Cap. 3 una propuesta poco acertada
-Margarita, necesito que me ayude a conseguir una niñera, la empleada no puede seguir haciéndose cargo de las labores de la mansión y de él al mismo tiempo, y ya se viene el gran contrato con los Ferragamo, mi tiempo será más limitado.
-Señor Evans, ya le dije, usted es muy exigente con el perfil de las niñeras, no se ya a quien más decirle, además en las agencias ya no quieren saber de Dean, todas las niñeras se han abstenido por su comportamiento.
-Pero debe haber alguien en el mundo que lo cuide, publique la oferta laboral y si es necesario duplique el sueldo, no comprendo por qué nadie cuida a mi hijo.-Margarita apenas tuerce los ojos.
-Señor, ya se lo dije, Dean necesita ayuda psicológica.
-Él la tiene, su trauma por la pérdida de su madre ha sido difícil de superar, necesito alguien que lo quiera, que vea más allá de su cuidado personal.
-Señor, eso es muy difícil, le aconsejo que busque a alguien menos profesional y más maternal, eso de pronto pueda ayudar.
- Pero ¿qué me dices Margarita? Necesito alguien que le ayude en los deberes de la escuela y le enseñe.
- ¿Acaso no quiere que alguien también le de amor? -Margarita trata de persuadirlo.
-Si, eso quiero- Frank estaba realmente confundido, sabía que era muy difícil encontrar todas esas cualidades en una misma persona y si las encontraba, el otro problema era que su hijo la aceptara, se estaba volviendo loco.
Frank no tiene idea de que va a hacer con su pequeño hijo, pero las palabras de Margarita le sonaban como un eco en su cabeza, y no se le ocurría quien sería una opción.
Él y Emily atravesaban por diferentes situaciones, pero tenían similares necesidades, ambos luchaban por cuidar de sus pequeños, sin importar que.
Emily seguía en la búsqueda de empleo, había ido un par de veces donde Sam y se había ganado su confianza.
Él la había recomendado para hacer turnos en diferentes sitios, pero nada estable, así que el dinero seguía sin alcanzar.
Por fortuna para ella la esposa de Sam, era muy amable, y le ayudaba a cuidar a su bebe mientras ella trabajaba, había creado un vínculo muy cercano con ellos.
Una tarde, pasó a recoger su bebe después de su largo turno de trabajo.
La puerta del super se abrió.
- ¡Ya te dije Margarita, debemos firmar ese contrato de inmediato.!- la áspera voz de Frank, hizo eco en lugar, haciendo que Emily lo mirara de inmediato
-Pero señor, es que…- Margarita se fija en la presencia de Emily.
-Ah, ¿pero que tenemos aquí?, la pequeña ladronzuela- Frank voltea a confirmar y se trataba de ella nuevamente, Emily se avergüenza, y ni siquiera es capaz de defenderse.
-Hola Margarita, ¿lo mismo de siempre? - Sam trata de romper el hielo de la situación, pero es Frank quien lo hace.
-Si Sam, rápido por favor, estamos de afán.
-Enseguida.
-Señor, creo que debemos de cambiar de sitio, no podemos frecuentar un lugar en donde reciben personas como esta mujer, no puedo creer cómo es que Sam, aun le sigue recibiendo en esta lugar. - Frank la mira con algo de molestia.
-Es el único café cerca de la compañía, ¿A dónde vamos a ir a tomar uno como el que hace Sam? Déjate de pavadas- Margarita simplemente aprieta sus labios, su jefe la había hecho quedar en ridículo.
En ese momento Emily solo podía guardar silencio, hasta que el teléfono de Frank interrumpe, le llamaban de su casa.
-Señor, habla con Greis, no puedo más con su hijo, venga por él, o yo me voy
-Ah no Greis, no eso sí que no, no puedes renunciar, llevas 10 años con nosotros, ten paciencia mientras conseguimos la niñera, ¡por favor! -Frank no podía evitar levantar la voz.
-Señor, o usted consigue una niñera, o le juro que me voy- a mujer cuelga el telefono, Frank queda de una sola pieza ante sus palabras, en ese momento se da cuenta de que Emily no deja de verlo, y aunque le parecía algo demasiado arriesgado, decide hablar con ella.
