Al día siguiente de la reunión que Paul tuvo con Marc y Jasper, fue el turno de Nina. Necesitaban seguir con la retrospección.
Cuando Nina entró en la habitación, Paul se sintió aliviado al ver lo arreglada que estaba, el estar cuidando de su imagen, era un claro síntoma de que le importaba. Ella lo saludó con una sonrisa, y esta vez, sus ojos también sonrieron.
—Me alegra verte tan bien, Nina —admitió un emocionado Paul mientras se acomodaba en su sitio.
—Me siento bien —respondió ella al tiempo que tomaba asiento.
—¿Qué tal tu semana?
—Estuve pintando, cada vez se me da mejor y es un buen pasatiempo. Me relaja.
—Me encantaría ver alguno de tus trabajos, si quieres, claro.
—Seguro, ¿la próxima sesión?
—Perfecto. ¿Qué tal tus compañeros?
Esa semana Paul, había decidido que estaban listos para una sesión familiar. Así que citó a Marc y Jasper. Nina se les unió. Cuando cada uno tomó asiento, el doctor sugirió que Nina se sentara sola, en un sillón individual al lado suyo, y ambos hombres en el sofá grande.—Antes que nada, quiero agradecerles que hayan venido, es muy importante para Nina que ustedes estén aquí, con ella, acompañándola y demostrándole cuanto la quieren —dijo Paul con su serena y reconfortante voz.—Te amo, Nina, siempre estaré a tu lado —aseveró Jasper mientras tomaba la mano de ella.—Tu camino es el mío, pequeña —agregó Marc con sentida emoción.Los ojos de Nina se llenaron de lágrimas, podía ver con total claridad el cariño que ambos hombres sentían por ella. Por primera
En la semana, Paul y el equipo médico de la clínica se reunieron como cada mes para ver el avance de sus pacientes y comentar sus casos.El doctor Smith les comunicó de los grandes avances de Nina y su camino a la recuperación. El asombro fue evidente en cada uno de sus colegas, que mostraban el mismo entusiasmo que él. Entre todos, decidieron que era momento de que Nina dejara la internación y siguiera con su terapia, pero de forma ambulatoria con el doctor Paul.Solo le quedaba una sesión de por medio, y Smith estaba dispuesto a considerar el alta, si ella estaba de acuerdo.Cuando Nina llegó a su despacho, se veía como una joven de veintitrés años, con toda la vida por delante. Paul no pudo evitar sonreír de oreja a oreja. Estaba asombrado de los grandes avances de su paciente y de su compromiso para recuperarse. No quedaba rastro de la muchacha que ingresó al hospital
El día finalmente se termina, es hora de volver a casa y disfrutar de un rato en familia. Mientras me dirijo a mi hogar, no puedo evitar sentir una mezcla de emociones. Por un lado, estoy aliviado de que Nina finalmente haya dejado la clínica, pero por otro, siento una enorme ansiedad de que se encuentre por su cuenta en un mundo que no está dispuesto a ayudarla, por el contrario, una nueva caída, será un buen titular.La prensa dedica tanto tiempo a las especulaciones sobre su salud, y han dicho tanta porquería sobre ella…, solo espero que el comunicado que armamos calme un poco las aguas y le dé el espacio que necesita para continuar con su recuperación.Ni bien estaciono, noto la pequeña cabeza de mi hija asomarse por la ventana, su sonrisa se ensancha e ilumina mi camino, alza su pequeña mano y me saluda entusiasmada. Sonrío complacido, esta es la mejor parte de mi día.<
