Personas comenzaban a llegar a las demás cabañas, hombres lobo de otras manadas, algunos murmuraban y nos observaban con cierto desprecio, no los culpaba pues los vampiros eran responsables de mucho dolor en sus manadas.
—tendremos una reunión, esta noche vamos a entrenar —anunció Varick llegando al comedor.
—¿nosotros? —preguntó Azael con diversión.—¿tienen miedo? —preguntó con una sonrisa.—en absoluto, será algo divertido —contestó el con malicia.Esmeralda y yo pusimos los ojos en blanco,
Todos estaban bastante tensos así que decidimos irnos de aquel lugar.—¿en que pensabas? —Neferet discuta con Azael sobre lo sucedido.—¿de verdad piensas que vas a poder protegerla? ¡Tienes a dos razas que van a pelear contra ti, hasta para ti Neferet eso es demasiado —Azael me dedico una mirada un tanto molesta.Abrí mis ojos perpleja por sus palabras y me aleje sin mediar palabra.¿Era así como me veían los demás? ¿Un estorbo? No, Neferet jamás me vería de aquella forma, pero supongo que Azael tenía razón, aún siendo un vampiro necesitaba practicar, pelear con todas mis fuerzas para poder ganar, para
Entrenar con Azael era todo un reto, me entrenaba hasta el límite pero lo agradecía pues había mejorado notablemente.—jamás bajes la guardia —hablo con voz fuerte.El vampiro frente a mi, sonrió con satisfacción al verme en el piso.—otra ves —dijo Azael.Me levante y lo golpee en el abdomen pero no le hizo mucho daño, levantó su pierna para golpearme a un costado pero yo la tomé y lo aventé al otro lado de la habitación, aparecí frente a él en un segundo y lo estampe contra el suelo, tomé sus manos para ponerla en su espalda e inmovilizarlo.—es todo, bien hecho —Azael salió de la habi
Me quedé en shock al escuchar sus palabras, ¿acaso el sentía algo por mi? ¡¿Porque?! Amo a Neferet, no lo dejaría jamás pero sentía profunda pena por Varick, había perdido a su familia... Se encontraba solo.—Varick —susurre.Pero el se abalanzó contra mí, sus garras estaban sobre mi pecho, fácilmente podría hundirlas sobre mí corazón y arrancarlo.—¿quieres matarme? ¿por amar a un vampiro? —pregunte con calma.Tenía un poco de miedo pero sabía que el sería Incapaz de matarme... ¿Verdad?—quiero matarte por ser tan idiota, por amar a
Advertencia: las escenas de pelea o combate se me dificultan mucho, así que pido disculpas. Perdón por tardar tanto en actualizar.Los seguidores del señor Sanna y Bichir, atacaron con rapidez, sus movimientos eran rápidos y certeros como si fueran entrenados por los mejores hombres, pero los hombres lobo no se quedaban atrás, sabían responder a los golpes y muchos vampiros no podían con los ataques, supliqué porque nadie muriera pero sabía que era algo inevitable, Neferet se encontraba atacando al señor Sanna.—veamos lo que tienes —el vampiro me ataco pero esquive su golpe bajo, estampe mi mano en su pecho pero el no pareció afectado, tomó mi brazo y me lanzó al suelo, me levante en un segundo y le di una patada a un c
10 años después.—Anne, ¿que dices? Es muy hogareño ¿verdad? —Esmeralda me pregunta con duda.—claro, la fachada es hermosa, tienen ventanales muy lindos —aseguró.Esmeralda y Azael se acaban de casar y compraron una casa muy cerca de la nuestra, nos fuimos a vivir a Inglaterra, Varick y Keyla también vinieron a Inglaterra para vivir juntos.—te preocupas demasiado —Azael llegó al lado de Esmeralda y le dedico una sonrisa.—quiero un lindo hogar, eso es todo —Esmeralda se encoge de hombros.Neferet se acerca hacia nosotros y desliza su mano sobr
Brown.Ese es mi apellido, mi madre dice que es un honor ser una Brown pero no lo veo así, ¿que tiene de especial ser un sirviente? Ser el alimento de un vampiro frío y arrogante.Pronto cumpliré mis 16 años, y es la edad en que tengo que convertirme en sirvienta de un vampiro, pero la verdad es que tengo miedo.—ser una sirvienta es un honor Anne, te conviertes en la otra mitad de un vampiro, compartes un vínculo, sentiras el poder correr por tus venas —esas eran las constantes palabras de mi quería madre.Es verdad que ya nunca envejeceria, tendría los mismos dones que un vampiro pero... No deseaba ser inmortal ni tampoco el poder, ser sirvienta era estar atada a algu
Tengo una vida perfecta, o bueno casi perfecta si no fuera por el simple hecho de ser una sirvienta.—¿me estas prestando atención? —mi amiga Regina refunfuña como niña pequeña.—lo siento —sonrió apenada.Ella pone los ojos en blanco y suelta un suspiro exasperada, es la quinta vez que me sucede lo mismo esta semana, pero no dejo de pensar en que pronto será mi cumpleaños, Regina es mi mejor amiga desde que entré a esta escuela, es baja con cabello color negro, piel blanca con ojos color café, sus labios son rojos y finos, su cuerpo es de envidia, tiene curvas muy bien definidas.—¿estas bien? —pregunto preocupada.
Me mire en el espejo por un largo rato, escudriñando cada rincón de mi, tengo cabello largo y rojizo, ojos color verde oscuro, piel blanca y tersa, piernas largas y cintura definida, pechos un poco grandes y trasero firme, sonreí de lado mientras me decía a mi misma que estaba siendo muy pretensiosa.Salí de la ducha y me gire bruscamente al sentir una mirada penetrante sobre mi, pero no había nadie en toda la habitación, convertí mis manos en puño y negué con la cabeza seguro fue solo mi imaginación.Hoy es el día que saldré con Leo, no pude evitar sonreír como una tonta al recordar su sonrisa tan perfecta, salte en toda la habitación como una adolescente enamorada al pensar en las posibilidades de este gran día. Pero el sonido brusco del telé