El día finalmente se termina, es hora de volver a casa y disfrutar de un rato en familia. Mientras me dirijo a mi hogar, no puedo evitar sentir una mezcla de emociones. Por un lado, estoy aliviado de que Nina finalmente haya dejado la clínica, pero por otro, siento una enorme ansiedad de que se encuentre por su cuenta en un mundo que no está dispuesto a ayudarla, por el contrario, una nueva caída, será un buen titular.
La prensa dedica tanto tiempo a las especulaciones sobre su salud, y han dicho tanta porquería sobre ella…, solo espero que el comunicado que armamos calme un poco las aguas y le dé el espacio que necesita para continuar con su recuperación.
Ni bien estaciono, noto la pequeña cabeza de mi hija asomarse por la ventana, su sonrisa se ensancha e ilumina mi camino, alza su pequeña mano y me saluda entusiasmada. Sonrío complacido, esta es la mejor parte de mi día.
<—Bienvenida de vuelta a casa, amor —dice Jasper abriendo la puerta de nuestro departamento en Tribeca.—Es bueno estar de vuelta. —Miento. Estoy aterrorizada de volver a la vida normal.Una cosa es estar en la seguridad de la clínica, donde estoy controlada y me siento acompañada. Sé que Jas me cuida y me protege, pero aun ronda por mi mente el fantasma de Ella, y no estoy segura de que se haya ido del todo, ni siquiera Paul lo sabe. Me ha advertido, que la integración toma tiempo, y que existe la posibilidad de que Ella vuelva. Y si es así, temo por la vida de Jasper y también por la mía. Pero no puedo admitirlo en voz alta, eso será darle motivos a mi novio de preocupación, y Jasper ya ha tenido suficiente con qué lidiar conmigo.Dejo mis maletas a un costado y me tomo un segundo para disfrutar de la hermosa vista, recorro con la mirada la g
—Lo esperamos pronto Dr. Smith. —Se despide el director del instituto de arte en el que acabo de inscribir a Macon.Me siento aliviado, además de ser una gran escuela, tienen un excelente programa creativo, que espero incite a mi hijo a asistir con más entusiasmo a la escuela, haga nuevos amigos y sea mucho más feliz.Mientras viajo de camino a mi consultorio particular, mi teléfono móvil suena, me detengo a un costado y respondo. El número es desconocido, pero con mi profesión, nunca se sabe.—Doctor Smith —saludo de inmediato.—Soy Nina, doctor. Lamento molestarlo, pero realmente necesito hablar con usted, por favor. —Su voz me alerta de inmediato, sé que está en medio de una crisis y mis instintos se ponen a trabajar.—Hola, Nina, ¿dónde estás?—En mi casa.—¿Estás sola?&mda
—¿Segura que quieres hacerlo, amor? —pregunta mi novio, mientras desayunamos.—Sí, me hará bien distraerme —confieso, y soy sincera. Necesito ocupar mi cabeza con otras cosas, trabajar me ayuda y, por suerte Marc, no tarda nada en conseguirme una campaña para “Cover Girl.”—De acuerdo ¿quieres que te acompañe?—Si no te importa, preferiría hacerlo sola. No puedo depender de ti.—Bien, pero si me necesitas…—Te llamo, lo prometo —interrumpo y le tomo la mano con cariño.Terminamos el desayuno y recojo mi bolso, no sin antes revisar por mi pastillero. Beso sus labios con dulzura y me encamino al ascensor.—Que tengas un lindo día. —Me despide.—Buenos días, pequeña. —Me recibe Marc con una sonrisa cariñosa cuando me monto a su auto.&md
