[XAVI]
Ocho de la noche, el reloj me sentencia a cumplir mi palabra e ir a golpear su puerta. Fue inevitable ser amable con ella, pero yo sé que la amabilidad de mi parte con una mujer como Sara, normalmente tiene un solo propósito; mejor dicho un solo interés 《¡Xavi, ya! 》Vuelve a gritarme mi subconsciente. Mi sentido común no es muy capaz de tomar decisiones ahora, no cuando no puedo olvidar su imagen, no cuando se supone que yo también la debí de conocer hace dos años atrás. 《¿Qué hubiese sucedido si la hubiera conocido en aquel momento? ¿Y si sus ojos ámbar se hubieran fijado en los míos? ¿Y si hubiese tenido algo conmigo y no con Facundo?》 Mi mente es un caos de preguntas que buscan obtener una respuesta, aunque supongo que ya es tarde para obtenerlas.
Salgo de mi habitación después de poner perfume en mi cuello, y camino por el pasillo hasta su habitación. No entiendo el descontrol en los latidos de mi corazón, ¿tan nervioso estoy? ¿Es ella quien me pone nervioso, o los pensamientos que se me cruzan desde el día que la conocí? Golpeo su puerta y espero.
Unos minutos después, la puerta se abre y creo que me he quedado mudo. Luce increíblemente hermosa, una minifalda negra haciendo juego con una blusa de tirantes con un escote bastante pronunciado y sandalias de tacón que hacen que sus piernas se vean más delicadas de lo que lo son. —Perdón que te lo diga, pero... te ves increíble. — Digo queriendo no asustarla.
—Gracias Xavi, ¿Vamos? — Responde seria y cierra la puerta apenas sale de la habitación.
Puedo notar lo incomoda que está y una estúpida sonrisa se escapa de mis labios. 《Que la ponga incomoda y nerviosa es bueno, ¿no?》 Me pregunto a mí mismo, aunque reprendo mi pensamiento sacudiendo mi cabeza. 《¿Qué es lo que intentas hacer Xavi? ¿Acaso buscas liarte con la prometida de tu mejor amigo? ¡Olvídate de eso! ¡No lo puedes hacer, no es correcto!》 Me regaño a mí mismo.
—Este hotel es increíble. — Comenta rompiendo el silencio mientras esperamos por el elevador.
《Esto es bastante incomodo... ¿Estamos hablando del hotel? ¿De verdad?》—Lo es. Es uno de los mejores de Miami, y la vista a la playa es increíble.》 Le respondo aunque para mi esta conversación no tiene ningún sentido.
—¿Has venido muchas veces aquí? — Me pregunta mientras subimos al elevador.
—¿A Miami? —
—Sí. —
—Sí, ya han sido bastantes, es la puerta a muchos mercados. — Le respondo sin apartar mi mirada de ella.
—Me imagino... ya quisiera yo poder viajar tanto y conocer tanta gente como lo haces tú. — Explica con una enorme sonrisa.
—Si trabajaras para mí lo podrías hacer. — Digo y después de que las palabras han salido de mi boca, es que me doy cuenta de lo que he dicho.
—¿Qué? — Pregunta totalmente confundida. —¿Acaso me estás ofreciendo trabajo? — Me pregunta en lo que es casi un susurro.
—Bueno... la verdad es que no sé, pero ahora que lo pienso, no me vendría mal otra relacionista pública. — Digo con una tímida sonrisa, y se que sería un peligro que trabaje conmigo, pero... no me desagrada nada la idea.
—Vale, lo hablamos después. — Sentencia mientras las puertas del elevador se abren y salimos al impactante lobby del hotel.
—Mejor. — Digo mirándola y hago que me siga hasta uno de los mejores restaurantes que hay en el hotel.
—Xavi, todos nos miran. — Dice de manera nerviosa mientras caminamos.
—Te miran a ti. — Le respondo mirándola a los ojos. —Con todo respeto, pero eres guapísima. — Le digo y no estoy muy seguro de tener que actuar tan cautelosamente con ella.
—Gracias por el cumplido, pero yo creo que te miran a ti, y se preguntan porque estás caminando conmigo. — Comenta de manera nerviosa.
—No les hagas caso. — Respondo y entramos al restaurante.
