Estaba asustada porque aún no había noticias de Apolo. < ¿Y si lo maté? > mi mente me tortura constantemente desde que se lo llevaron.
—Todo va a estar señora.
El mismo hombre con el que converse antes de que esto sucediera, fue quien me ayudo a trasladarlo hasta el hospital de la ciudad, pedí, no, más bien supliqué a los médicos que no dijeran nada sobre esto porque obviamente seria algo bochornoso para ambos, el es muy popular y mas entre las mujeres, y si esto sale a la luz, si dieran cuenta, el me va odiar mas y yo seré acosada por locas obsesionadas por Apolo.
Mi paranoia era tan grande que ya comenzaba a ver que la policía entraba para llevarme detenida por haberlo golpeado. <si es que no lo maté. ¿y si fue así? No puede ser… me darán cadena perpetua por asesinar a un hombre importante>. Cuando creí que mi cabeza iba a explotar por imaginar mi condena, escucho su voz y como un resorte me levanto de inmediato.
—Por dios…. Gracias a Dios estas bien.
Al escuchar un carraspeo observo al doctor quien sonríe al verme, al darme cuenta de lo que estaba haciendo me reincorporo e intento no parecer avergonzada porque hasta hace un segundo, estaba abrazando a Apolo como si estuviera feliz por él, bueno, si lo estoy, pero es diferente porque no quería ir a la cárcel por su culpa.
—Trate de no buscarse problemas de nuevo señor Wolff.
Al marcharse el médico, Apolo se aleja dejándome atrás como si no existiera, ruedo los ojos porque ni siquiera afuera finge al menos que somos una pareja común y corriente, al menos para guardar apariencias.
—Oye… —intento hablarle, pero finge que no me escucha y eso me enfada —¡Apolo Wolff, escúchame pedazo de idiota!
Se detiene y como un robot gira lentamente sobre sus talones mientras su mirada demuestra lo cabreada que se encuentra ya que no solo él escucho si no que todos lo que se encontraban en el hospital voltearon a verme también.
A grandes pasos se acerco hasta tenerlo a centímetros de mi cara.
—En verdad no valoras tu vida ¿no es así?
—¿Es una amenaza de muerte? —cuestiono confusa por lo que dijo —Mira idiota lo que único que quería decirte es que…
—Me importa una m****a lo que digas zorra. ¿Cuánto quieres para que te largues? Acaso quieres el triple de lo que te ofreció mi padre. Anda dime tu precio porque lo que paso esta noche no se quedara así. Así que por tu bien será mejor que seas prudente y me digas tu precio para que te largues y renuncies a esto.
—Eres un maldito narcisista. —murmuro cabreada. —Si no fuera por mi, ahora estarías muriéndote en tu cama.
—Si no fuera por ti, ahora estaría disfrutando mi luna de miel con la mujer que amo. Pero claro, estas tan necesitada que no te detuviste a pensar en aceptar su oferta a menos que ya se conocieran. —su insinuación me estaba desagradando. —¿No será que eres amante de mi padre?
Ese fue la ultima gota de mi tolerancia por lo que estaba apunto de golpearlo, pero de la nada nos vimos rodeados de reporteros y paparazis haciendo preguntas, una tras otra y cuando levanto mi cabeza para salir de ahí es que siento su mano derecha rodear mi cintura y sonreír hipócritamente frente a todos pidiendo que se alejen ya que habíamos tenido un accidente
Uno de los reporteros pregunto por qué yo me veía ilesa y el respondió que estaba a salvo porque no permitiría que su amada sufriera algún daño y fue en ese momento que me aleje de él y sin saber cómo lo hice, pero frente a todos, comencé a llorar como una magdalena desconsolada
—¡Como puedes decir tal mentira! —grité haciendo que todos se quedaran en silencio. —¡Deja de engañarlos y diles que me odias porque soy un obstáculo para ti! Diles que me crees que no soy tan perfecta como crees que lo es esa tal luzbel! —limpio mis lagrimas fingiendo que me rendi con él —¿Sabes qué? Aunque me duela, pero prefiero terminar esto antes de que se alargue, puedes irte con esa mujer con la que me has estado engañando desde que nos comprometimos.
