Hola hermosos lectores, les dejare tres capítulos hoy, porque me tomare unos dias de descanso, y prepranse porque el próximo capitulo les dará calooor. Gracias por su apoyo y recuerden agregar esta historia a su libreria para que la semana que viene les anuncie la nueva actualización... Se les quiere.
Narrador. A él Poco le importó lo que sabía del hombre que acababa de conocer hacia unas horas, la causalidad lo llevó a él a enseñarle a esta mujer muchas cosas y esperaba que encontrara sus respuestas. – Ok bella, entonces solo relájate y déjame llevar el ritmo. ¿De acuerdo? – consultó para determinar si tenía su consentimiento. Ella se le quedó mirando como buscando más respuestas. Mirada que él capturó y le llevó a preguntar. – ¿Algo que no quieras hacer? Pilar soltó el aliento que tenía retenido. – Bueno sí, nada de golpes, ni asfixia por mucho que digan que aumenta el orgasmo, no me dejes marcas, nada de ceras de velas, ni guindarme. Ajax sonrió. – Bueno, en eso sí te has documentado – sonrió de lado pasando su gran mano por el delicado y maquillado rostro de la pelirroja. – Vayamos por una ducha. La cargó y la llevó a la ducha, lo hizo para que se relajara con el agua caliente, normalmente era mejor en la bañera, sin embargo
PDV. Isabel. – Además te haría bien mi compañía, al estar de chaperona y no subir al primer piso, evitaré que se te acerquen más caballeros – dijo con el vaso en sus labios y una sonrisa de medio lado. Suspiré, Aunque no le daría razón, sinceramente a estas alturas de la madrugada me haría bien que no se me acercaran mas hombres, ya me resultaba incómodo sus insinuaciones sabiendo que sólo querían subir a una habitación. – Esta bien, te pagaré tu bebida, sin embargo creo que tú me debes una camisa de 200 libras. – ¿En serio pagaste 200 libras por ese extracto de camisa de tiros negros? " Oh también es romántico, viste que se acordó del color de tu camisa" apareció nuevamente mi consciencia porrista con su uniforme rojo y blanco dando unas piruetas hacia atrás y sonreída con picardía. A decir verdad a mí también me sorprendió que se acordara de mi vestimenta de esa noche, ya habían pasado unos cuatro meses o algo así. Creo que se dio cuenta que me
PDV Luka. –¿ Pasó algo, por qué me llamas a esta hora? – pregunté tanto nervioso como extrañado ante la llamada de Christine. – Casi va a amanecer Luka y no has regresado, recuerda que estamos en casa de mis padres. – Lo que me faltaba, tener hora de llegada – le espeté. – Tu sabías Luka, no seas latoso – bajó la voz y la puso más melosa, para que no me molestara – será mientras que estemos aquí, esposito. Te lo recomendaré – Lo olvidé, Ok, ya salgo para allá.– suspiré profundo. – No tardes, te deje salir por mucho tiempo – dijo riendo. – Te estás tomando muy en serio tu papel. – Tú deberías hacer lo mismo querido, así que. Apúrate, suelta a esa que tengas de turno. – ¿Y hasta celosa me saliste? Su carcajada me contagió y reímos juntos. – Voy saliendo, en unos minutos estaré allá – colgué. Me pasé la mano por el cabello frustrado, aún cuando me ríera de sus ocurrencias, lo cierto era que este favor me estaba costando much
PDV Narrador. Pilar se sentó en la cama de su recamara para invitados a despertar a su amiga que seguía dormida, estaba emocionada por contarle su experiencia. – Vamos, Bella durmiente, despierta – exclamó pasando la mano por la cascada de cabellos que le cubría la cara de su amiga. – ¿Qué hora es? – respondió Isabel desperezándose. – Las tres de la tarde, ¿no tienes hambre? Te hice unas tostadas con ensalada de frutas. – ¡Oh, Por la virgen! Qué tiene esta cama que me hace dormir tanto. Dijo y ambas se rieron. – Déjame verte – pidió Isabel, ya levantada de la cama – Pilar, la sonrisa sin duda me dice que tuviste una noche con un buen orgasmo. Esta última se sonrojó antes de responder. – En realidad cuatro más que buenos orgasmos. Con la boca abierta de par en par Isabel solo podía parpadear ante su amiga que relucía aún trasnochada y sin maquillaje. Solo con un pantalón de mezclilla beige y una franelilla negra de tiros. – Déjame po
