<APOLO>
Hoy se supone que sería el perfecto, el día en que tomaría a la mujer perfecta como esposa y me daría los hijos con la genética ideal, pero en cambio, me encontraba fuera de control porque en el momento en que levante el velo fue como si un volcán hiciera erupción.
Mis padres eran los responsables de que mi prometida, la mujer que amo llegara a la iglesia, y ahora que los buscaba por toda nuestra casa, me encuentro con una nota de mi padre diciendo que me deseaba lo mejor.
Ahora, me encuentro sentado, intentando controlar toda mi ira y mi rabia mientras intento localizar a mi prometida, pero por más que le marco a su celular, a su W******p y dejo un sin de mensajes, ella no me responde. No me importa lo que haya pasado, no acepto este estúpido matrimonio que no tiene sentido.
—Por favor señorita… no insista….
—¡Quítate de mi camino! —con una mirada indiferente observo a la mujer que tomó el lugar de mi prometida. —¡¿Quién carajos te crees para dejarme sola con esas personas?!
Ladeo una sonrisa ya que a leguas se nota que esta chica, le falta mucho para tener la elegancia, la madurez, pero sobre todo la inteligencia y astucia de mi prometida.
—Que más se puede esperar de mis padres. Claro, tenían tan poco tiempo que recogieron a la primera que encontraron en la calle.
Ella hace una expresión de indignación y su mirada furiosa demuestra que le afectaron mis palabras y no me importa porque ni siquiera la conozco, en si ya la odio por participar en esta ridiculez.
—No me provoques imbécil, —murmura cuando se acerca a mi —Tú no sabes de lo que puedo ser capaz.
—Me da igual lo que hagas, —observo el vestido que le había regalado a mi novia de mas de cinco años de relación, Luzbel. —Quítate ese vestido. No vaya ser que lo vendas por limosna.
—¿Sabes que? —su mirada era siniestra y torcida —Estaba lamentando el haber hecho esto, incluso iba a irme para que tuvieras el camino libre, pero ahora que he visto lo que realmente eres, voy a tomar este rol de esposa del único heredero de la familia Wolff. Y como tal no voy a permitir una sola infidelidad. No voy a ser la burla y tampoco la cornuda de nadie.
—¿O si no que? —me levanto de mi lugar —Escucha zorra, tu no eres nada, mejor muérdete la lengua porque jamás, vas a lograr que yo acepte que eres mi esposa, en cuanto encuentre la forma de deshacerme de ti, te echaré a la calle que es donde perteneces.
—Cuida lo que dices… solo porque eres rico, no te da el derecho de menospreciar a los demás solo por su estatus social… y..
—A mi no me importa el status, el problema es que no eres digna de estar a mi lado, —elevo una ceja observándola de pies a cabeza. —Ni siquiera le llegas a los talones a Luzbel, ella es perfecta, frágil pero sensual, tiene un rostro angelical, una belleza que jamás podrás alcanzar ni volviendo a nacer.
Recibo un mensaje de W******p y es de Luzbel. Ella me responde e informa que esta en su casa así que salí tan rápido como pude para saber porque jamás llegó, al verla abrir la puerta, se arroja a mis brazos en un mar de lagrimas diciendo que mis padres la dejaron encerrada en el hotel, habían sacado sus cosas para que no se comunicara con nadie, incluso le cortaron la línea telefónica de la habitación donde estaba encerrada, cuando logró salir, ella vio por la televisión como finalizó la que seria nuestra boda y por eso regresó a su departamento
—En verdad lo siento. —murmuro mientras la arrullaba en mis brazos —Jamás esperé que mis padres serian capaz de hacer algo como esto.
—Yo te dije que ellos jamás aceptarían lo nuestro. Era muy obvio que ellos jamás se quedarían de brazos cruzados.
—No te preocupes. Aunque haya pasado la boda, es a ti a quien amo, por eso buscaré la forma de deshacer este absurdo matrimonio con esa mujer, después nos casaremos tu y yo, algo privado y nadie va impedir que suceda.
—¿Prometes que solo me amaras a mi?
—Sabes que eres la única mujer que creo que es perfecta para estar a mi lado.
Ella limpia sus lágrimas, sonríe y me contagia con su sonrisa haciendo que desee acariciar ese rostro tan fino y perfecto que considero angelical, no había ninguna imperfección en el, su cuerpo era como el de una diosa que siempre deseabas hasta en sueños, Luzbel acorta la distancia entre nosotros y subiéndose sobre mi, se acomoda entre mis piernas y con una sonrisa seductora me indica lo que desea.
Comenzaba a olvidar lo que había pasado y cuando estábamos en nuestro mejor momento, una explosión afuera del edificio nos hizo salir al balcón.
—¿¡Pero que m****a?!.....
—¡Oh por dios, mi auto! —el auto de Luzbel estaba en llamas. —Mi auto….