Al verlo a la cara siento tanta satisfacción por que rostro desencajado me hacia ver que no esperaba esto de mi parte. El creía que podría humillarme con sus filosas y crueles palabras, creyó que me haría sentirme inferior a él, pero está muy equivocado porque lo mejor de todo siempre será la venganza y esta le dejara en claro que no dejare que me humille. Ahora he volteado los papeles, soy la esposa lastimada por los engaños de su esposo
Me subí en el auto del jardinero y le dije que el se iría solo, cuando llegamos a la casa de los Wolff entré a la sala y me quede sentada mientras los recuerdos de mi pasado me persiguen. Aunque debo decir que esta vez fueron de ayuda ya que en el momento que le dije todo eso a Apolo, por un momento pensé que era james.
—Debo decir que esa actuación me dejo sin palabras. —ni siquiera me di cuenta cuando Apolo entró —Fue tan convincente que ahora todos me ven como el villano de esta relación.
—Deberías de corregirte porque no existe tal relación entre nosotros. Lo que paso hace un rato solo es mi venganza por llamarme zorra o creer que soy la amante de tu padre. Prefiero estar sola toda mi vida antes de convertirme en la amante de alguien.
Me observa fijamente con una expresión seria. Luego de unos minutos, ladea una sonrisa.
—Desde mañana comenzaras a trabajar para mi.
—¿Qué? —dije incrédula de lo que había dicho. —¿Yo trabajar para ti?
Se acerca a mi y me toma del mentón con brusquedad
—Incendiaste mi auto de 20 millones, tienes que pagar por lo que hiciste. —me suelta y me da la espalda. —Puedes ocupar una habitación en esta casa, desde ahora vivirás aquí ya que gracias a tu show, debo hacerles creer a todos que estoy arrepentido de lo que supuestamente te hice.
—Yo no voy a trabajar para nadie.
—¿No me digas que eres inútil hasta para eso?
—Yo no soy una inútil y mañana te darás cuenta de ello. —el voltea a verme con una sonrisa en su rostro haciéndome ver que caí en su trampa. —Tú…
No puedo creer que me dejé llevar por sus provocaciones, en un segundo en el que no pensé antes de responder dije lo que el quería oír, ahora, debo acompañarlo a su trabajo y eso no es de mi agrado ya que industria Wolff tiene alianza con mi jefe anterior ya que es su proveedor principal.En el camino nadie dijo una sola palabra, fue demasiado incómodo en verdad porque cada vez que lo veía de reojo, podía ver en sus ojos el disgusto que le da mi compañía, yo planeaba irme en un Uber pero el dijo que ya todos sus empleados sabían de mi por lo que es ridículo que llegara sin mi.Aún no entiendo la importancia de mi presencia, él es el jefe, no yo. ¿Porqué tengo que acompañarlo? Siento que es solo una excusa pero no sé porqué.—¿No iríamos a trabajar? —dije confundida al ver una tienda de ropa. —¿
No puedo creer que sea tan estúpido como para hacer esto en un lugar donde cualquiera puede encontrarlos fácilmente.—Ay ya va comenzar con su drama esta.—¿Disculpa, esta?. —elevo una ceja cabreada. —Será mejor que cuides tu boca lagartija, porque tal vez a ti no te enseñaron a defenderte, pero a mí sí, y si se me da la gana, te puedo dejar cicatrices muy horribles, en ese “perfecto rostro”—Ya basta —Apolo me empujo haciendo que tropezara y cuando creí que caería al suelo, unos brazos me sostienen justo a tiempo. Al inclinar mi cabeza observo a un sujeto muy apuesto con un traje elegante. —¿Qué haces aquí Mauricio?.—¿Se encuentra bien señora Wolff?. —el observa a Apolo molesto —¿Qué haces tratando así a tu esposa?. ¿Crees que a mi tía le agradar&iacut
Sus palabras me dejaron desconcertada y confundida ya que tenían doble sentido.—¿Qué quieres decir con eso?.Sonríe y esta vez lo hace lleno de felicidad—Ya lo verás. Por ahora, guardaremos apariencias?Me molestó mucho el que me dejara picada de curiosidad de saber que trama porque seguramente está escondiendo algo y no creo sea conveniente para mi—¿Te importa tanto lo que dirán los demás?.—Para alguien como yo, la imagen lo es todo. Por eso, quedar como un infiel y embustero sería arruinar la imagen que mi padre a mantenido de un Wolff. Así que por ahora, seguiremos juntos. Tu habitación está lista para que lo sepas y prepárate porque lo que dije antes, va enserio.—Lo que dije yo también va enserió. —le saco la lengua e intento salir pero el me toma de la cintura logran
