[SARA]
Escucho las palabras de Xavi, y me quedo paralizada. ¿Qué se supone que significa todo esto? ¿Acaso me está diciendo que si nos hubiéramos conocido hace dos años, él y yo estaríamos juntos? ¿Significa que le gusto?
—¿Me vas a decir algo? — Pregunta al notar el gran silencio que se ha apoderado de este lugar.
—Es que estoy muy confundida. — Logro responder, aunque me tiembla la voz.
—Quizás pueda ayudarte a salir de esa confusión, ¿Alguna pregunta que quieras hacerme? — Pregunta de manera bastante irreverente y aquí estoy yo intentando adivinar que es lo que busca.
Quiero decirle muchas cosas, pero nuestra conversación se ve interrumpida cuando el mesero viene a dejar el vino a la mesa. Lo observo servirnos el vino en las copas sin dejar de pensar en lo que está sucediendo aquí. Una vez que él termina ordenamos nuestros platos, y ambos nos acomodamos sin apartar la mirada del otro. —¿Por qué has dicho eso? — Cuestiono finalmente.
—¿Lo de si nos hubiéramos conocido hace dos años atrás? — Pregunta.
—Sí. —
—Es lo que creo. Si te hubiese conocido en aquel momento te aseguro que tú no hubieras tenido nada con él. — Dice y en este momento me doy cuenta que es un egocéntrico.
—Eres muy creído. —Sentencio.
—No estás entendiendo. — Replica tal como si yo fuese una tonta o algo así.
—Explíqueme entonces señor sabelotodo. — Y tengo la sensación de que él me está cayendo mal.
Xavi inclina su cuerpo sobre la mesa tan solo un poco y me mira fijamente. —¿Puedes soportar la verdad? — Me pregunta de manera misteriosa.
—Creo que sí, habla ya. — Refuto.
《Pero ¿qué le pasa a este?》 Me pregunto a mí misma.
—Sara, si te hubiese conocido ese día créeme que hubiese hecho todo lo posible por besarte, por que fuese a mí a quien eligieras y no a él. — Habla y sus palabras me caen como agua helada y solo puedo apoyar mi espalda sobre el respaldar de la silla intentado poner distancia.
—¿Te estás dando cuenta de lo que me dices? — Pregunto asustada.
—Sí, me doy cuenta. —
—Soy la prometida de Facundo...Es tu mejor amigo. — Digo nerviosa.
Él suspira sin dejar de mirarme y es como si estuviese intentando no hacer algo... No sé, es tan extraño. —Es lo único que me está haciendo mantener un poco de coherencia. — Murmurra.
—¿Ah? — Digo totalmente confundida por sus palabras.
—Sara, si no fuera porque él es mi mejor amigo, ya te hubiese besado el primer día que te conocí. Me has vuelto loco desde que nuestras miradas se cruzaron. — Me dice y siento la necesidad de alejar la silla de la mesa.
—¿Qué es lo que buscas? ¿Acaso me estás diciendo todo esto porque él te lo pidió? ¿Es una clase de prueba? —
—¡¿Qué?! ¿Te has vuelto loca? Si él supiera probablemente me estaría rompiendo la cara en este momento. — Responde serio.
—¿Entonces? ¿Es un juego? ¿Qué es lo que buscas? ¿Llevarme a tu cama o qué? — Inquiero asustada.
—Ojalá fuera simplemente eso. — Responde y creo que ahora estoy peor que antes. —No sé qué es esto, pero no es simples ganas de estar contigo.
—Todo esto está mal... Yo no debí de haber venido... Estoy aquí por trabajo, por cubrir tu showcase y tú me estás diciendo todo esto... Lo siento Xavi, pero no puedo. Te veo mañana en el showcase y después me voy a Málaga. — Le digo y me pongo de pie.
Camino por el restaurante a toda prisa mientras lo escucho llamar mi nombre a lo lejos, no puedo voltearme ahora, no con lo que me acaba de decir. Todo esto está mal… Lo que no sé es porque me da tanto miedo sus palabras; no es como si nadie hubiese intentado algo conmigo mientras estuve con Facundo...