Cuando mis ojos viajan hacia el otro extremo de la calle mis ojos se posan sobre la chica que tomó el lugar de Luzbel en el altar. Ella había abierto el deposito del combustible, introduce un pedazo de tela. Ella logra ubicarme y esa sonrisa torcida aparece en su rostro. Le advierto con una mirada que lo haga pero ella mueve sus labios y como si supiera lo que decía repito las mismas palabras que dijo antes de salir de la casa.
“no voy a permitir una sola infidelidad. No voy a ser la burla y tampoco la cornuda de nadie.”
—¡No espera!
Con un encendedor, le prendió fuego al trapo y al poco tiempo, el auto fue envuelto por las llamas, a toda prisa, bajé para las llamas, pero al bajar del auto, mi auto de 20 millones de dólares, ahora solo era desechos del fuego.
—¿Qué demonios has hecho loca!
Estaba tan cabreado que ni siquiera me di cuenta que la estaba ahorcando en público. Ella es solo intrusa y ahora me debe un auto que ni naciendo dos veces podrá pagarme.
—Suelta... me
De pronto el dolor se apodera de mis partes por patada que me dio, cayendo de rodillas y cubriendo mi intimidad, la observo toser mientras se coloca de pie. La voz de Luzbel se comienza a escuchar mas cerca, al sentir sus manos ayudarme a colocarme de pie, ella la amenaza si no se aleja de mi.
—Es..to… es solo el inicio apolo, y te advierto que soy de las personas que pagan con la misma moneda, así que decide tú. si no quieres que te haga lo mismo que estabas haciendo con esta amante tuya, termina con esto de una buena vez.
<VALERIA>
Apolo tuvo que llamar un Uber ya que después de los fuegos artificiales que provocaron el auto suyo y de su amante, sacó su celular y se alejo en silencio de su antigua prometida. Hablaba en serio de alejarme y renunciar, pero, después de lo cruel que fue conmigo, decidí quedarme y demostrarle que incluso puede ser mejor que esa chica que el cree perfecta.
Incluso estuve apunto de decirle quien era y que seriamos padres, pero a como están las cosa, obviamente no me va creer, por eso es mejor guardar el secreto mientras aun no se note el embarazo. Esa noche el fue especial conmigo, tanto que me gustó incluso deseaba volver a verlo porque creía que era un hombre muy diferente a lo que es en realidad.
—Te juro… que vas a sufrir. —inclino mi cabeza al verlo en el segundo nivel de su casa. —Tanto, que te vas a arrepentir de haberme conocido.
Su mirada era neutra y fría al verme, muy diferente a la de esa noche que era seductora y pasiva que dejaba un aire a misterio si estabas cerca de el
—Ya veremos quien se rinde primero
No iba a dejar que me intimidara. Ahora soy su esposa, <Eso creo> y debo tomar la mejor decisión para este bebe, aunque su padre sea un completo imbécil, he decido quedarme aquí mientras busco la forma de decirle que va ser padre gracias al estúpido condón roto o vencido que usó la noche en que me embarazó.Será difícil buscar alguna forma en que llevemos la fiesta en paz ya que definitivamente el me odia porque usurpé el lugar de esa mujer que tanto cree perfecta, creo que la vi por la ventana. No entiendo porque dice que es perfecta si la vi como una mujer común y corriente, nada fuera de lo normal<supongo que eso pasa cuando estas enamorada>Debo decir que, si en verdad está enamorado, es lógico que me odie y la siga buscando pese a todo. Pero, hay algo que me incomoda y es que cuando los vi semi desnudos, me hervía la sangre del coraje, no entiendo
Estaba asustada porque aún no había noticias de Apolo. < ¿Y si lo maté? > mi mente me tortura constantemente desde que se lo llevaron.—Todo va a estar señora.El mismo hombre con el que converse antes de que esto sucediera, fue quien me ayudo a trasladarlo hasta el hospital de la ciudad, pedí, no, más bien supliqué a los médicos que no dijeran nada sobre esto porque obviamente seria algo bochornoso para ambos, el es muy popular y mas entre las mujeres, y si esto sale a la luz, si dieran cuenta, el me va odiar mas y yo seré acosada por locas obsesionadas por Apolo.Mi paranoia era tan grande que ya comenzaba a ver que la policía entraba para llevarme detenida por haberlo golpeado. <si es que no lo maté. ¿y si fue así? No puede ser… me darán cadena perpetua por asesinar a un hombre importante>.