Apolo no había llegado, aun. “Tal parece que la noticia del aborto lo dejó abrumado”. Seguramente esa era su única salida además de que estaba seguramente feliz porque tendría un hijo con la mujer que tanto adoraCené sola y el ni siquiera fue digno en avisar que no vendría “Es estúpido esperar a alguien que te odia”.Mientras más lo pienso, más me doy cuenta de que decirle sobre mi embarazo es algo que no le va agradar ya que a mi, me odia.Observo la habitación que me dio, nada fuera de lo ordinario, excepto por la cama. “una habitación para huéspedes”. Tomé una ducha y una muy larga. Salí del baño y me encuentro con un Apolo distraído, estaba sentado sobre el borde de la cama viendo hacia el sueloSe da cuenta de mi presencia ya que levantó su cabeza para verme pero, en sus ojos, había
—¿Qué?. —ella se ríe mientras me empuja —¿De donde sacas esa idiotez?.Me da la espalda, se cubre con una bata blanca y .e saca a empujones de la habitación y cuando me vio a los ojos, cierra la puerta con fuerza.—¡Vete, no voy a ir contigo solo para ver como te revuelcas con tu “amada”.La forma en que lo decía, era como si estuviera celosa y me hizo reír ya que por más que intente ocultarlo, tal parece que la aventura de esa noche la dejó con ganas de más. Tengo que admitir que fue candente, fue mucho más de lo que esperaba, y si no… hubiera hecho la estupidez de reemplazar a Luzbel en el altar… tal vez habría repetido lo de esa noche ya que también lo disfruté.No puedo asegurar que sea un embarazo porque ella no parece estar preocupado en lo absoluto, ni siquiera le importa ni un poco el que la crit
Cuando me dijo que ya no quería seguir con esta guerra, pensé: “Seguramente me quiere tomar el pelo para después reírse en mi cara”. Por eso no le creí hasta que comenzó a ser un caballero conmigo dejándome tan sorprendida que no pude evitar en tratarlo de la misma forma. Aunque no han pasado muchos días desde esa cena, pero ahora evita cualquier discusión conmigo en cambio sonríe dejándome pensativa Tratar es algo que jamás pensé que saldría de él. Porque de verdad se notaba que me odiaba por lo quitarle el puesto de esposa a esa mujer, ahora no me fuerza a acompañarlo a trabajar, algo que pensé que seguiría insistiendo, pero es todo lo contrario porque fue muy claro al principio cuando dijo que tendría que pagarle el auto que le incendié Pero ahora, no entiendo porque, pero esta vez, quiero acompañarlo a su trabajo, no por su compañía si no para poder saber cómo será su trato conmigo afuera frente a todos y cuando estemos a solas t
—Si, lo estoy.No debo dejarme llevar por mis emociones que solo me traerán problemas ya que Apolo, no es un hombre que se enamora a primera vista.—Me alegra que estés bien. Entonces continuemos que hay mucho trabajo.Durante el tiempo en el que estuvimos a solas, el fue muy respetuoso y atento, cuando tenía una duda o encontraba algo sospechoso siempre respondía como todo un hombre de negocios. Su forma de explicar era tan transparente como el aguaNo pude evitar observarlo detenidamente mientras trabaja, no se distrae por nada, ni siquiera porque lo estoy observando, mantiene sus ojos sobre su trabajo acumulado. Verlo por tanto tiempo me hizo ver que tenía un rostro tan atractivo y ni que decir de su cuerpo. Podrá ser un idiota pero es un idiota sexy que me hizo la mujer más Feliz en una noche—¿Sucede algo?.—No. Solo que he terminado mi parte.—
<APOLO>No entiendo porque me hizo ir hasta ese lugar si nunca se presentó, es la tercera vez que Luzbel me hace algo como esto y eso no es de mi agrado y ella lo sabe, además, tenía que llamar justamente en el momento más oportuno porque,…. En verdad estaba disfrutando aquel juego con ValeriaPor lo que cansado de esperarla opté por regresar a casa y avisarle que iba para allá y lo mejor es que tendría mi recompensa y probablemente sea doble ya que obtendré ese secreto que cuida tanto y también una excelente noche porque tengo que admitir que esa chica es una leona en la cama, insaciable como ninguna que haya conocidoIba tan distraído que no me percato desde que me estacioné que había un auto particular en mi propiedad, hasta que estaba por entrar me di cuenta de él, confundido porque nadie suele visitarnos con frecuencia iba a darle un vistazo pero mis inte