PDV. Narrador. Luka no podía creer que le estuvieran sudando las manos por los nervios, no sabia cuándo había sido la ultima vez que había estado tan nervioso, bueno sí, hace unos pocos meses atrás cuando tuvo que decir: sí acepto, pero este era otro tipo de nervios. Estaba sentado en su oficina en el segundo piso D' Noir aun no podía salir, debía aprobar el pago del DJ del fin de semana y a otros proveedores de licores, pero eso era pan comido para él, realmente su mente estaba a la expectativa de saber si lo que le compró a la niña bonita le gustaría. Sin duda se lo pidió a Christine quien también tenía un excelente gusto para la ropa. No se dio cuenta que había llegado hasta que ya estaba tomando de su copa y con la otra mano tenia el pequeño pero elegante top. Hoy sí que estaba sexi con esa falda pensó Luka y sonrió pensando que ayer le había dicho a la española que tenía un look muy serio solo por molestar, porque la verdad era que se veía sexi con lo que s
PDV. Narrador. – Con que esas tenemos – le respondió Luka juguetón y apretó la retaguardia de ella. Las manos de Isabel bajaron hasta la entre pierna de él la cual parecía una asta queriendo salir del pantalón, lo empezó a acariciar de arriba a abajo, él sin quedarse atrás empezó a jugar con el botón de placer que ella ya tenía húmedo. Escuchándole un nuevo gemido que hizo que Isabel vibrara entre sus hábiles manos. Sin esperar más sabiendo que la española estaba más que lista para él, sacó de su bolsillo un preservativo no por temor a una enfermedad pues todos ahí debían estar sanos, sino por pánico a un hijo no deseado, lo extendió sobre su hombría erecta, mientras ella permanecía allí sentada mirándolo con ansias hasta que se fijó en los dedos de sus manos. En ese instante la CI de Isabel salió a flote por lo ella puso una mano en el pecho de Luka. – ¡Espera! – exclamó con la respiración rápida. – no eres casado, ¿verdad? – le preguntó rogando que respo
PDV Narrador. – Déjalas – pidió ella – nunca he tenido sexo con los zapatos puestos – dijo mirándolo con las cejas alzadas. – OK, acepto ser tu primera vez – respondió, sonreído terminó de desvestirse, mientras ella estaba recostada en sus brazos mirándolo con descaro. “Viste que parece un adonis, oh Dios ¿le viste ese tamaño?” comentó la consciencia porrista saltando y dando piruetas de cheers leader' “Cállate” le respondió la C.I, quien quería retomar el libro, pero sería un pecado no ver al modelo que se estaba desvistiendo frente a ella, “lo estoy viendo y pues por fin estamos de acuerdo'” “Ves y tú que te querías ir, menos mal que esta no te hizo caso por fin”. Respondió CP moviendo las caderas al ritmo de una salsa. – Las estoy escuchando – dijo Isabel a su interior que al parecer estaban en cortocircuito. Pestañeó para concentrarse en el Tarzán que tenía ante ella con cuadritos incluido. Él caminó hacía un mueble que estaba frente a la cama y encendió el equipo es
PDV Narrador. Ella lo vio absorta de su magnifico cuerpo parecía un guerrero troyano y también se fijó que le había marcado las uñas en la espalda y su gran trasero. Se quedó dormida sonrojada ante su propia actitud con este hombre que acababa de conocer, ojalá viviera en España, pensó antes de caer rendida en un sueño con unos ojos azul eléctrico. El repique de un teléfono la despertó y se levantó apenas con un ojo abierto en búsqueda de su teléfono. Quizá Pilar la estaba llamando o peor aún, Leone. Alcanzó el teléfono y cuando iba a contestar vio la imagen de una rubia cabello corto sonreída con la palabra "esposa" llamando. De pronto como si le hubiesen echado agua fría en la cara, despertó y enfocó bien, no era su teléfono, era el de Luka y lo estaba llamando su esposa. La rabia se apoderó de ella, su CI y CP se vieron a la cara sin entender y ella buscó su ropa con la poca luz que entraba del amanecer, las lágrimas se asomaron en sus ojos miel y con ella l