No puedo creer que me dejé llevar por sus provocaciones, en un segundo en el que no pensé antes de responder dije lo que el quería oír, ahora, debo acompañarlo a su trabajo y eso no es de mi agrado ya que industria Wolff tiene alianza con mi jefe anterior ya que es su proveedor principal.En el camino nadie dijo una sola palabra, fue demasiado incómodo en verdad porque cada vez que lo veía de reojo, podía ver en sus ojos el disgusto que le da mi compañía, yo planeaba irme en un Uber pero el dijo que ya todos sus empleados sabían de mi por lo que es ridículo que llegara sin mi.Aún no entiendo la importancia de mi presencia, él es el jefe, no yo. ¿Porqué tengo que acompañarlo? Siento que es solo una excusa pero no sé porqué.—¿No iríamos a trabajar? —dije confundida al ver una tienda de ropa. —¿
No puedo creer que sea tan estúpido como para hacer esto en un lugar donde cualquiera puede encontrarlos fácilmente.—Ay ya va comenzar con su drama esta.—¿Disculpa, esta?. —elevo una ceja cabreada. —Será mejor que cuides tu boca lagartija, porque tal vez a ti no te enseñaron a defenderte, pero a mí sí, y si se me da la gana, te puedo dejar cicatrices muy horribles, en ese “perfecto rostro”—Ya basta —Apolo me empujo haciendo que tropezara y cuando creí que caería al suelo, unos brazos me sostienen justo a tiempo. Al inclinar mi cabeza observo a un sujeto muy apuesto con un traje elegante. —¿Qué haces aquí Mauricio?.—¿Se encuentra bien señora Wolff?. —el observa a Apolo molesto —¿Qué haces tratando así a tu esposa?. ¿Crees que a mi tía le agradar&iacut
Sus palabras me dejaron desconcertada y confundida ya que tenían doble sentido.—¿Qué quieres decir con eso?.Sonríe y esta vez lo hace lleno de felicidad—Ya lo verás. Por ahora, guardaremos apariencias?Me molestó mucho el que me dejara picada de curiosidad de saber que trama porque seguramente está escondiendo algo y no creo sea conveniente para mi—¿Te importa tanto lo que dirán los demás?.—Para alguien como yo, la imagen lo es todo. Por eso, quedar como un infiel y embustero sería arruinar la imagen que mi padre a mantenido de un Wolff. Así que por ahora, seguiremos juntos. Tu habitación está lista para que lo sepas y prepárate porque lo que dije antes, va enserio.—Lo que dije yo también va enserió. —le saco la lengua e intento salir pero el me toma de la cintura logran
Apolo no había llegado, aun. “Tal parece que la noticia del aborto lo dejó abrumado”. Seguramente esa era su única salida además de que estaba seguramente feliz porque tendría un hijo con la mujer que tanto adoraCené sola y el ni siquiera fue digno en avisar que no vendría “Es estúpido esperar a alguien que te odia”.Mientras más lo pienso, más me doy cuenta de que decirle sobre mi embarazo es algo que no le va agradar ya que a mi, me odia.Observo la habitación que me dio, nada fuera de lo ordinario, excepto por la cama. “una habitación para huéspedes”. Tomé una ducha y una muy larga. Salí del baño y me encuentro con un Apolo distraído, estaba sentado sobre el borde de la cama viendo hacia el sueloSe da cuenta de mi presencia ya que levantó su cabeza para verme pero, en sus ojos, había
—¿Qué?. —ella se ríe mientras me empuja —¿De donde sacas esa idiotez?.Me da la espalda, se cubre con una bata blanca y .e saca a empujones de la habitación y cuando me vio a los ojos, cierra la puerta con fuerza.—¡Vete, no voy a ir contigo solo para ver como te revuelcas con tu “amada”.La forma en que lo decía, era como si estuviera celosa y me hizo reír ya que por más que intente ocultarlo, tal parece que la aventura de esa noche la dejó con ganas de más. Tengo que admitir que fue candente, fue mucho más de lo que esperaba, y si no… hubiera hecho la estupidez de reemplazar a Luzbel en el altar… tal vez habría repetido lo de esa noche ya que también lo disfruté.No puedo asegurar que sea un embarazo porque ella no parece estar preocupado en lo absoluto, ni siquiera le importa ni un poco el que la crit
Cuando me dijo que ya no quería seguir con esta guerra, pensé: “Seguramente me quiere tomar el pelo para después reírse en mi cara”. Por eso no le creí hasta que comenzó a ser un caballero conmigo dejándome tan sorprendida que no pude evitar en tratarlo de la misma forma. Aunque no han pasado muchos días desde esa cena, pero ahora evita cualquier discusión conmigo en cambio sonríe dejándome pensativa Tratar es algo que jamás pensé que saldría de él. Porque de verdad se notaba que me odiaba por lo quitarle el puesto de esposa a esa mujer, ahora no me fuerza a acompañarlo a trabajar, algo que pensé que seguiría insistiendo, pero es todo lo contrario porque fue muy claro al principio cuando dijo que tendría que pagarle el auto que le incendié Pero ahora, no entiendo porque, pero esta vez, quiero acompañarlo a su trabajo, no por su compañía si no para poder saber cómo será su trato conmigo afuera frente a todos y cuando estemos a solas t