-Señorita, ¿ya consiguió empleo? – Emily voltea a ver a otro lado, pero ve que está hablando con ella, se sorprende y se señala a sí misma con su dedo
- ¿Yo?
-Si, usted
-No, no señor ¿Por qué?
- ¿Tiene tiempo para una entrevista?- Sam la mira, asienta y le sonríe, conocía a Frank de hace muchos años y sabía que era un buen hombre, algo huraño, pero bueno y aunque a ella la conocía hacía pocos meses, se daba cuenta que también era buena.
-Si, claro que sí.
-Nos vemos mañana a las 8 en esta dirección, llegue puntual por favor-él le entrega una tarjeta con los datos de su mansión, ella la recibe y sus ojos se iluminan.
Margarita, que estaba en total desacuerdo, solo quiere explotar de la ira, no comprendía la decisión tan apresurada de su jefe.
Al día siguiente.
-Buenos días, señor Evans- ella había llegado impecable y puntual esa mañana.
-Buenos días, señorita, me recuerda su nombre por favor- él ni siquiera se había tomado la molestia de preguntarle quién era, le recibe su currículo y se queda viéndolo.
-Soy Emily Willys, ahí lo dice en mi hoja de vida- una seguridad abrumadora la acompañaba esa mañana, pues la motivación por su hijo la hacía sentir segura
-Pero, en su hoja de vida, además de no tener estudios, tampoco tiene experiencia como niñera, y eso me preocupa- él sube una ceja mientras sigue revisando la información, no le convencía completamente
-Señor, soy madre, y ayude a la mía con la crianza de dos pequeños más, mis hermanos menores, puedo asegurar que experiencia tengo bastante
-Hmm- Frank ahora la mira de arriba abajo.
Emily era bastante humilde, sus vestiduras lo demostraban, pero era muy culta y hermosa.
Su cabello rubio y su cuerpo delgado mostraban una belleza natural, pero eso no era lo importante, lo cautivaba su carisma, y también la urgencia por conseguir quien cuidara su hijo.
-Señor, le aseguro que si me contrata haré lo posible por ser la mejor niñera de su hijo, soy bastante paciente.
-Mire, este es el salario-él le pasa una hoja con las condiciones laborales, por poco y ella pierde su quijada, aunque se controla, no debía mostrar su necesidad real.
-Muy bien señor Evans, usted me dirá ¿Cuándo empiezo? - convencida de que ya tenía el trabajo, trata de persuadir a Frank.
-Un momento por favor, debe pasar la prueba más importante- cuando él le dijo eso, ella sintió como su esperanza se desmoronó, pues suponía que la prueba era la aceptación de su hijo, y ella jamás se había relacionado con niños.
-Dean, hijo, por favor, ven aquí- dos minutos después viene el pequeño por las escaleras, su rostro estaba pálido, pues no le gustaba salir al sol, sus ojos mostraban tristeza y su gélido rostro al igual que el de su padre, carecían de cualquier sentimiento.
- ¿Otra niñera papi?, no quiero- el niño se cruza de brazos.
-Necesitamos quien te ayude a cuidar- el niño no le quita los ojos de encima a Emily, ella se intimida por un momento, pero su instinto maternal le ayuda a que encaje un poco mejor.
-Pequeño, me llamo Emily, mucho gusto- ella le extiende su mano, pero él esconde la suya.
-Si quieres, podemos jugar juntos, me gusta jugar, ¿a ti te gusta? - él niega con la cabeza, ella sabía que ya estaba perdiendo.
-Él no es de juegos, tenemos una rígida rutina de estudio y aprendizaje, el juego por lo general no es parte de esa rutina. -Frank interviene enseguida.
- ¿Cómo que no juega? Si es tan solo un niño- ella se tapa la boca, sabía que habia cometido un gran error.
-Papi, yo si quiero jugar, dile a ella que me enseñe como hacerlo- esas palabras hicieron que el corazón de Emily se arrugara, no había que ser sabio para darse cuenta de que al niño le faltaba amor.
Frank, al no tener más alternativas por el momento, simplemente accede.
-Está bien, está contratada, pero eso si su horario va de 9 de la mañana a 5 de la tarde, a esa hora llego yo a hacerme cargo de él, ah y no puede traer su bebe al trabajo, mire que puede hacer con él, si no tiene ninguna objeción, firmamos de inmediato.