Sigo caminando por el lobby del hotel hasta que llego a la salida que hay a la playa. Quito mis zapatos y camino más rápido hacia la orilla 《 ¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en las malditas palabras que me ha dicho Xavi? No puedo estar así ahora, no a dos meses de la boda... Ya es tarde para pensar que hubiese sucedido si hubiese conocido a Xavi aquel día.》
Me detengo sumergiendo mis pies en el océano y mirando a la luna como queriendo encontrar respuestas a todo esto; cosa que dudo que vaya a encontrar. —¡Aquí estas! — Escucho su voz gritarme y no puedo ni voltearme. Intento salir corriendo de aquí, pero es tarde. Su brazo me sujeta de mi cintura y pega mi espalda a su cuerpo. —¿Por qué me tienes miedo? — Me pregunta al oído.
—¡Suéltame! —
—Quiero hacerlo, pero te juro que no puedo. No te miento cuando te digo que no dejo de pensar en ti desde que te vi por primera vez. —
—Todo esto está mal... —
—¿Crees que no me doy cuenta? —
—¿Entonces por qué lo haces? — Pregunto intentando zafarme de su agarre, pero él me sujeta más fuerte.
—Porque necesito saber que nos pasa. No puedo simplemente dejarte casar con él... ¿Y si el destino se equivoco? ¿Si era a mí a quien debías conocer y no a él? — Expone.
—Estás loco... —
—Quizás, pero debo intentarlo. — Dice y me sujeta con sus dos manos para hacer que quedemos frente a frente. —Sara, sé que no debo y no puedo enamorarme de ti, y que quizás todo esto empeore las cosas, pero no lo puedo evitar. — Sentencia y sin darme tiempo a nada me comienza a besar.
[XAVI]《¡Estos labios!》 Exclama mi subconsciente mientras la beso. Saben a caramelo, ese sabor que me imagine una canción y que solo fue eso... producto de mi imaginación. Sujeto su cintura con fuerza pegando su cuerpo al mío, y es ahora cuando me doy cuenta de que esta mujer me gusta de verdad... Tanto que me asusta.Me dispongo a intensificar el beso, pero no sé como sucede que ella muerde mi labio bastante fuerte haciendo que deba detenerme y la suelte. —¡Eres un completo imbécil! — Me grita y como si sus palabras no fueran suficientes, me da una bofeteada que me deja claro que no está jugando. —¡Serás muy Xavi de la Fuente, pero yo soy la prometida de tu mejor amigo, entiéndelo! — Continua y sin darme una oportunidad para defenderme o explicarle algo, se marcha dejándome solo en esta playa.La observo alejarse de mí mientras mi cuerpo se desploma y
[SARA]Si hay algo que debo admitir, es que sus dedos fundiéndose en el piano generan magia. Las nuevas canciones que está presentando son increíbles; su música en sí, lo es. Lo escucho cantar, y yo no puedo evitar pensar en la manera que me ha besado anoche. Esto es una total locura; aun no me creo que me haya besado. Sé que está acostumbrado a tener cualquier mujer que él quiera, pero yo no puedo ser una de esas, yo soy la prometida de su mejor amigo. Sigo escuchándolo y cada vez que pronuncia una de sus mágicas frases, un nudo se forma en mi estomago. No sé si es la manera que lo canta, o que, pero su mirada se clava en la mía.《¿Qué te sucede Sara?》 Me pregunta mi subconsciente. Instintivamente llevo mi manos a mi estomago como intentando que se vaya esta sensación, pero es peor cuando lo escucho cantar otra frase de esas que llegan hondo. La i
[XAVI]—¡No, por favor no sigas! — Me exclama cuando mis dedos rozan sus labios con la clara intención de volver a besarla. Me quedo con mi mano en el aire cuando ella se pone de pie. —Lo siento, debo irme. — Me dice y nuevamente huye de mí.La observo caminar como lo he hecho antes y siento que estamos repitiendo esta escena una y otra vez. A pesar de que siento que esto ya no tiene sentido, me pongo de pie yo también y camino, pero esta vez no voy detrás de ella. Entro al hotel y tomo el elevador hasta el piso donde están nuestras habitaciones. Al llegar, voy a su puerta y golpeo. Me quedo unos minutos esperando, pero nadie responde. Supongo que no habrá llegado y me niego a moverme de aquí.[...]No sé cuánto tiempo ha transcurrido hasta que la veo salir del elevador, y su cara al verme es de absoluta sorpresa. —¡¿Qué haces aquí