—Bienvenida de vuelta a casa, amor —dice Jasper abriendo la puerta de nuestro departamento en Tribeca.—Es bueno estar de vuelta. —Miento. Estoy aterrorizada de volver a la vida normal.Una cosa es estar en la seguridad de la clínica, donde estoy controlada y me siento acompañada. Sé que Jas me cuida y me protege, pero aun ronda por mi mente el fantasma de Ella, y no estoy segura de que se haya ido del todo, ni siquiera Paul lo sabe. Me ha advertido, que la integración toma tiempo, y que existe la posibilidad de que Ella vuelva. Y si es así, temo por la vida de Jasper y también por la mía. Pero no puedo admitirlo en voz alta, eso será darle motivos a mi novio de preocupación, y Jasper ya ha tenido suficiente con qué lidiar conmigo.Dejo mis maletas a un costado y me tomo un segundo para disfrutar de la hermosa vista, recorro con la mirada la g
—Lo esperamos pronto Dr. Smith. —Se despide el director del instituto de arte en el que acabo de inscribir a Macon.Me siento aliviado, además de ser una gran escuela, tienen un excelente programa creativo, que espero incite a mi hijo a asistir con más entusiasmo a la escuela, haga nuevos amigos y sea mucho más feliz.Mientras viajo de camino a mi consultorio particular, mi teléfono móvil suena, me detengo a un costado y respondo. El número es desconocido, pero con mi profesión, nunca se sabe.—Doctor Smith —saludo de inmediato.—Soy Nina, doctor. Lamento molestarlo, pero realmente necesito hablar con usted, por favor. —Su voz me alerta de inmediato, sé que está en medio de una crisis y mis instintos se ponen a trabajar.—Hola, Nina, ¿dónde estás?—En mi casa.—¿Estás sola?&mda
—¿Segura que quieres hacerlo, amor? —pregunta mi novio, mientras desayunamos.—Sí, me hará bien distraerme —confieso, y soy sincera. Necesito ocupar mi cabeza con otras cosas, trabajar me ayuda y, por suerte Marc, no tarda nada en conseguirme una campaña para “Cover Girl.”—De acuerdo ¿quieres que te acompañe?—Si no te importa, preferiría hacerlo sola. No puedo depender de ti.—Bien, pero si me necesitas…—Te llamo, lo prometo —interrumpo y le tomo la mano con cariño.Terminamos el desayuno y recojo mi bolso, no sin antes revisar por mi pastillero. Beso sus labios con dulzura y me encamino al ascensor.—Que tengas un lindo día. —Me despide.—Buenos días, pequeña. —Me recibe Marc con una sonrisa cariñosa cuando me monto a su auto.&md
—¿Sigues sintiendo el impulso de llevarte algo? —pregunto a mi paciente, Daniel.—No tan fuerte como antes, pero ahí está.—Puedes controlar tus impulsos, eso es muy bueno.—Sé que está mal y que no lo necesito.—Un gran avance, Daniel. Te veo la semana que viene.—Adiós, doctor.Nos despedimos con un apretón de manos, y mientras llega mi nuevo paciente, aprovecho el tiempo libre para transcribir la sesión, los puntos destacados y algunas notas al margen.No pasa mucho cuando Lily, mi secretaria, me avisa por el teléfono que Nina ya está aquí. Estoy ansioso por verla, quiero saber cómo le está yendo por su cuenta. Desde el incidente del otro día, no me ha llamado, espero que sea una buena señal.Golpean suavemente la puerta y le doy acceso. Nina entra, y lo primero que noto es que es
—¿Estás lista? —pregunta Jasper apoyado sobre el marco de la puerta, mis ojos viajan sobre su cuerpo. Se ve absolutamente guapo con esa camisa gris oscura y el pantalón de vestir negro. Y huele maravillosamente bien.—Ya casi —respondo con una sonrisa y continúo arreglando mi cabello. Aun no sé cómo me convenció para que vayamos a la apertura de un nuevo restaurante en la ciudad.Termino de recoger mi cabello en una cola alta y sigo con el maquillaje. Me miro al espejo y la imagen que me devuelve me agrada, me veo bien, sensual y hermosa con este vestido negro, corto y que se ajusta a cada curva de mi cuerpo.<<Por mucho que intentes esconder lo que eres, tú y yo sabemos la verdad. Estás llena de grietas, grietas profundas que jamás sanarán. ¿cuál es el punto de pretender ser alguien más?>>No presto atención a sus p