PDV Narrador. La respuesta la obtuvo al ver cómo su amiga la veía aguantando la respiración, así que se animó a continuar. – Isa, lo digo por tu bien, no es para que te cases, pero necesitas relajarte, darte una noche libre de tu perfecta lista y disfrutar. Tienes 27 años. – ¿Recuerdas que estoy saliendo con Leone? ya falta poco para que se mude a Madrid. – Ah, lo olvidaba. Mister perfecto, el que no te ha tocado más allá de la mano – le dijo con una perfecta ceja marrón claro levantada. – Es un caballero, no se ha querido adelantar. – Nenita, estamos en el año 2019 no en el 1919. Bueno, en fin, yo tú, hoy le diera un bocado a ese bombón de Luka, antes de oficializar la relación con míster perfecto. Total, quizá no lo vuelvas a ver más nunca en tu vida. – Regresa a Madrid así no tendré que volver aquí y estaré segura de no encontrarlo más. – Uuuhh, con que lo pensaste, así me gusta. – respondió la pelirroja haciéndole un baile a su amiga, luego
PDV. Isabel. Esa noche para evitar que Luka dijera que estaba fuera de lugar vestida, opté un mini vestido azul eléctrico como sus ojos, el cual no supe como terminó en mi maleta y unas sandalias de tacón de aguja plateadas con trenzas que subían cruzadas por toda mi pantorrilla. Me dejé el cabello suelto que caía en ondas y un maquillaje en ojos ahumados entre azul y negro, mientras que mis labios opté por un color nude con brillo. Cuando me apreciaba en el espejo me pregunté cómo fue que pensé en ese hombre mientras me vestía. "Será porque quieres que nos desvista " Habló mi consciencia porrista (CP) por primera vez en todo el día. Esta vez me sonreí ante su comentario, quizá no estaba tan alejada de la realidad. Esperé a Pilar hasta las nueve y media y nada que llegó, ya la había escrito par de mensajes que no respondió y no quise llamarla por si estaba ocupada. Así que me fui a D' Noir para no perder nuestra mesa, tal como me lo había pedido, decidí tomar un t
PDV. Narrador. Luka no podía creer que le estuvieran sudando las manos por los nervios, no sabia cuándo había sido la ultima vez que había estado tan nervioso, bueno sí, hace unos pocos meses atrás cuando tuvo que decir: sí acepto, pero este era otro tipo de nervios. Estaba sentado en su oficina en el segundo piso D' Noir aun no podía salir, debía aprobar el pago del DJ del fin de semana y a otros proveedores de licores, pero eso era pan comido para él, realmente su mente estaba a la expectativa de saber si lo que le compró a la niña bonita le gustaría. Sin duda se lo pidió a Christine quien también tenía un excelente gusto para la ropa. No se dio cuenta que había llegado hasta que ya estaba tomando de su copa y con la otra mano tenia el pequeño pero elegante top. Hoy sí que estaba sexi con esa falda pensó Luka y sonrió pensando que ayer le había dicho a la española que tenía un look muy serio solo por molestar, porque la verdad era que se veía sexi con lo que s
PDV. Narrador. – Con que esas tenemos – le respondió Luka juguetón y apretó la retaguardia de ella. Las manos de Isabel bajaron hasta la entre pierna de él la cual parecía una asta queriendo salir del pantalón, lo empezó a acariciar de arriba a abajo, él sin quedarse atrás empezó a jugar con el botón de placer que ella ya tenía húmedo. Escuchándole un nuevo gemido que hizo que Isabel vibrara entre sus hábiles manos. Sin esperar más sabiendo que la española estaba más que lista para él, sacó de su bolsillo un preservativo no por temor a una enfermedad pues todos ahí debían estar sanos, sino por pánico a un hijo no deseado, lo extendió sobre su hombría erecta, mientras ella permanecía allí sentada mirándolo con ansias hasta que se fijó en los dedos de sus manos. En ese instante la CI de Isabel salió a flote por lo ella puso una mano en el pecho de Luka. – ¡Espera! – exclamó con la respiración rápida. – no eres casado, ¿verdad? – le preguntó rogando que respo