PDV Isabel. Ya tenía el plan para evadir a Leone por los próximos cinco días. Ya en mi bufete nos dispusimos a reunirnos mis dos socios y yo para revisar los casos, y hacer lluvia de ideas para ampliar nuestra cartera de clientes. – Y si abrimos una oficina en Alemania – sugirió Mario. – Jolines, tío, si nunca has sido fanático de salir del país – le respondió Fernando. Yo solo me quedé mirándolo atenta, pensaba lo mismo que Fernando, pero quería escuchar el argumento de Mario, – Bueno hay que salir de la zona de confort, tengo un amigo allá que está abriendo unos bares con un concepto muy interesante. – asentía la cabeza como si se le hubiese acabado de ocurrir esa idea. – ¿Qué clase de bares? Sentí curiosidad por su expresión y el interés en viajar ya que como había dicho Fernando, Mario no le gustaba salir de Madrid. Y a decir verdad la frase ´bares con concepto interesante¨ había llamado mi atención plenamente, además de que Mario me volteó a verme
PDV Luka. Se fue, se me volvió a escapar la niña bonita, ¿podía ser más frustrante esta situación? Me pregunté. Por qué cara** me importa tanto es solo una mujer más Luka – me recriminé a mí mismo. Ciertamente era la primera a la que había engañado para llevarla a la cama. Me vestí con ropa deportiva y tomé mi teléfono de la cama para llamar a Christine, para que caraj* me estaría llamando si habíamos acordado decirles a sus padres que queríamos algo de intimidad y nos íbamos a pasar la noche en mi departamento, para evitar que me volviera a llamar de madrugada. – ¿Y ahora qué pasó? – solté apenas dijo alo. – Uy, ¿y ese humor? ¿No me digas que aun con regalo y todo no te pudiste acostar con ella? – No estoy de humor Christine, dime para que llamaste. – Son las ocho y media de la mañana. – ¿Y ahora te volviste mi reloj? – Ya bájale Luka, si estas frustrado es tu put* problema, yo te ayudé como pude, pero resulta que a las nueve y media pap
PDV Narrador Pilar iba manejando desde el aeropuerto donde había dejado a su amiga iba directo a su piso, sintiéndose un poco culpable de ocultarle una vez más sobre Mario, pero no sabía cómo iría a reaccionar él ante el rechazo de ella, así que prefería decírselo a Isabel ella misma. Ese encuentro solo le había servido para darse cuenta que Mario era cosa del pasado, inicialmente todo iba bien, lo estaba disfrutando, pero luego de tres horas Mario no se había saciado y estaba resultando hasta doloroso para ella ante la poca lubricación que estaba teniendo y las constantes embestidas. Se preguntaba cómo era posible que hubiera pasado tanto tiempo y él no había eyaculado, tal parecía que estaba más concentrado en pasar horas con una erección que en el disfrute en sí. Su respuesta la encontró en la sala de baño de la habitación de hotel de Mario. Ahí encontró entre sus cosas un blíster con pequeñas pastilla de color azul que ella conocía por las veces que se la ha
PDV Narrador. El abogado abrió una carpeta de ella extrajo un sobre y con sumo cuidado lo abrió para mostrar par de hojas dobladas que se veían algo amarillentas por el tiempo. Esta acción Luka le pareció que la hacía con demasiada parsimonia y sentía que habían pasado como cinco minutos por lo que su corazón se iba a desbocar. Él no era el único con curiosidad de saber que estaba ahí escrito, solo una pareja tenia idea de la información que estaban por develar. Todos los ojos en la sala estaban puestos en Henry quien carraspeó antes de hablar. – Iniciaré con la lectura de la carta escrita en puño y letra por la difunta señora Ella de Quant. “Querido Luka, ante todo quiero que sepas que tu padre y yo estamos escribiendo esto en conjunto, sin embargo, si estas escuchando estas palabras es porque hemos partido antes de tiempo, queremos que sepas que donde sea que estemos te amamos, estamos orgullosos de ti y te cuidaremos siempre, así como a tu familia” Hubo