—¿Sigues sintiendo el impulso de llevarte algo? —pregunto a mi paciente, Daniel.—No tan fuerte como antes, pero ahí está.—Puedes controlar tus impulsos, eso es muy bueno.—Sé que está mal y que no lo necesito.—Un gran avance, Daniel. Te veo la semana que viene.—Adiós, doctor.Nos despedimos con un apretón de manos, y mientras llega mi nuevo paciente, aprovecho el tiempo libre para transcribir la sesión, los puntos destacados y algunas notas al margen.No pasa mucho cuando Lily, mi secretaria, me avisa por el teléfono que Nina ya está aquí. Estoy ansioso por verla, quiero saber cómo le está yendo por su cuenta. Desde el incidente del otro día, no me ha llamado, espero que sea una buena señal.Golpean suavemente la puerta y le doy acceso. Nina entra, y lo primero que noto es que es
—¿Estás lista? —pregunta Jasper apoyado sobre el marco de la puerta, mis ojos viajan sobre su cuerpo. Se ve absolutamente guapo con esa camisa gris oscura y el pantalón de vestir negro. Y huele maravillosamente bien.—Ya casi —respondo con una sonrisa y continúo arreglando mi cabello. Aun no sé cómo me convenció para que vayamos a la apertura de un nuevo restaurante en la ciudad.Termino de recoger mi cabello en una cola alta y sigo con el maquillaje. Me miro al espejo y la imagen que me devuelve me agrada, me veo bien, sensual y hermosa con este vestido negro, corto y que se ajusta a cada curva de mi cuerpo.<<Por mucho que intentes esconder lo que eres, tú y yo sabemos la verdad. Estás llena de grietas, grietas profundas que jamás sanarán. ¿cuál es el punto de pretender ser alguien más?>>No presto atención a sus p
Abro los ojos lentamente, finalmente estoy libre… me estiro sobre la suave sábana y respiro profundamente. ¡Se siente tan bien ser libre!Pero esta vez haré las cosas diferentes, nadie debe darse cuenta de que soy yo. Debo actuar como la imbécil de Nina, así nadie sospechará que ella se ha ido, huyó como de costumbre. Maldita cobarde. ¡Es tan fácil engañarte!Doy un salto de la cama, abro las cortinas y la luz entra e inunda la habitación. Miro alrededor y sonrío satisfecha.—Ese maldito casi lo logra, casi me hace desaparecer. Pero que ni crea que me iré sin pelear. Yo no soy ella. A mí no podrá vencerme tan fácil… —digo a la nada.Decido darme una ducha, tengo que quitarme el olor de ese imbécil de Jasper de encima. Primero su olor, luego él. Busco mi reflejo en el espejo y ahí estoy. ¡Me pert
—Doctor Smith, su esposa está aquí. —Avisa mi secretaria por el teléfono. Enseguida me alarmo, Kate jamás viene a mi oficina, si lo hizo es porque algo grave pasa.—¿Kate? —saludo sorprendido en cuanto me levanto de mi silla y me acerco a la puerta para recibirla.—Tenemos que hablar, Paul, siento molestarte en el trabajo, pero es urgente.—Claro, ven. —Le doy un beso en la mejilla y nos dirigimos al interior del despacho. Tomamos asiento en el sofá grande. Kate está nerviosa, no sabe qué hacer con sus manos, así que las mueve constantemente. Las tomo con cariño, tratando de reconfortarla.—Es Macon, debemos sacarlo de esa escuela cuanto antes. —dice con la voz congestionada por la urgencia.—¿Qué sucede?—Le han dado una paliza nuevamente. Y esta vez, fracturaron uno de sus brazos. Acabo de de
Revuelvo mi café con la mirada perdida en la ventana de la cafetería. Odio que me hagan esperar. Esto lo pagará caro ese imbécil. Repaso por décima vez mi sesión del otro día con el idiota de Paul. Qué cerca estuvo de desenmascararme, debo ser más cuidadosa con mis reacciones, o lo sabrá. Es que el muy maldito, sabe sacarme de quicio sin esfuerzo. Incluso más que la desgraciada de Nina.<<Paciencia, Ella, pronto… pronto…>> me repito como mantra.—Lamento mucho la demora. El tráfico en New York es de terror. —Se excusa mi acompañante con una sonrisa de disculpa y un beso en mi mejilla.—¿No llevas viviendo en NY toda la vida? —pregunto con ironía. Él sonríe y toma asiento frente a mí.—Cierto, pero estuve como tres años en París y me desacostumbré