Con ella mirando hacia todas partes por el miedo y nervio que le da estar a mi lado, esperamos que el mesero venga por nosotros y nos guie hasta nuestra mesa. —Por aquí por favor. Nos dice él amablemente sin poder evitar centrar su mirada en los ojos de la mujer que va a mi lado, y honestamente no lo culpo; sus ojos son un imán.
Una vez que llegamos a la mesa aparto su silla para que ella se siente, por mi parte me siento en la silla de enfrente, y le pido al mesero que nos traiga una botella de Moscato D'Asti para comenzar —Acabas de ordenar mi vino favorito. — Confiesa con una enorme sonrisa.
—¿Coincidencia? — Le respondo sin apartar mis ojos de los suyos.
—Puede ser... o quizás te lo dijo Facundo alguna vez. — Dice como sospechando de mi.
《¿Tenía que nombrarlo?》
—Por favor... no lo menciones está noche. — Le pido en lo que es casi una súplica.
—¿Por qué? — Pregunta mirándome totalmente confundida.
—Porque no puedo dejar de pensar que hace dos años, ese mismo día que él te conoció; yo también te podría haber conocido. Tengo la impresión de haber sido así, las cosas serian muy diferentes ahora. — Le explico con toda honestidad aunque esto pueda significar que ella se levante de esa silla y se marche.
[SARA]Escucho las palabras de Xavi, y me quedo paralizada. ¿Qué se supone que significa todo esto? ¿Acaso me está diciendo que si nos hubiéramos conocido hace dos años, él y yo estaríamos juntos? ¿Significa que le gusto?—¿Me vas a decir algo? — Pregunta al notar el gran silencio que se ha apoderado de este lugar.—Es que estoy muy confundida. — Logro responder, aunque me tiembla la voz.—Quizás pueda ayudarte a salir de esa confusión, ¿Alguna pregunta que quieras hacerme? — Pregunta de manera bastante irreverente y aquí estoy yo intentando adivinar que es lo que busca.Quiero decirle muchas cosas, pero nuestra conversación se ve interrumpida cuando el mesero viene a dejar el vino a la mesa. Lo observo servirnos el vino en las copas sin dejar de pensar en lo que está sucediendo aquí. Una vez que
[XAVI]《¡Estos labios!》 Exclama mi subconsciente mientras la beso. Saben a caramelo, ese sabor que me imagine una canción y que solo fue eso... producto de mi imaginación. Sujeto su cintura con fuerza pegando su cuerpo al mío, y es ahora cuando me doy cuenta de que esta mujer me gusta de verdad... Tanto que me asusta.Me dispongo a intensificar el beso, pero no sé como sucede que ella muerde mi labio bastante fuerte haciendo que deba detenerme y la suelte. —¡Eres un completo imbécil! — Me grita y como si sus palabras no fueran suficientes, me da una bofeteada que me deja claro que no está jugando. —¡Serás muy Xavi de la Fuente, pero yo soy la prometida de tu mejor amigo, entiéndelo! — Continua y sin darme una oportunidad para defenderme o explicarle algo, se marcha dejándome solo en esta playa.La observo alejarse de mí mientras mi cuerpo se desploma y
[SARA]Si hay algo que debo admitir, es que sus dedos fundiéndose en el piano generan magia. Las nuevas canciones que está presentando son increíbles; su música en sí, lo es. Lo escucho cantar, y yo no puedo evitar pensar en la manera que me ha besado anoche. Esto es una total locura; aun no me creo que me haya besado. Sé que está acostumbrado a tener cualquier mujer que él quiera, pero yo no puedo ser una de esas, yo soy la prometida de su mejor amigo. Sigo escuchándolo y cada vez que pronuncia una de sus mágicas frases, un nudo se forma en mi estomago. No sé si es la manera que lo canta, o que, pero su mirada se clava en la mía.《¿Qué te sucede Sara?》 Me pregunta mi subconsciente. Instintivamente llevo mi manos a mi estomago como intentando que se vaya esta sensación, pero es peor cuando lo escucho cantar otra frase de esas que llegan hondo. La i