-Perfecto señor Frank, ahora sí ¿Cuándo empiezo?
Cap. 4 No va a ser fácil.Emily comienza a trabajar en la mansión Evans, allí solamente vivían el padre y su pequeño hijo.Aunque Dean, seguía con sus aires caprichosos y su actitud de niño mal criado, ella se llenaba de paciencia para poder conservar el trabajo, trataba de manejar sus desplantes, y su falta de aceptación.Quería darle el amor que por el día no podía brindarle a su propio pequeño, pues todo el día debía dejarlo en casa de Sam, al cuidado de otras personas.Ya había pasado una semana desde que su rutina comenzó, y aunque sentía que se iba a volver loca en poco, sólo había algo que la motivaba, llegar a ver los ojos de su amado Ángel.- ¿Cómo te fue hoy querida? - Sam le entrega a su pequeño.-Hola Sam, bien muchas gracias- ella recibe a su hijo, y lo llena de besos- no se cuánto lo resista, pero creo que tratare de que sea un buen tiempo.-Hija, debes entender que Dean y Frank tuvieron una pérdida muy grande, es algo aun relativamente reciente, quédate allí, con el tie
Cap.5 Un fin de semana desesperante Emily esta lista para salir a su fin de semana de descanso, después del bochornoso encuentro con Bruno, lo único que quiere es salir de allí y ver a su bebe.Ángel ya iba a cumplir 3 meses de nacido, pero prácticamente pasaba la mayoría de tiempo con Sam y su esposa, ella solo lo podía disfrutar el fin de semana. Ya casi esta lista para salir, pero Frank la detiene. -Emily, necesito que me ayudes con Dean este fin de semana, tengo un evento exclusivo, y no puedo llevarle, te pagare los días extras-él ni siquiera le consulta si ella está disponible. -Señor, disculpe, pero usted sabe que tengo un pequeño bebe al que no puedo descuidar, y estos dos días son para pasarla con él. - ¿No leíste la letra pequeña de tu contrato? ¿verdad? -él la mira con seriedad y apatía. -No, ¿a qué se refiere? -Que, siendo niñera de Dean, cuando yo lo requiera debes estar disponible las 24 horas para su cuidado- en ese momento ella palideció, efectivamente no había
Sin embargo, no pudo resistir el peso de sus ojos y se quedó dormida, en el frio de la madrugada siente como está siendo observada, y no estaba equivocada, de repente da un sobresalto, y siente como un frio y nauseabundo aliento estaba frente a ella. Cuando sus ojos se abrieron, intento gritar, pero una mano le tapo bruscamente su boca. -Shh, pequeña, no grites porque vas a despertar a los niños, y no los necesito despiertos para lo que queremos hacer.- ella solamente mueve su cabeza, y sus ojos en señal de negación. Bruno la toma por el brazo y la saca de la habitación, ella intenta zafarse, pero siente como algo le está apuntando en su estómago. Él sin pensarlo dos veces la mete a su habitación, que estaba solo a unos cuantos pasos de donde estaban los niños. -¿Qué…que es eso Bruno? -Hoy vas a ser mía, quieras o no quieras- ella lo mira despavorida, no solo por el arma, sino por lo que él tenía pensado hacerle, la sola idea de un abuso, y más con los niños en casa, le provocab
Frank llega directo a la habitación de Bruno, ni siquiera toca su puerta, sino que sigue derecho, él estaba durmiendo, pero el sonido lo despertó. - ¡Buenos días hermanito! - Bruno aún estaba somnoliento. - ¿Qué tienen de buenos? ¿me puedes explicar por qué razón te llevaste a mi hijo ayer sin mi permiso? -Porque soy su tío, pensé que podía hacerlo, además estaba algo solo, la niñera estaba durmiendo mientras le daba de comer a su bebe, no le vi nada de malo en llevarme el niño - Bruno lo mira como si se tratara de algo completamente normal. - ¿O sea que Emily no tenía idea de que el niño estaba contigo? - eso hizo que Frank ardiera más en ira. -No, pero no nos demoramos, fue mi culpa, no fue culpa de la niñera, te conozco no vayas a tomar represalias con ella. -Ya mismo la voy a despedir, y a ti te sugiero, más bien te exijo, que con mi hijo no vayas ni a la esquina, ¿entendiste? - ¿Cuál es tu desconfianza hermanito? -Que se perfectamente la clase de hombre que eres, y no con