[XAVI]El silencio en esta habitación es insostenible, tan solo son el sonido de nuestras reparaciones y suspiros los que irrumpen y yo no me atrevo ni siquiera a verla a la cara. Siento el movimiento de su cuerpo y al finalmente llevar mi mirada a ella la veo levantarse de la cama. Recoge su ropa del suelo y me mira —Cuando salga de la ducha espero que ya te hayas ido. — Sentencia.—¿Qué? — Pregunto totalmente sorprendido.—Xavi, que te vayas, y si eres un hombre, no le vayas a decir a Facundo de esto. — Me advierte.Me siento en el borde de la cama y la miro con mis ojos abiertos de par en par. —¿Te has escuchado? — Le cuestiono.—Sí, no le digas a Facundo. Solo eso te pido. — Repite.—¿Qué ha sido esto? — Me atrevo a preguntar.—No tengo la más puta idea y no me voy a poner a investigarlo. Yo tengo m
[SARA]Dos semanas despuésSigo dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Me siento la peor mujer del mundo, he puesto mil excusas para no estar con Facundo en estas semanas, pero es que no puedo... Miro al techo, vuelvo a voltearme, y así sigo hasta que no soporto más y me pongo de pie y sin encender la luz e intentando hacer el menor ruido posible busco el pantalón corto y la camiseta blanca que deje sobre la silla y me salgo de la habitación. Me visto rápidamente, busco mis llaves, mi móvil, y salgo de la casa.Nunca le he sido infiel a ningún novio que tuve y justamente tuve que serlo con el hombre con el que me casare en menos de un mes. No sé si pueda dejar las cosas, así como se lo dije en Miami a Xavi. No sé si mi conciencia me dejara quedarme callada. Camino por las calles en esta madrugada de verano y voy rumbo a la playa, el único sitio donde creo q
[XAVI]Aquella noche después de nuestro encuentro en la playa, la lleve a su casa donde vive con mi mejor amigo y me despedí de ella. En ese mismo instante sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos, sabía que no debía enamorarme de ella y lo hice como todo un imbécil. Hui como un cobarde al día siguiente no porque debiera viajar como se lo dije a ella, si no porque no podía estar en la misma ciudad que ella mientras no estuviera casada. Tenía pánico de lo que sería capaz de hacer si me quedaba…Mañana es su boda, y mi regreso a Málaga es solo porque le prometí a Facundo que estaría allí. Lo que él no se imagina es que desde el día que la vi en su casa quedé hechizado por ella. Lo sucedido en Miami, fue tan solo lo que me hizo comprender lo que realmente sucedía en mi interior y no un simple acto f&iac
[XAVI]No soy capaz de entrar a la iglesia aún. Se que debería de hacerlo, que debería de estar al lado de mi mejor amigo apoyándolo, pero lo único que puedo hacer es quedarme aquí afuera y esperarla. No he dormido en toda la noche a pesar de todo el alcohol que hemos consumido en nuestra reunión de amigos, tampoco he podido dormir durante todo el día de hoy. En mi pecho esta la sensación de que están a punto de quitarme algo importante de mi vida y sí, estoy perdiéndola.Han sido dos meses sintiendo está sensación de que ella y yo estábamos destinados a estar juntos. Ha sido un tiempo donde no me he podido quitar su mirada, su sonrisa, su voz de mi cabeza. Fue verla aquel día y caer rendido a sus pies, fue saber que era a ella a quien conocería y saber que el destino se había equivocado. Fue estar con ella en Miami y saber que me hab&iacu
[SARA]Conduce a toda prisa mientras que yo siento que acabo de cometer la locura más grande de toda mi vida. No puedo dejar de pensar en Facundo, en lo que le he hecho, sé que me debe de estar odiando y preguntándose qué rayos ha sucedido aquí.—Deja de pensar. — Me dice de la nada como adivinando mis pensamientos.—Es imposible. — Respondo angustiada.—¿Tu pasaporte esta en la casa? — Pregunta ignorando mis palabras.—Esta en el bolso de ropa que llevaría a la luna de miel. — Explico y otra vez esa sensación de angustia me invade.—No tenemos mucho tiempo, vamos por el bolso y te cambias de camino al aeropuerto. — Indica y no entiendo nada.—¿Qué? ¿Al aeropuerto? — Cuestiono confundida.—Sara, no nos podemos quedar aquí, al menos no por unas semanas. &mda