El agua tibia caía libremente por todo el cuerpo de Zoe, en esos momentos pensaba que al menos le había ganado una a ese francés. Esperaba que con eso se lo quitara de encima. Aunque todo su ser anhelaba que el la tomara, esa parte de la cordura le decía que no debía hacerlo.
Mientras que la castaña permanecía debajo de la lluvia de agua, una figura masculina caminaba completamente desnudo con pasos felinos hacia el baño. Jean admiraba la figura de su esposa a través del cristal de la ducha. Provocándole más ganas de follarsela.
Corrió la puerta de cristal dándole un susto de muerte a su esposa, quien se cubrió sus partes íntimas. O bueno, lo intento.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—Intento ahorrar agua, nos ducharemos juntos.
—Como si no pudieras pagar el
—¿Quién dijo que yo iba a tener sentimientos por ti? Te lo dije desde un principio, esto solo es un matrimonio bajo contrato. No pienso enamorarme de ti, ni mucho menos amarte. Además, no te mereces un amor como el que yo estoy dispuesta a dar algún día.Jean Pierre frunció el ceño visiblemente por aquellas frías palabras… apretó la mandíbula, no le gustaba que ella le dijera aquellas palabras. Dios dos paso hacia ella, pero se detuvo ¿Qué vas hacer Jean? Le dijo una voz interior. Ni el mismo sabía que responder, solo tenía ganas de lanzarse en esa cama y sacarle toda la ropa a esa mujer. Hacerle el amor hasta que le suplicara que parara.—¿A quién le vas a entregar tu amor? Estas casada conmigo. Se cruza de brazos.—¡Pero no por siempre!—¿Qué quieres dec
—Ya ves… esa noche dejo consecuencias. Y por eso, Yo seré la verdadera esposa de Jean Dubois y la madre de su bebé. Soy la única quien puede ocupar ese puesto, no tú. Una stripper que se cree señora… bueno… se ríe con burla. –Ni tan señora. Mira mosca muerta, si ya has terminado lárgate de aquí. Antes de que barra el suelo contigo.—Tú no me tocaras ni un pelo marginal.—No sabes de dónde vengo mujercita, es mejor que te vayas por dónde has venido arpía. Le dice maya enojada.—¿Quién me va a sacar? ¿Tu? No puedes ponerme un dedo encima.—Como que no…La morena se lanza sobre la rubia arrasándola hasta el ascensor… mientras que esta le gritaba que la soltara. Cuando dejo el cuerpo de Adelaine en el
—Por favor, no me vengas con lágrimas. He visto mucho de todo en lo largo de mis años. Y tu llanto no me ablandara. —Es tan cruel con su propio hijo, es un hombre horrible.—Hago lo que sea por mis hijos, solo lo mejor para ellos. ¿Ahora qué piensas hacer?Zoe se acercó a la mesa, tomo el bolígrafo y firmo los malditos papeles… la lagrimas salían por si solas. No las podía detener. Al terminar se puso en pie y el viejo la imito. Cogió loa documentos pero dejo el fajo de dinero.—Que lo aproveches, seguro que mi hijo te prometió más. Pero ya que las cosas surgieron así debes conformarte con eso. ¡Ah! y tu morena, este mismo consejo va para ti también, aléjate de mi hijo. Yo jamás permitiré una unión entre ustedes dos.El viejo se fue, dejand
La chica abrió los ojos cuando sintió que su amiga la zarandeaba. Esta se estrujo los ojos hasta lograr medio sentarse en la cama. Había tenido una horrible pesadilla y agradeció a su amiga que la despertara de ella.A esas alturas seguramente el francés ya debía de estar más que casado con esa mujer. No dudo para nada que hubiera firmado esos documentos sin chistar. Total ellos dos solo estaban casados por un contrato.—¿Qué paso?—Tenías una pesadilla o algo así, dormías inquieta.—Sí, realmente era una pesadilla. Confirma la castaña. – ¿Estas llegando?—Si. El día estuvo de locos.La morena se sienta en el borde la cama quitándose los zapatos… parecía agotada, y quién no. Con dos empleos, la pobre Maya tenía
Maya no dijo nada cuando ve al rubio irse con la enfermera. Pero cuando se ven solos, se da la vuelta para lanzarse en los brazos del rubio quien la recibe gustosa.—¡Te extrañe! No debiste irte Maya. No sabes todo lo que te busque.—Lo siento. Tenía que hacerlo, no podía dejar a mi amiga sola con todo esto.—Pero debiste buscarme, mira que pasar todos estos meses ustedes solas en ese apartamento tan demacrado.La pareja seguía abrazada mientras hablaban… muchas veces la morena quiso contactar a Adrien pero por fidelidad a su amiga no lo hizo, y eso que algunos meses se vieron muy graves. Pero al final de todo siempre salían a flote. Pero internamente agradecía que ellos las hubieran encontrado.—Quise buscarte, pero me dio miedo. Tu padre es muy cruel, y nos dijo cosas muy feas. Nosotras solo quisimos que no los deshereda
Jean en compañía de su esposa e hijos abandonaban el apartamento donde vivían, esa noche tenían una cena con el viejo Antonie la primera desde que la pareja se había casado… después de la visita del magnate, la pareja no había tenido tiempo de ir a visitar al abuelo ya que los gemelos ocupaban todo su tiempo. Más que ahora Jean llevaba las riendas de sus propios negocios, casi que no tenía tiempo para reunirse con su padre.A duras penas tenía tiempo para su esposa e hijos… pero las incesantes llamadas del viejo lo obligo a sacar un espacio de su tiempo para ir a verlo, con el fin de que conociera a sus nietos e interactuara más con su esposa.—Vamos amor, ya es muy tarde. Le dice el rubio cargando a Soren en sus brazos. —¡Ya voy querido! Dice la castaña saliendo con Aarón en sus brazos. –Ya estoy lista.
Maya noto que su novio estaba un poco extraño esa noche al regresar al apartamento. No comprendía que le estaba pasando, hasta donde pudo ver la cena había salido muy bien. El viejo Dubois se la llevaba mejor con ella y Zoé… Estaba un poco insegura si preguntarle si todo iba bien, o si le estaba pasando algo. Así que opto por guardar silencio. Se despidieron de sus amigos, y siguieron hasta su casa. Pero una vez estando dentro de su hogar el rubio parecía un poco nervioso.Ella estaba sintiendo miedo, porque siempre sospecho que en algún momento Adrien se cansaría de ella y terminaría con la relación. Podría hacerlo, ella había sido una stripper. La conoció en un bar, y bueno el hecho de que su amiga le fuera bien en su relación no significaba que a elle también le fuera bien.Y era por eso que debía resolver ese
Adrien conducía el coche como loco descarriado por las calles de Francia. Y como no hacerlo su esposa iba en la parte trasera de su camioneta en compañía de su amiga sufriendo más que nunca. La morena no paraba de gritar por el intenso dolor que sentía en su vientre bajo. Aproximadamente una hora la chica había roto fuente y los dolores de parto la estaban volviendo loca. Adrien no se imaginaba el terrible dolor que estaba sintiendo, pero los incesantes gritos y jadeos sabía que estaba sufriendo. Además, la llegada de su primer bebe lo había tomado por sorpresa. No lo esperaban sino hasta la semana siguiente, pero de la nada Maya rompió fuente y todos se vieron obligados a salir corriendo de la casa. —Más de prisa amor, ¡por dios! Le exigía su esposa entre jadeo y pujes. —Eso hago, no puedo excederme van ustedes en el coche, joder. Resiste un poco amor. —¡Ahhhhhh! Grita. —¿Cuánto más falta