe colocando su mano en mi hombro.Intento mantenerme en mi centro pero me da rabia sentir estos extraños sentimientos que nacen cuando siento a Alexander tan cerca mío.
Los días han pasado, he intentado alejarme de Alexander lo más que he podido, tal vez me estoy portando un poco absurda y miedosa, pero ese sentimiento extraño debe salir de mi sistema, no pienso aceptarlo es sólo una enfermedad que debe salir cómo cualquier otra.-Scarlett - entra Limmer a mí barraca - el Mayor Simmons te ha estado buscando.- ¿Ya salió del hospital?- Si, está mañana, me pregunto por tí... Después me ordenó que te buscara.- Ah...- respondo intentando sonar tranquila, empiezo a caminar afuera de la barraca, la base está llena, están preparando algo importante y hay mucho movimiento.- ¿Que tienes con el Mayor? - pregunta acercándose a mí.- Nada, tan sólo el mayor no se olvida que hace unos días lo rescaté y está muy agradecido conmigo.- Pensé que harías lo mismo que hiciste con Corwell...Ahí me doy vuelta bruscamente y detengo a Limmer mirándolo con molestia.- ¿Que crees que hacía con Corwell, Limmer?
Sigo pensando que ponerme al mando es una locura y media, el Mayor está completamente lunático si piensa que me van a hacer algún caso, sí no lo notó, hubo mucho descontento en las filas por esta descabellada decisión, tendré que repartir muchos golpes gracias a esto, porque sé que la marea se me vendrá en cima.Como no quiero estar cerca de nadie antes de esa dichosa reunión a la que estoy obligada a ir, decido irme al campo de tiro que está en la parte trasera de la base, saco mi arma y empiezo a disparar mi frustración, después lo haré con un punch y mis puños, necesito sacar todo esto o me estrellaré con mi tormento personal llamado Alexander Simmons.Disparo casi una hora, tengo puntuación perfecta, cuando reviso los carteles de tiro, decido ir al gimnasio así que me dirijo hasta donde se encuentra, me preparo y empiezo a golpear el punch con toda mi fuerza, ¡Joder! Estoy molesta con todo esto, con lo que empiezo a sentir por Simmons, por sus estúpidas ó
Es muy temprano, todavía es de noche pero es hora de colocarse las botas y cumplir con nuestro deber, casi no dormí, estoy entusiasmada con esta misión, espero que todo salga bien.La verdad que no fue solo la misión la que me mantuvo despierta, también ese tormento llamado Alexander, ¡Joder, nunca creí que un hombre me iba a atraer tanto como él! ni con Philip me sentí de esta manera, es muy extraño y molesto, odio sentirme de esta manera, me nubla mis sentidos y en estos momentos debo tenerlos de hierro.Salgo de mi barraca, aunque es muy temprano el calor es sofocante, me molesta estar tan cargada pero debo estarlo, mi pelotón se está preparando para subir a las camionetas, miro a todos y puedo asegurar que siguen muy molestos con la decisión de Alexander de darme el mando pero no puedo hacer nada para evitarlo, él es el que manda.- Buenos días, Scarlett - escucho la voz de Alexander y salto unos centímetros de mi lugar.- Buenos días señor -
Cada vez me acerco más y mi corazón late tan fuerte que puedo escucharlo, puedo jurar que nuestros labios están por juntarse...- ¿... Señor? - Alexander se aleja de mi torpemente y mira a la puerta, espero que no nos hayan visto, uno de los cabos está metiendo la cabeza por la puerta - ¿Que decidió hace
- ¿No dirás nada? - pregunta extrañado por mi silencio mirándome sentado en la cama.- Es que...¿Es verdad lo que me estás hablando? - pregunto todavía incrédula, es mucha felicidad y todavía no sé cómo exteriorizarla, necesito volverla a escuchar.- Sargento Phoenix, ¿piensa que un hombre de mi rango, de mi edad, puede venir hasta acá, con un pie enyesado para contarle un chiste de esa envergadura? - pregunta sonriendo burlón.- No, no lo creo - respondo lanzándome emocionada a sus brazos, me acomodo en sus piernas y lo beso, lo beso esta vez con pasión y deseo, moría por volverlo a hacer, él me responde de la misma manera y esto es perfecto.- ¿Sabes que esto es una completa locura, Verdad? - pregunta mirándome después de besarme.- Siempre estoy lista para una buena locura, Mayor. - respondo levantando una ceja.- Ya qué... - vuelve a besarme después se detiene - pero te adelanto que no soy bueno con esto de las relaciones.-