[XAVI]—¡No, por favor no sigas! — Me exclama cuando mis dedos rozan sus labios con la clara intención de volver a besarla. Me quedo con mi mano en el aire cuando ella se pone de pie. —Lo siento, debo irme. — Me dice y nuevamente huye de mí.La observo caminar como lo he hecho antes y siento que estamos repitiendo esta escena una y otra vez. A pesar de que siento que esto ya no tiene sentido, me pongo de pie yo también y camino, pero esta vez no voy detrás de ella. Entro al hotel y tomo el elevador hasta el piso donde están nuestras habitaciones. Al llegar, voy a su puerta y golpeo. Me quedo unos minutos esperando, pero nadie responde. Supongo que no habrá llegado y me niego a moverme de aquí.[...]No sé cuánto tiempo ha transcurrido hasta que la veo salir del elevador, y su cara al verme es de absoluta sorpresa. —¡¿Qué haces aquí
[XAVI]El silencio en esta habitación es insostenible, tan solo son el sonido de nuestras reparaciones y suspiros los que irrumpen y yo no me atrevo ni siquiera a verla a la cara. Siento el movimiento de su cuerpo y al finalmente llevar mi mirada a ella la veo levantarse de la cama. Recoge su ropa del suelo y me mira —Cuando salga de la ducha espero que ya te hayas ido. — Sentencia.—¿Qué? — Pregunto totalmente sorprendido.—Xavi, que te vayas, y si eres un hombre, no le vayas a decir a Facundo de esto. — Me advierte.Me siento en el borde de la cama y la miro con mis ojos abiertos de par en par. —¿Te has escuchado? — Le cuestiono.—Sí, no le digas a Facundo. Solo eso te pido. — Repite.—¿Qué ha sido esto? — Me atrevo a preguntar.—No tengo la más puta idea y no me voy a poner a investigarlo. Yo tengo m
[SARA]Dos semanas despuésSigo dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Me siento la peor mujer del mundo, he puesto mil excusas para no estar con Facundo en estas semanas, pero es que no puedo... Miro al techo, vuelvo a voltearme, y así sigo hasta que no soporto más y me pongo de pie y sin encender la luz e intentando hacer el menor ruido posible busco el pantalón corto y la camiseta blanca que deje sobre la silla y me salgo de la habitación. Me visto rápidamente, busco mis llaves, mi móvil, y salgo de la casa.Nunca le he sido infiel a ningún novio que tuve y justamente tuve que serlo con el hombre con el que me casare en menos de un mes. No sé si pueda dejar las cosas, así como se lo dije en Miami a Xavi. No sé si mi conciencia me dejara quedarme callada. Camino por las calles en esta madrugada de verano y voy rumbo a la playa, el único sitio donde creo q
[XAVI]Aquella noche después de nuestro encuentro en la playa, la lleve a su casa donde vive con mi mejor amigo y me despedí de ella. En ese mismo instante sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos, sabía que no debía enamorarme de ella y lo hice como todo un imbécil. Hui como un cobarde al día siguiente no porque debiera viajar como se lo dije a ella, si no porque no podía estar en la misma ciudad que ella mientras no estuviera casada. Tenía pánico de lo que sería capaz de hacer si me quedaba…Mañana es su boda, y mi regreso a Málaga es solo porque le prometí a Facundo que estaría allí. Lo que él no se imagina es que desde el día que la vi en su casa quedé hechizado por ella. Lo sucedido en Miami, fue tan solo lo que me hizo comprender lo que realmente sucedía en mi interior y no un simple acto f&iac
[XAVI]No soy capaz de entrar a la iglesia aún. Se que debería de hacerlo, que debería de estar al lado de mi mejor amigo apoyándolo, pero lo único que puedo hacer es quedarme aquí afuera y esperarla. No he dormido en toda la noche a pesar de todo el alcohol que hemos consumido en nuestra reunión de amigos, tampoco he podido dormir durante todo el día de hoy. En mi pecho esta la sensación de que están a punto de quitarme algo importante de mi vida y sí, estoy perdiéndola.Han sido dos meses sintiendo está sensación de que ella y yo estábamos destinados a estar juntos. Ha sido un tiempo donde no me he podido quitar su mirada, su sonrisa, su voz de mi cabeza. Fue verla aquel día y caer rendido a sus pies, fue saber que era a ella a quien conocería y saber que el destino se había equivocado. Fue estar con ella en Miami y saber que me hab&iacu