Sam habia decidido irse de viaje a donde uno de sus hijos, no soportaba la ausencia de su esposa, dejando a Emily completamente sola, él se habia convertido en su apoyo, pero no soportaba la ausencia de su mujer. Los días pasaban, Emily tocaba todas las puertas que podía para conseguir un empleo, pero nadie la aceptaba con su pequeño, resignada a que no conseguiría nada, simplemente decide hacer lo que una mujer con su fuera haría. -A ver pequeñito, debemos ir a trabajar, ¿sabes cuál era el sueño de tu abuela? Ella quería tener una gran floristería, pues bien, vamos a cumplir ese sueño- Ángel solamente le sonríe, el pequeño no tenía ni idea de que era lo que hablaba su madre, sin embargo, ella lo abriga bien contra el frio, habia comprado una pequeña carreta, y un arsenal de flores sencillas para la venta, habia puesto su ultimo capital, esperanzada en que haría dinero con que comer. En algun momento de su vida, cuando su esposo estaba presente, salir a vender a las calles sería al
Mientras tanto Frank-Papi, quiero que te quedes, no quiero estar mas con Greis- Dean esa mañana no quería despegarse de su padre, ya habia pasado casi un mes desde que Emily se habia ido de la mansión, y para Frank, conseguir una niñera para su pequeño, se habia vuelto casi que un reto.-Dean, hijo, ya te lo he dicho, papi tiene que ir a trabajar, porque tiene muchos compromisos, pero buscaremos una niñera que te cuide.-Es que quiero jugar papi, desde que se fue Mily no he podido jugar- Dean cabizbajo recuerda los momentos que pasaba con su antigua niñera.- ¿Mily? ¿quién es Mily?-Papi, ¡Emily!, le decía Mily de cariño, ella me dejaba decirle asi.Frank se queda pensativo, Dean jamás recordaba los nombres de las niñeras que lo habían cuidado, comprendía en ese momento que no solamente él extrañaba la presencia de Emily en su casa, sino que también posiblemente su hijo.-Bueno pequeño, no te preocupes, que ya encontraremos una niñera que también juegue contigo como lo hacia ella- él
La vida para unos, no es la misma que para otros Más tarde, esta Frank parqueado frente a la casa de Emily, siente como un frio le invade su pecho al ver su humildad, aunque no era un lugar feo, era una casa pequeña, de color azul claro y sin una fachada llamativa, por un momento pensó que era imposible que ella viviera allí.Se quedo sentado en su auto por mas de diez minutos, no sabia que era lo que estaba esperando, lo piensa una y otra vez para bajarse e ir a golpear a su puerta. Pero, después de meditarlo varias veces, decide irse, sin embargo, su opinión cambia, cuando ve que ella sale sola de su casa, tenía una pequeña maleta, se le notaba por la expresión de su rostro que no la estaba pasando nada bien, en un descontrolado impulso, se baja rápidamente del auto y se acerca a ella.-Señorita Emily- cuando ella escucho la voz de su adonis, no era creyente, y siguió derecho, pensó que el cansancio le estaba jugando una mala pasada.-Emily, por favor espere- Frank cruza la calle
Continuos sufrimientosPor fortuna para Emily, la salud de Ángel habia mejorado, y aunque insistió muchas veces para que le dieran información acerca de esa generosa persona que habia pagado todos sus gastos en el hospital, se negaron en decirle de quien se trataba.Aunque habia sido una casualidad el encuentro repentino con Frank, lejos estaba de creer que era él quien habia tenido ese acto tan generoso con ella, pues un hombre tan gélido y frio como lo era Frank Evans, no tendría ninguna razón para ayudarle.-Que fortuna que estas bien mi pequeño, pero tendremos que buscar un lugar para que te cuiden, no puedo seguir vendiendo flores en la calle contigo-Emily esta embelesada con su bebe, cuando de repente tocan a su puerta. Ella se asoma por la ventana para ver quien es, se trataba de un hombre en traje y corbata, tenia un portafolio y unos documentos en sus manos, ella le abre enseguida.-Si dígame ¿en que puedo ayudarle?- ¿Es usted Emily Willys?-Si, soy yo, ¿quién es usted? - el